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lunes, 14 de noviembre de 2016

Opinión cinematográfica: "Un monstruo viene a verme" - Crítica de Rubén Giráldez


Con tan solo tres películas en su haber, Juan Antonio Bayona ha logrado posicionarse como uno de los directores de referencia de nuestro cine. Ya en su notable opera prima El Orfanato, todos los focos apuntaron a este joven barcelonés, que en el 2012 terminó por convencer a todos con Lo Imposible. Y lo cierto es que todo apuntaba a que este nuevo trabajo antes de terminar de desembarcar en suelo americano sería la perfecta combinación de todo lo que hizo grande sus dos anteriores trabajos. Por desgracia, al menos en mi caso, la cosa se queda bastante a deber.
Cabe destacar que desde su primera película, el marketing estuvo muy a favor de Bayona gracias a la implicación de importantes cadenas nacionales o grandes padrinos como lo fue Guillermo del Toro (El Espinazo del Diablo, Hellboy). Pero en esta ocasión Mediaset vuelve en su empeño de publicidad machacona. Tal como ocurrió hace un tiempo con Regresión. Pero en este caso, todo iba a más al estar ante un drama. A tanto llegó esto que desde su estreno, muchos acuden al cine a ver Un Monstruo Viene A Verme como si se tratase de una prueba para demostrar que tienen sentimientos. Buscan el derramar la mayor cantidad de lágrimas posibles (incluso a la salida de la sesión se enzarzan en discusiones de quién ha llorado más). Si perteneces a las grandes ciudades de nuestro país hasta esto te puede hacer ganar tu segundo de oro al dejar constancia ante las cámaras de esto y contribuir en el circo mediático en el que se ha transformado esta película. A tal punto que parece que uno no pueda decir nada negativo de esta película sin que alguien pueda llegar a tildarle de insensible e inculto (y seguramente esas palabras vengan de alguien que se enteró de la existencia de esta película en los anuncios del Sálvame....). 

Juan Antonio decide adaptar la novela de Patrick Ness (basada en una historia original que, tristemente, no pudo terminar de escribir la difunta Siobhan Dowd) para dar por finalizado su particular trilogía fílmica sobre las relaciones Madre-Hijo. Y, aunque el director diga que esta película es su trabajo más personal y el propio Ness haya escrito el guión. Estamos ante una producción tan descaradamente comercial que ofende que se venda como una obra tan bella y profunda. Todo está maquiavélicamente pensado para tratar de arrancar unas cuantas lágrimas al espectador. Se nota forzado desde el principio. Esquematizado, como piezas de un nada sesudo rompecabezas. 
En mi caso, no tuve tiempo de poder leer la novela antes de ver la película. Aunque sí que no tuve reparos en querer informarme posteriormente de varios detalles fundamentales de la obra original para darme cuenta de que Patrick "arregló" la historia sin ningún pudor.
Hablando un poco de la premisa. Tenemos a un joven ("demasiado grande para ser un niño, pero muy joven para ser un adulto") que pasa por un terrible momento del que parece que solo le sacará un monstruo salido de la tierra y de las regiones más indómitas de su imaginación. Pero aunque el monstruo no se muestre tan terrible como uno se esperaría, no cejará en su empeño de sacarle a Conor O´Malley la verdad que tanto le está atormentando...
Desde un principio ya se nos trata de dejarnos claro lo p*** que es la vida de Conor. Añadiéndole una trama de acoso escolar bastante chapucera (supongo que en la novela se trabaja mejor) y que se resuelve de misma forma. Dejándonos con la sensación de que se ha quedado en el guión para que el personaje de Conor sufra algo más.
Si en Lo Imposible, Bayona mostró al mundo a un joven talento como lo es Tom Holland (nuestro nuevo Spiderman en la gran pantalla que tantos aplausos arrancó en su debut durante Capitán América: Civil War). Está claro que esta vez ocurrirá lo mismo con Lewis MacDougall, a quien pudimos ver en la esperpéntica PAN. Bayona logra que el joven actor fuerce momentos de gran dolor emocional. Tal es el empeño en que recaiga toda la atención sobre Lewis que del resto del reparto se puede decir que cumplen y poco más.

Felicity Jones (a quien este año veremos también en Inferno y el spin-off de Star Wars: Rogue One) apenas puede justificar que esta película pertenezca a esta trilogía de Madres-Hijos. El espectador logra reforzar el vínculo y las sensaciones que debería transmitir su personaje al ser escenas (por desgracia) tan reconocibles y cercanas.
La gran Sigourney Weaver (Aliens, Luces Rojas) tiene que esperar hasta la recta final para brillar. Y Toby Kebbell (lo acabamos de ver en Warcraft: El Origen y la nueva versión de Ben-Hur) se siente muy fuera de lugar. 
Claramente, la película tiene que solventar esta carencia con algo. Y no es difícil hallar el qué: TODO lo concerniente a los apartados técnicos y visuales.
Desde la estupenda fotografía de Oscar Faura (Biutiful, Mindscape), hasta el diseño y las apariciones del monstruo. Pasando por las exquisitas formas de mostrar las dos primeras historias y una BSO (obra de Fernando Velázquez, habitual colaborador de Bayona). La puesta en escena de Un Monstruo Viene A Verme no decepciona y resulta hermosa.
Hablando del monstruo. Está claro que uno de los grandes atractivos de la cinta es poder disfrutar de la cavernosa voz de Liam Neeson (Venganza, Infierno Blanco). Ya es una lástima tener que privarnos de eso con la versión doblada al castellano. Pero aún por encima no tenemos al habitual doblador de Liam, sino al que corresponde a Anthony Hopkins. Por lo que, al menos en mi caso, me resultó bastante complicado tratar de sacarme de la cabeza al doctor Lecter o a Odín cada vez que el monstruo abría la boca. 

Para cumplir las necesidades comerciales del film, se ha decidido dejar todo bien masticadito al espectador. Llegando a colarnos un alargado e innecesario epílogo que me ha parecido todo un insulto. No he podido evitar pensar en la reciente Babadook que, salvando las distancias, no es tan diferente como podríamos esperar de esta película. En su opera prima, Jennifer Kent deja bastantes elementos para que el espectador pueda entender la obra sin necesidad de tener que pararse más de lo debido y lastrar el ritmo y la narración. 
Está claro que Un Monstruo Viene A Verme es una estudiada propuesta que busca el llanto del espectador. Pero, por suerte, goza de una puesta en escena brillantemente hermosa que logra justificar su visionado.
Una verdadera lástima que esta película no me llegase a remover sentimientos tanto como habría querido (o me habían prometido). Ahora veremos cómo afrontará Juan Antonio el reto de dirigir la secuela de la taquillera Jurassic World y si en un futuro no muy lejano puede permitirse parir otra historia como El Orfanato. Para mí, la mejor obra de este director.

Lo Mejor: Su puesta en escena. Lewis MacDougall
Lo Peor: El afán por hacerla tan comercial la muestra artificiosa en exceso. 


miércoles, 2 de diciembre de 2015

Opinión literaria: "Glenn" de Alejandro Castroguer - Reseña de Jorge Herrero


“Con Glenn, Alejandro Castroguer nos hará adentrarnos en la vida de uno de los pianistas más importantes, si no el mejor, de la historia. Un personaje con sus rarezas, sus manías, pero a la vez fascinante. Al que acompañaremos en un viaje plagado de grandes momentos. Una novela que hará que el lector tenga la sensación de estar al lado del protagonista, todo ello contado con el personal estilo de un autor que demuestra porqué es uno de los escritores con más calidad del panorama nacional”


A sus cincuenta años. El pianista canadiense Glenn Gould, afamado y ensalzado en todo el orbe, medita dar un nuevo rumbo a su vida. Ha llegado el momento, pues el consuelo que antes obtenía tocando, ahora no es sino un pálido recuerdo. Lleva demasiado tiempo luchando contra el progresivo deterioro de su cuerpo y negando las distintas pérdidas que ha ido sufriendo.


Glenn se reconoce como el ermitaño más contumaz de todo Canadá. Como un conductor poco prudente, capaz de guiar el coche con una sola mano y los pies cruzados sobre los pedales. Como alguien capaz de consumir horas y horas frente al televisor. Adora a los animales, pero odia al público más bovino que abarrota sus conciertos. Idolatra el recuerdo de su madre y, por el contrario, defenestra todo lo que tiene que ver con su padre. Entre la primera grabación de las Variaciones Goldberg de Bach, de 1955, y la segunda de 1981 –dos auténticos mitos-, se ha comportado como un niño mimado a veces, otras como un verdadero payaso.
Sin embargo, su genio latirá vivo hasta el último momento.

Alejandro Castroguer evoca la figura del pianista más admirado del pasado siglo en una novela prodigiosa, ganadora del Premio Jaén de Novela 2015, imprescindible en especial para todo aquel que albergue o ejerza una vocación artística.

El aliento y las contradicciones del creador se reflejan aquí con insólita agudeza, desde una perspectiva que sorprenderá al lector.

Glenn es la cuarta novela de Alejandro Castroguer, después de La Guerra de la Doble Muerte, El Último Refugio (secuela de la anterior), estas dos publicadas por Almuzara, y El Manantial (Dolmen), uno de los títulos más personales y más duros que se han hecho dentro del género Z en España. Después de haber escrito tres novelas de género zombi, el autor ha dado un cambio radical de estilo y se ha decantado por escribir un libro sobre la historia de Glenn Gould, el que es para muchos el mejor pianista de la historia. Mundialmente conocido por las que quizás son sus dos grabaciones más importantes, las Variaciones Goldberg, la primera versión del año 1955 y la segunda en 1981, estas dos versiones son consideradas, aún hoy en día dos auténticos hitos de la música.
El autor hace un repaso en forma de novela, a la fascinante historia de un personaje tan peculiar y tan lleno de manías, entre ellas su famosa hipocondría, que hace de Gould una persona llena de matices y que como se verá a lo largo de la novela, acabará fascinando de principio a fin al lector, que descubrirá a alguien que da la sensación de esconder sus miedos e inquietudes tras todas sus rarezas y peculiaridades, pero que en el fondo no deja de ser una persona con sus anhelos, deseos y sentimientos, entre los que destacan su gran amor por su madre y su cariño y afecto por los animales, en especial por los perros.

A lo largo de los treinta capítulos más dos especies de epílogos (todo ello explicado porqué está escrito de dicha forma al final por el autor) nos adentraremos en la vida de Glenn Gould. Con la peculiaridad de que los capítulos impares están narrados en tercera persona y los pares están contados por el propio Gould, asistiremos a un repaso por gran parte de la vida de este personaje, donde descubriremos como empezó su amor por la música y por el piano, todo esto inculcado por la qué es la figura más importante que tuvo jamás, su madre.

Todo ello adentrará al lector en el personal mundo de nuestro protagonista, lo que hará que en muchos momentos de la novela, el lector pueda empatizar con Gould, oculto tras un buen puñado de manías, y tras un carácter que hará que el mismo se considere el ermitaño más contumaz de todo Canadá.

El autor nos hará viajar a los momentos más cruciales e importantes del pianista, desde su histórico debut con su primera grabación de las Variaciones Goldberg, pasando por su cada vez más acuciante fobia a viajar en avión, lo que le llevará con el tiempo a dejar de dar conciertos fuera del territorio norteamericano, donde solo viajará en autocar o tren, y con el tiempo le llevará a apartarse por completo de los escenarios, dedicándose solamente a las grabaciones de sus nuevos discos, hasta desaparecer por completo del panorama musical.

A raíz de un trágico acontecimiento personal, el lector asistirá al paulatino distanciamiento de Gould con su padre. Todo ello nos llevará al trágico final del músico, que acabó pasando sus últimos días en la cama de un hospital.

Alejandro Castroguer ha sabido dotar a la obra de un estilo directo y sin concesiones, dedicándose a contar de una manera ágil y amena la historia de un personaje que acaba cautivando y hechizando al lector. A lo largo de la novela, se palpa el profundo respeto, cariño y cuidado que ha tenido el autor a la hora de retratar como nadie la vida de un músico que se acabó convirtiendo en uno de los pianistas más grandes e importantes, sino el mejor que ha dado la música.

La novela al completo forma un gran tapiz donde el lector asistirá a momentos emotivos, donde conoceremos al personaje en su forma más humana, junto a otros donde veremos al gran músico que fue y sigue siendo años después de su fallecimiento. Si tuviera que escoger algún momento en concreto, acabaría eligiendo los que cuentan los últimos días de Gould, y donde habrá partes que lograrán emocionar y conmover al lector y de qué manera.

El autor ha logrado con esta obra acercar el personaje de Glenn Gould al público amante de la música, pero también a todo aquel que no conocía al personaje, lo que hace de esta novela, un título muy recomendable para todo aquél que tenga inquietudes artísticas y al que quiera conocer mucho mejor a un músico que hizo historia y que a día de hoy sigue siendo admirado en todo el mundo. Hay que decir que con este título, el autor se alzó con el XXXI Premio Jaén de Novela, y después de que un servidor se haya leído esta novela, entiendo el porqué de ese merecidísimo premio. Un giro de 180 grados en la trayectoria de un autor que no deja de sorprender al lector con cada nueva obra que publica y donde se nota y se palpa la gran calidad literaria de Alejandro Castroguer. Una obra totalmente recomendable para todo aquel que quiera leer literatura de alta calidad.



martes, 17 de noviembre de 2015

Opinión literaria: "Ciudad de Heridas" de Miguel Córdoba - Reseña de Víctor Cifu


"Ciudad de Heridas" es una de las mayores sorpresas de este 2015. 
La profesionalidad de Ediciones el Transbordador y la creatividad de Miguel Córdoba hacen que nos encontremos ante una novela redonda. Bravo.

A la ciudad de Gran Salto acaba de llegar un forastero. Es un tipo muy alto —casi parece un zancudo—, viste de negro y lleva puesta una ridícula chistera. Sus ojos, de un extraño color violeta, contienen todas las estrellas del cosmos. Lleva consigo una maleta pasada de moda donde guarda el destino de cuatro chicos, una cuchilla con la que cortar una sonrisa y un plan para que se deje de construir la ciudad. Ha venido a curar viejas heridas.
Perros que emiten gemidos casi humanos, unos terribles asesinatos en casa de un famoso escritor o un lago con un romántico y asfixiante secreto son sólo algunos de los ingredientes de esta singular historia. «Ciudad de Heridas» es una novela que atrapa irremediablemente al lector en un mundo de terror, ciencia ficción y surrealismo.

Después de mucho tiempo vuelvo con una reseña. Esta vez os vengo a hablar de la primera novela de Ediciones el Transbordador y la primera de Miguel Córdoba

Lo primero de todo quiero felicitar a los editores del Transbordador que son Pilar Márquez y Jose María Soret Álvarez. Los felicito primero por el gran acierto de publicar esta novela y lo segundo por el gran trabajo que han hecho con la edición, muchas editoriales deberían aprender. 

También les quiero dar las gracias por haberme enviado este libro en forma de regalo, no no me lo enviaron como prensa ni para reseñar ni nada por el estilo, si no que fue un regalo y esto lo agradezco mucho. Se que decir esto puede volverse en mi contra porque muchos dirán que hablo bien de esta novela por que tengo un compromiso con la editorial, pero me da exactamente igual. Yo tengo mi criterio y sea un regalo o no, si la novela es buena lo voy a decir y no siempre tiene que tener puntos malos. Muchas veces esos puntos malos son diminutos. 

¿Por qué de una novela de 300 páginas en la que quizás hay una escena que no me ha gustado tengo que remarcarlo? Prefiero remarcar todo lo bueno que tiene que algo insignificante. En este caso no he encontrado ni ese momento malo del que os hablo.

Vamos a entrar en materia. Ciudad de Heridas es una de las sorpresas de este 2015 porque desde el primer momento la novela te atrapa, te hace complice de todo lo que va sucediendo. Para que entendáis hasta que punto quedé hipnotizado por la obra de Miguel os voy a contar esta pequeña anécdota por llamarlo de alguna manera. 

Antes de empezar esta obra yo estaba leyendo otro proyecto (por cierto un proyecto brutal que pronto tendrá reseña) el cual me quedaban unas 50 páginas para terminarlo. Así que lo dejé un momento de lado para empezar Ciudad de Heridas y ver como empezaba esta historia. Pues bien, no pude soltarlo hasta que terminé.

Todo esto es gracias a la creatividad y la prosa de Miguel ya que no solo escribe una historia que te atrapa por su trama, si no que la pros que utiliza hace que disfrutes leyendo y esto es de alabar. 

Otra de las cosas que me ha gustado de Miguel es que utiliza muchas referencias de la actualidad como el Whatsapp o David Guetta y eso me gusta. Me cansa un poco ver libros en los que sus protagonistas escuchan siempre música rock o que no utilizan ni la tecnología ni las redes sociales. No quiero decir que esto me moleste ya que yo también escucho música rock de vez en cuando y entiendo que haya gente que no use el Whatsap, pero un poquito de variedad por favor.

Ciudad de Heridas es una obra inclasificable ya que tiene momentos de terror y gore, también de ciencia ficción, novela policiaca e incluso drama. Una obra que merece ser leída y releída ya que estoy seguro que en una segunda o tercera lectura descubriríamos cosas que hemos pasado por alto. 

Por otra parte es difícil daros mi opinión sobre esta obra sin spoilear nada de la trama, por que como os digo, es un constante de situaciones que no dejan ni un minuto de respiro al lector, sobre todo las primeras 100 páginas. 

Como ya he dicho, las primeras 100 páginas es un constante de situaciones que no te dejarán apartar la vista de la novela y que cada página que vayas pasando querrás más y más. Después la historia se calma y empieza a tomar otro camino que os aseguro que en algún que otro momento conseguirá poneros los pelos de punta.

Es una obra que os hará comeros la cabeza hasta el final y que tenéis que leer con tranquilidad, sin prisas, degustando cada una de sus páginas para intentar que no se os escape ni el más mínimo detalle. 

Miguel ha creado una novela que podría haber sido compleja, pero que gracias a su prosa y a la forma en la que nos hace participe de ella, hace que esa complejidad se convierta en belleza y por lo tanto Ciudad de Heridas es una de las grandes lecturas del 2015. 

Como siempre no quiero olvidarme de la portadista, María Delgado Prieto que en mi opinión ha creado una portada totalmente acorde con la novela. Plasma a la perfección la esencia de la obra mezclando el blanco y negro con colores mas rosados y magenta. Grandísimo trabajo. 

Y poco más que decir, dar a enhorabuena tanto a la editorial como a Miguel por esta genialidad que han creado. 
Animaros a comprar esta novela por que no os arrepentiréis y además esto es como un videojuego de la PS4 que para conseguir todos los trofeos tienes que rejugarlo varias veces para descubrir nuevas cosas, pues con Ciudades de Heridas pasa exactamente lo mismo. 

Ahora solo me falta mandar un Whatsap al editor informándole de que la reseña ya está publicada mientras escucho David Guetta a través de mis auriculares.   



jueves, 12 de noviembre de 2015

Opinión cinematográfica: "Black Mass: Estrictamente criminal" por Rubén Giráldez


Boston, años 70. El agente del FBI John Connolly (Joel Edgerton) convence a Whitey Bulger (Johnny Depp), un mafioso irlandés que acaba de salir de la cárcel, para que colabore con el FBI con el fin de eliminar a un enemigo común: la mafia italiana. Esta nefasta alianza provoca una espiral de violencia que permite a Whitey eludir el control de la ley, consolidar su poder y convertirse en uno de los más implacables y poderosos gangsters de la historia de Boston.

Desde el primer tráiler me interesé demasiado por esta película. Para empezar, tendríamos a un Johnny Depp que lo haría reafirmarse como el gran actor que es, estaría acompañado de un repartazo por el que ya merecería la pena pagar la entrada y trataría la historia real de un mafioso que, para más inri, fue encarcelado hace apenas cuatro años.
Black Mass nos revela la vida de Whitey Bulger. Un criminal de poca monta del Boston de los años 70 que acaba de salir de una buena temporada a la sombre en Alcatraz y que verá una oportunidad de oro cuando un amigo de la infancia ingrese en el FBI. Algunas amistades cambian por completo tu vida… y no precisamente para mejor…
Si de algo hay que hablar en Black Mass es de mr. Depp. Este actor que se ha ganado no pocos abucheos por sus apariciones de los últimos años en blockbusters como Piratas del Caribe o sus excéntricas, y maquilladas de más, colaboraciones con Tim Burton. Pero esta película se ha encargado de cerrar todas esas bocas. Puede que la caracterización haya ayudado, pero desde luego no se queda solo en la apariencia. Johnny Depp se mete por completo en la piel de este criminal en una actuación que apunta para Oscar (ya solo verlo estático impone y mete el miedo en el cuerpo). Aunque a decir verdad, al final nos da la sensación de que podría haber llegado a más de ser por un guión más elaborado.
Es una pena ver que el señor Depp es el mejor parado gracias a ser el protagonista. Y es que, a pesar de tener a actores como Kevin Bacon, Joel Edgerton, Benedict Cumberbatch, Dakota Johnson, Corey Stoll… la cosa queda simplemente en Johnny Depp, dejando a los demás con actuaciones correctas.
Correcta. Esta es la mejor palabra para definir a Black Mass. Todo en la cinta lo es, pero es una pena que se quedase solo ahí. La película te cuenta lo justo y necesario, muestra muchas cosas pero apenas se adentra en ellas, en un claro ejemplo del que mucho abarca poco aprieta. El director Scoot Cooper confía demasiado en lo atractivo de la historia y el reparto y por desgracia no busca arriesgarse.
Pero como ya he dicho, la película es correcta. Tiene un ritmo que no se hace en ningún momento pesado, las actuaciones no decepcionan (excepto la de Benedict por llegar a ser tan anecdótica), la puesta en escena consigue transportarte al Boston de los 70 y en definitiva, cumple como biopic de la historia de Whitey Bulger y logra que todo el mundo vuelva a tener fe en Johnny Depp.


Lo Mejor: La interpretación de Johnny Depp.


Lo Peor: El quedarse en lo correcto y no querer aspirar a más 




lunes, 15 de junio de 2015

Opinión literaria: "Cuernos" de Joe Hill por Víctor Cifu




Joe Hill consigue crearnos una ansiedad y malestar constante gracias a su prosa y a la creación de un fantástico personaje como Ig Perrish. Una novela a la altura de los grandes del género de terror.


La vida de Ig Perrish es un verdadero infierno desde que su novia Merrin fuera asesinada un año atrás, en un episodio que si bien le fue ajeno tendió sobre él un manto de sospechas que nunca pudo sacudirse. Una mañana, después de una fuerte borrachera, se encuentra con unos cuernos creciendo en su frente. Con el pasar de las horas descubrirá que tienen un extraño efecto en la gente: les hace contarle sus más oscuros deseos y secretos. Así, Ig se entera de que todo el pueblo, incluso sus padres, creen que él fue quien mató a Merrin. Tras el desconcierto de los primeros momentos, Ig aprenderá a sacar ventaja de ser el mismísimo diablo… Joe Hill, príncipe del terror y autor prodigio de la exitosa novela El traje del muerto, vuelve a ponernos los pelos de punta con esta extravagante, original e imaginativa historia, en la que todo es, aparentemente, extraño e inexplicable.

Cuernos es la primera novela que leo de Joe Hill y ¿por qué me decidí por esta antes que “Fantasmas” “El Traje del Muerto” o “NOS4A2” teniéndolos todos en mi pila de pendientes? Simplemente porque la premisa de esta obra era la que más me llamaba la atención.

¿Os imagináis despertaros un día, con una resaca de mil demonios y que os hayan crecido cuernos en la cabeza? Tampoco se lo imaginaba nuestro protagonista Ig, pero es lo que le sucede y tiene que aprender a convivir con ello. Además todo esto le pasa justo un año después del asesinato de su novia Merrin, del que todo el mundo piensa que es culpable.

Estos cuernos no simplemente están ahí de adorno sin más, sino que gracias a ellos Ig puede descubrir el lado más oscuro de las personas como sus secretos, deseos, sueños, etc. Por lo tanto algo que podría suponer un gran problema para cualquier persona, nuestro protagonista poco a poco se adapta a llevar esa carga sobre él y además consigue sacar partido de esa ¿virtud?

Y hasta aquí puedo y quiero leer.

Joe Hill nos muestra sus dotes narrativas e imaginativas con esta novela que a mí personalmente me ha dejado fascinado por diferentes motivos. Como bien he dicho, su prosa me parece una genialidad ya que consigue el efecto que todo escritor quiere hacia sus lectores y es nada más y nada menos que atrapar página tras página. Sin un exceso de florituras, Hill utiliza una prosa muy directa y sencilla que precisamente te engancha como un verdadero demonio.

Otra de las virtudes de esta novela es la creación de los diferentes personajes. Muy bien trabajados cada uno de ellos y que a medida que vamos leyendo la novela van evolucionando a peor o a mejor. Personajes que antes querías, los acabas odiando y viceversa.

Joe Hill juega mucho con el pasado de los personajes y al finalizar un capítulo en vez de continuar con la historia nos encontramos con diferentes flasbacks que gracias a ellos podemos entender la actitud de algunos de los individuos que tienen en el presente de la historia.

Por momentos es una novela que nos crea una ansiedad y un malestar por el simple hecho de pensar que haríamos nosotros con semejantes cuernos en la cabeza. Debe ser realmente duro saber el lado oscuro de las personas, lo que realmente piensan de ti, lo que les gustaría hacerte a ti o a otras personas y Hill consigue que nos metamos en la mismísima piel de Ig Perrish y suframos con él. 

No quiero olvidarme de lo bien que Hill consigue meter el humor en la obra, pero no os confundáis, no hablamos de un humor vulgar o simple, hablamos de un humor negro que liga muy bien con la trama de la obra y le da un punto de originalidad que le falta a algunas obras de terror.

Cuernos es una historia de amor, de amistad, de venganza, de terror, de odio… personalmente creo que es una obra redonda y estoy deseoso de leer otras novelas de este autor.

Muchos son los que me han dicho que NOS4A2 es mejor, otros dicen que El Traje del Muerto, algunos opinan que donde mejor se desenvuelve Hill es en los relatos con su antología Fantasmas y muchos se quedan con Cuernos.

Yo todavía no puedo opinar, pero desde luego os diré que leáis este libro, que los disfrutéis, que sufráis con Ig y que cuando terminéis solo os hagáis una pregunta:
¿Qué haríais vosotros si os despertarais un día cualquiera con cuernos en la cabeza? Yo lo tengo muy claro ¿y tú?

lunes, 16 de marzo de 2015

Opinión Literaria: "Angeles Robados" de Shaun Hutson por Francisco José Arcos Serrano




“Una novela dura pero que mantiene en todo momento el enganche con el lector”

 


¿Qué ha podido empujar a tres hombres normales y corrientes —un topógrafo, un contable y un arquitecto— al desesperado acto del suicidio?


Esa es la cuestión a la que se enfrentan el inspector jefe James Talbot y la periodista Catherine Reed, quienes tendrán que relacionar estas muertes con una serie de profanaciones en el cementerio local. Cada tumba exhumada pertenece a un niño. Mientras Catherine investiga estas atrocidades, su hermano descubre que varios de los alumnos del colegio en el que da clases muestran claros signos de abuso físico. Al parecer, lo que todos temían se está convirtiendo en realidad… una red de pedofilia a gran escala.

Pero la sombra del abuso infantil no es más que la punta de un iceberg aterrador. A medida que se hace más urgente averiguar la verdad, Catherine y Talbot descubren que algo mucho más oscuro podría estar detrás de todo aquello, algo que no solo pone en peligro sus vidas, sino también su cordura. 


Shaun Hutson es un escritor inglés semi-desconocido por estos lares, pero que gracias a la editorial Tyrannosaurus (que ya publicó hace un par de años su novela ‘Slugs’) la cosa está empezando a cambiar, convirtiéndose poco a poco en un escritor especialmente recomendado para el exigente lector de género que se precie (por otra parte la etiqueta de ‘padrino del gore’ no es gratuita). 

‘Ángeles robados’ es una novela que poco (o nada) tiene que ver con ‘Slugs’, centrándose el autor más en la parte de thriller y drama (no podía ser de otra manera al tratar un tema como el de los abusos sexuales a menores), dando como resultado una historia que, a pesar de ser dura como pocas, consigue mantener el interés en todo momento gracias sobre todo al acertado uso del “cliffhanger” que hay en prácticamente todos los capítulos.  

Shaun Hautson demuestra en estas páginas que es bueno en lo que hace, y no sólo sabe mantener la intriga hasta la última página, sino que sabe radiografiar a unos personajes que te los crees desde el primer momento, cada uno con sus problemas y debilidades, los cuales podrían ser el fiel reflejo de alguien cercano o de ti mismo, amigo lector (no hay más que fijarse en la extraña relación entre la pareja protagonista Talbot y Reed). 

Como dato curioso (ni positivo ni negativo, ahí ya queda la valoración subjetiva de cada uno), podríamos destacar su extraño final, uno en el que queda todo muy abierto, detalle que me hace pensar que su escritor piensa retomar esta historia para una segunda parte. 

En definitiva: ‘Ángeles robados’ es una muy buena lectura que recomiendo sobre todo a aquellos lectores que no se dejen impresionar fácilmente, ya que los temas aquí tratados no son para cualquiera.