Crítica
TED 2
¿Quién
es Seth Macfarlene? Pues el genio tras las series de aimación como
Padre de Familia, American Dad y el cancelado spin off El Show de
Cleveland. Un hombre con un gran sentido del humor, mordaz, crítico
e irreverente como él solo. Y que hace unos años vio la oportunidad
de dar el salto a la gran pantalla. ¿Y cómo lo hizo? Pues con TED.
"Del
creador de Padre de Familia". Esta frase se leía en todos los
pósters y trailers de TED. Y con razón, ya que el humor Macfarlene
no es para todos los públicos. Y sí, la película era puro
Macfarlene. La historia sobre el deseo de un niño que hizo cobrar
vida a su osito de peluche y que con el paso de los años, este acabó
convirtiéndose en un malhablado, putero y fumeta de mucho cuidado.
La
película era la perfecta mezcla de comedia romántica y de colegas
con el inconfundible sello Macfarlene y que resultó ser una de las
comedias más taquilleras de la historia, recaudando diez veces lo
invertido.
Tras
esto, Seth se atrevió con Mil Maneras de Morder el Polvo, que nos
trasladaba al salvaje Oeste para reírnos un rato con esa época. La
película se ganó no pocos abucheos. Cierto que sufrió de un ritmo
irregular, pero para nada fue el desastre que muchos no se cansaron
de afirmar. Así que Seth tenía que pensarse seriamente su siguiente
paso cinematográfico. Y estaba claro que iba a ser la continuación
de TED.
Y
aún así, la crítica se ha cebado con esta secuela tildándola de
innecesaria, pérdida de tiempo, criticando su (falta de) humor y
demás... La verdad es que yo me pregunto si esos críticos han visto
los anteriores trabajos de Macfarlene. Porque una cosa está clara:
NO son fans de Seth Macfarlene ni de su humor. TED 2 sigue teniendo
ese sentido del humor único. Aunque sí que reconozco que la fórmula
parece perder chispa en esta secuela. Pero para nada merece tal
fusilamiento.
¿Qué
nos cuenta TED 2? Pues empezamos la película como la acabamos en la
primera parte: con una boda. Esta vez la de Ted y "La Vane".
Pero pronto este matrimonio entrará en el típico bache que solo un
hijo puede solucionar. Pero tras el intento fallido de inseminación
artificial toca probar la adopción. Será entonces cuando el estado
dictamine que Ted no es una persona y comenzará el infierno personal
del osito. ¡Toca luchar por legalizar a Ted!
Muchos
ya critican la premisa, cuando lo cierto es que es genial. Entre las
manías de Seth Macfarlene está la de criticar. Sobre todo a su país
(tras hacerlo con el canal que acoge sus series: FOX). Y estaba claro
que no iba a perder la oportunidad de tocar el tema de los derechos
civiles (más humanos, en este caso). ¿De verdad que América es la
tierra de las oportunidades y libertades como no se cansan de repetir
como si de un esologan de Burger King se tratase? Hay un momento en
el que el propio Ted dice que también representa a los gays. Y no es
difícil pensar que es el perfecto oso (ese hombre peludito que se
dedica a dar abrazos que amenazan con romperte la espalda).
Así
que ya tenemos una buena excusa de argumento para dar rienda suelta
al humor y el desenfreno. Porque la verdad es que la historia está
mejor llevada que en la primera parte (al final se salvaba por tener
de prota a un osito de peluche). Y eso que la película alcanza las
casi dos horas de duración.
Para
empezar se nota la ausencia de Mila Kunis (El Libro de Eli, El
Destino de Júpiter), que se resuelve nada más empezar la película.
Y aunque muchos la echen de menos por ser la contraparte de los
protagonistas, la verdad es que me alegra su ausencia. Y en mi caso,
he ganado con el cambio. Es gracioso ver a la encantadora Amanda
Seyfried (Mamma Mia!, Querido John) en un papel tan macarrilla como
es la de la joven abogada de Ted.
Mark
Whalberg (Trasformers 4: La Era de la Extinción, El Incidente) sigue
con su papel de niño grande. Y aunque no ha cambiado nada desde la
primera parte, seguro que ninguno quisiese eso. Adoramos a John tal y
como es (razón por la que agradezco la ausencia de Mila y la
inclusión de Amanda).
Aunque
a veces se nos pase, hay que alabar el trabajo que han hecho con Ted.
En verdad está tan bien hecho que nada más empezar la película nos
olvidamos de que es un osito de peluche junto a personas de carne y
hueso. Además de que a un servidor le encanta el trabajo de doblaje
de Santi Millán. Un actor que no me gusta nada, pero que cuya voz es
genial en personajes extravagantes como el extraterrestre Paul o Ted.
También
volvemos a tener de regreso a Giovanni Ribisi (Avatar, Lost In
Translation), el perturbado papi de la primera cinta que se lo hizo
pasar muy mal a los compitruenos y que, cómo no, en esta secuela
vuelve a las andadas pero con menos gracia que la primera, todo sea
dicho.
Los
cameos en esta película son fantásticos. Desde el ya conocido Sam
J. Jones (FLASH. A-AH. SAVIOUR OF THE UNIVERSE), pasando por Jay
Leno, Tom Brady, el MOMENTAZO con Liam Neeson (Venganza, Batman
Begins) o un descafeinado Morgan Freeman (Seven, El Cazador de
Sueños) que es necesario para el agradecido chiste de Ted con su
famosa voz.
Seth
Macfarlene es un frikazo del cine, series, música y cómics. Y en
TED 2 no faltarán referencias a Ley y Orden, Jurassic Park
(impagable este momento), Raíces... llegando a la parte final en la
Comic-Con (de Nueva York) que es una verdadera gozada (ojalá más
tiempo ahí... sobre todo en el enfrentamiento).
Uno
de los puntos negativos, ya desde la primera parte, es la
españolización de los chistes. ¿Quién puede olvidarse de ese
"¡Atrás, Falete!" o el "Yo por mi hija MA-TO"
de la primera parte? Pues en esta tendremos ración doble. Y aunque
en un primer momento ríes. La verdad es que queda demasiado forzado.
Aunque es cierto que seguramente la mayor parte de los chistes
pasarían desapercibidos para el público general.
Para
quien sea fan de Padre de Familia, está de enhorabuena. Si las
anteriores películas de Seth Macfarlene tenían esas pinceladas y
momentos que recordaban a la fantástica serie de animación. He de
decir que TED 2 se lleva la palma. Seth no se contiene y traslada un
buen número de recursos a la gran pantalla. Desde la secuencia de
créditos iniciales con ese músical que recuerda horrores a la intro
de la familia Griffin. Pasando por el momento pórtatil. El reciclaje
de las sintonías e incluso unos cuantos gags y escenas.
Lo
cierto es que la película es divertidísima. Claro está, si uno es
fan del humor de Seth Macfarlene y de la primera parte de TED. Si es
así, tranquilo, que las risas están aseguradas en esta dignísima
secuela.
Quizás
sea cierto que es mejor dejar de exprimir al pobre TED (aunque el
cliffhanger final sea de lo más atrayente) y que si el bueno de Seth
quiere volver a probar suerte en el cine, sea con una nueva historia
original que tenga más suerte que Mil Maneras de Morder el Polvo.
Pero si finalmente tenemos trilogía del incorregible osito, está
claro que un servidor será el primero en hacer cola en el cine.
Lo
Mejor: El humor marca de la casa Macfarlene que aquí está
múltiplicado al extremo.
Lo
Peor: Que siga existiendo gente que quiera tomarsela en serio
jajajaja, sí, es verdad, concuerdo con la parte que describes como peor. Ted no es de las películas que necesitan grandes análisis ya que es una historia simple que busca hacer reír y punto. Entretenimiento y muchas risas con humor ácido a partes iguales, para disfrutarla con los amigos en un ambiente relajado. Ted 2, la película es divertida, arrogante, irreverente, lo que a muchos ha matado de risa con ese humor tan ácido y negro que lo ha caracterizado desde la primera entrega. Hayas visto o no la primera parte de las aventuras de este peculiar oso, es casi seguro que disfrutarás esta segunda entrega.
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