viernes, 26 de agosto de 2016

Opinión Cinematográfica: "Escuadrón Suicida" - Crítica de Rubén Giráldez


2016 está siendo uno de los mejores años para todo amante del cine de superhéroes. Comenzamos con la brutal e irreverente Deadpool. Continuamos con la amada y odiada, a partes iguales, Batman V Superman: El Amanecer de la Justicia para seguir con los piques de supers con Capitán América: Civil War. Y poco después nos enfrentamos a la apocalíptica nueva aventura de los X-Men de Fox (y no me olvido que en unos meses daremos la bienvenida al Doctor Strange en el UCM). Pero lo que muchos estábamos esperando de verdad era la película que hoy nos ocupa. Una que tiene a villanos y antihéroes como los inesperados héroes para la ocasión. Siendo una oportunidad de oro para el reciente DC Extended Universe de ofrecer algo nuevo y fresco en este género.

Pero antes de meternos de lleno en la crítica, me tomaré la libertad de redactar unas líneas para aquellos que descubrieron la existencia de este grupo de DC cómics cuando anunciaron esta película. Y es que, aunque hayan dado el salto de las viñetas a la (pequeña) pantalla en varias ocasiones (siendo la más reciente la que vimos en Arrow) y en una estupenda película animada (Batman: Assault on Arkham). Siguen siendo bastante desconocidos para el gran público.
En sus orígenes editoriales (que datan de la década de los cincuenta), el Escuadrón Suicida se formó durante la Segunda Guerra Mundial con un grupo de soldados indisciplinados y que eran carne de cañón para misiones extraoficiales. Al poco (y con la introducción del personaje del coronel Rick Flag Sr.) se redujo la plantilla y sus aventuras ya tenían a monstruos gigantes, alienígenas y otras amenazas que convertían al grupo en un sustituto de la Sociedad de la Justicia de América (grupo que veremos en la segunda temporada de la serie Legends of Tomorrow). El Escuadrón caería en un olvido del que no saldría hasta los años ochenta cuando el artista John Ostrander le dio un lavado de cara en el 3º número de Legends, para descubrirnos al grupo que hoy en día conocemos: esa panda de villanos y antihéroes encarcelados que podían reducir sus condenas actuando en suicidas misiones extraoficiales del Gobierno Estadounidense bajo la amenaza de detonar explosivos que se les introducían en sus cuerpos si trataban de escapar o abandonar la misión.

Muchos personajes pasaron por este grupo con más o menos suerte (con el reinicio del Universo DC con los New 52, la introducción de Harley Quinn hizo que el grupo ganase más popularidad) y lo cierto es que el Escuadrón no ha tenido mucha relevancia en el Universo DC. Con lo que esta película es toda una arriesgada apuesta como lo fue hace poco para Marvel Studios, Guardianes de la Galaxia. Aunque a diferencia de esta, que venía tras unas cuantas películas que ya habían asentado su Universo Cinematográfico, Escuadrón Suicida supone el tercer film del DC Extended Universe tras El Hombre de Acero y Batman V Superman. 
Aunque a lo largo de los meses la película logró conformar un solido fandom a su alrededor que aguardaba impaciente la llegada del 5 de Agosto. Al igual que ocurrió recientemente con Batman V Superman, ha sido bastante lapidada por la crítica especializada. Llegando a mosquear al personal tanto, que incluso algunos comenzaron una campaña en Change.org para pedir el cierre del portal Rotten Tomatoes (una tontería si recordamos que esta web solo recoge críticas y que Warner Bros. posee gran parte del dominio). Pero es cierto que entre los críticos parece haberse generalizado una fobia a las capas y superpoderes. O al menos a los de DC... o eso parece. Ya que les perdonan a las producciones Marvelitas bastantes fallos y carencias que achacan a las producciones DC.

Pero vayamos a lo importante... ¿Escuadrón Suicida merece esa quema en la crítica? Pues, en mi opinión, al igual que en Batman V Superman (que me encuentro entre los dos bandos... aunque tirando por los desencantados), no lo veo tan justo. Si eres uno de los que esperaban esta película desde su primer trailer o simplemente quieres divertirte en la sala de cine. No te cortes y hazte con tu entrada. 
Aunque sí que es cierto que la película ha resultado ser bastante decepcionante si nos la ponemos a valorar más allá del simple producto de evasión de verano.
"El mundo aún está haciéndose a la idea de la pérdida de su mayor héroe y la proliferación de otros seres superpoderosos. Esto no pasa desapercibido para Amanda Waller, líder de una organización secreta (A.R.G.U.S) del Gobierno Estadounidense que pretende reunir a un grupo de criminales con poderes o habilidades que pueda ser su equipo de respuesta ante tales amenazas. Y ahora este recién compuesto Escuadrón Suicida tendrá que enfrentarse ante su primera misión... y no morir en el intento".

Pues sí, la película comienza justo tras los sucesos vistos en Batman V Superman. Siendo todo un acierto para la cronología, que aprovecha todo este vacío causado tras la batalla de Superman, Batman y Wonder Woman contra Doomsday y Lex Luthor y antes de la llegada de la Justice League, para ofrecernos esta gamberra aventura. 
Aunque se ha respetado el tono impuesto por Zack Snyder (300, Watchmen) en las anteriores películas del DC Extended Universe. En los primeros minutos ya podemos notar el toque que trae David Ayer (Fury, Sabotage). Con un característico estilo "undergound" y marginal que ya es todo un sello de identidad de esta producción. Aunque es cierto que acaba viéndose afectada por su saturación. Pareciendo que para ser villano tienes que ser un pandillero o gangsta con tu cuerpo salpicado con tatuajes, cadenas y adornos de oro y ropa customizada. 
Con este nuevo estilo que se le insufla a este Universo Cinematográfico comenzamos a conocer a los miembros del Escuadrón. En una primera parte que puede ser la más lenta, pero a la vez resulta la mejor de la película al poder ver en ella el potencial con el que Warner jugaba y que, desgraciadamente, desaprovecha a partir de esta presentación. 

Estos forzados héroes no son más que una panda de criminales, asesinos o pirados con poderes. Y esto es algo que se va diluyendo desde que el Escuadrón se completa. Ofreciéndonos una versión más macarra y extrema (eso sí) de lo que nos han malacostumbrado este cine. Pero que desde luego está a años luz de lo que debería ser este Escuadrón Suicida. Que a parte de una mala repartición de protagonismo y escritura de los personajes, se le une la falta de una calificación R que les limita y descafeína demasiado.
Otro duro golpe para la producción y que hace que tenga otra cosa en común con Batman V Superman, a parte de las malas críticas, es el gravísimo recorte para hacer el montaje presentado en cines. Esto es fácil de comprobar si uno revisiona los trailers de la película, donde notará que no son pocas las escenas que no se encuentran en la película (y la mayoría eran escenas memorables). Haciendo que muchos no se corten al asegurar que lo mejor de Escuadrón Suicida fueron sus trailers. Y la cosa es tan serie que incluso Jared Leto (El Club de la Lucha, Dallas Buyer Club) ha cargado contra esta decisión en recientes entrevistas. Y tras hacerse públicas varias escenas eliminadas (que os aseguro que cambian mucho la película), solo queda esperar a que Warner Bros. también saque una Ultimate Edition de esta película como hizo con Batman V Superman. 

Como os decía, a partir de la primera parte de la película esta va deshinchándose. Aunque mantiene la atención del espectador gracias a la acción "marca de la casa Ayer" en ese "paseo" por esa demencial ciudad al más puro estilo "1997: Rescate en Nueva York" hasta que se ve encaminada a ese decepcionante y genérico tercer acto final que parece que ya es todo un cliché de este género (y en el que más se ha prodigado Marvel Studios, todo hay que decirlo). Dando al traste la oportunidad que tenía DC de destacar de verdad con esta película que podía haber sido otro soplo de aire fresco al género.
Una trama mal llevada (que se le perdonaría, como hice con Deadpool, si aprovechase los otros elementos con los que juega) y una amenaza que resulta ser bastante grandilocuente para lo que pedía esta película (sobre todo con ese Joker callejero pululando por ahí). Aunque no voy a negar que me ha gustado que la parte mágica y mística del Universo DC ya esté la mar de asentada (adelantándose a Marvel y su Doctor Strange) y no se corten a la hora de trasladarla con todo su tenebrista estilo (¿aún hay esperanzas para una película de live action de La Liga de la Justicia Oscura?). Pero a la hora de la verdad acaba siendo demasiado simple. Por no hablar de que uno de los villanos (además de verse afectado por los terribles efectos digitales) acaba siendo innecesario (tan solo se le perdona por el momento de lucimiento de El Diablo). 

Pero guardemos las piedras y vayamos un poco con los halagos. Es hora de hablar de sus personajes:
Estaba claro que un personaje como Harley Quinn. Que ganó tanta popularidad en su debut en la serie animada de Batman de los noventa que se vieron "obligados" a introducirla en el canon editorial de los cómics DC. Y que es el personaje estrella para disfrazarse (o cosplayarse, como quieran decirlo) en convenciones de cómics, fiestas de Halloween y Carnaval. Iba a ser uno de las mayores bazas de esta película. Al igual que en los últimos cómics, esta alocada villana goza de gran protagonismo (aunque no tanto como el que servidor temía). Y bastante justificado, por cierto. A pesar de que Margot Robbie (El Lobo de Wall Street, Focus) no tenga precedentes con los que compararse en con el personaje que interpreta, se nos contagia el entusiasmo y cariño que la australiana le ha insuflado. Perturbada, peligrosa, sensual y, a la vez, inocente. 
A pesar de que el cambio de raza del personaje (algo que también se está dando mucho en las adaptaciónes comiqueras), mosqueó bastante, estaba claro que Will Smith (Hancock, Men In Black) no iba a decepcionar como Deadshot. Tampoco lo tenía difícil. Su personaje es el verdadero alma del Escuadrón. Por no hablar de que es el personaje mejor tratado y con transfondo para hacer conectar mejor al público. Pero Will también le dota de su incombustible carácter que tanto agrada al público. Asegurándose un aplaudido debut en el DC Extended Universe.
Estos dos son los que se comen la mayor parte del protagonismo. Algo esperado, pero que acaba doliendo al no ofrecernos una verdadera obra coral.
Joel Kinnaman (Robocop remake) cumple como Rick Flag. Simple y llanamente. Aunque lo intentan, no ayuda que le añadan el interés romántico a su sobrio personaje. Lo cierto es que acabas pensando en qué pasaría si Tom Hardy (Origen, Mad Max: Furia en la Carretera) hubiese aceptado este papel... 

Aunque hemos podido ver al personaje de Amanda Waller un par de veces en la pequeña pantalla, Viola Davis (Criadas y Señoras, El Juego de Ender) SÍ que hace honor al personaje que encarna y nos descubre a esta implacable mujer que ha llegado a encararse con la mismísima Liga de la Justicia. Desde luego, espero que Waller sea un personaje recurrente en el DC Extended Universe. 
La reinvención de Encantadora me ha gustado bastante a nivel estético (bebe bastante de los espectros del cine de terror oriental). Aunque por desgracia, la modelo Cara Delevigne (Ciudades de Papel, Pan) aún tiene mucho que aprender sobre la actuación (esto se ve cuando la vemos como June Moon). Sobre todo si este personaje vuelve a cobrar su relevancia en otra producción DC.
Hay que aplaudir que esta película suponga el primer acercamiento para muchos de desconocidos personajes de las viñetas de DC cómics. Aunque se aprovechen más o menos. En el caso de El Diablo (Jay Hernández) han logrado clavarlo. Aunque no se explora casi nada el origen de sus poderes, resultan estar de lo más aprovechados. Por desgracia en la parte final tenemos un momento bastante forzado y cuestionable que hace palidecer al "SAVES MARTHA" de Batman V Superman.
Katana (Karen Fukuhara) acaba siendo una mera secundaria que, por lo menos, tocan su historia por encima a la espera de poder explorarla en futuras apariciones.
Un personaje que está dolorosamente dejado de lado es el del Capitán Boomerang. Que el actor Jai Courtney (Divergente, Terminator: Génesis) interpreta la mar de bien, pero al que solo le permiten realizar un par de gracietas (a costa, sobre todo, de un unicornio de peluche) y que pedía más piques con el personaje de Deadshot, como ocurre en las viñetas.
Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje) es otro desaprovechado. Y Slipknot (Adam Beach) no pasa de ser un figurante.

Por cierto, aunque se creó una gran expectación por el misterioso papel del actor Scott Eastwood (muchos decían que podía ser Deathstroke), este no es más que un soldado a las órdenes de Flag. Al igual que el villano que encarna el rapero Common (Selma. Ahora Me Ves) tampoco es para nada relevante. 
Y ahora sí, toca hablar de uno de los temas que dio más de qué hablar sobre esta película: El Joker de Jared Leto.
No son pocos los que siguen obnubilados por la personal y nietzscheana versión de la némesis de Batman que encarnó en su día el difunto Heath Ledger (Destino de Caballero, El Patriota) en El Caballero Oscuro. Y que en cuanto vieron el extremo look del Joker de Leto ya decidieron decirle adiós a esta nueva versión.
¿Y al final, qué? ¿Qué me pareció?
Pues por desgracia apenas hemos tenido un breve vistazo a este Joker. No siendo más que una mera presentación a la espera de que pueda cerrar bocas en futuras apariciones. Aunque es cierto que la exagerada estética "gangsta" ha acabado por hacer perder bastante entidad del personaje (eso y que el doblaje español ha dejado DEMASIADO que desear). Por no hablar de uno de los puntos más negativos que le veo a esta película. Y esa es la idealización de la relación del Joker y Harley. A no ser que seas un neófito que solo tiene como referencia los "fan-arts" que puedes encontrar en Tumblr. sabrás que la relación del Joker y Harley no es para nada sana (no es raro que su primer arco argumental en los cómics de este dúo se titulase "Amor Loco"). Siendo para Harley una peligrosa obsesión y para el Joker, una valiosa arma andante. El Joker no quiere a nadie más que a sí mismos (y puede que a Batman). Y aunque muestre alguna que otra vez muestras de afecto hacia Harley, estas no son más que parte del falso idilio en el que la tiene sumida. Por desgracia en la película parece que estamos ante un sucedáneo de Crepúsculo con villanos (claramente realizado para llenar más butacas con jovencitas/os que creen que este par son la pareja perfecta).

Aclarar, por si aún había alguien que piensa lo contrario, que el Joker no es más que un personaje secundario. Su trama, aunque algo relevante (y forzada), no es más que un aperitivillo para hacer más atractiva esta propuesta (aunque podría haber sido algo más).
Si se suponía que Batman V Superman tenía que ser la argamasa que sustentase los cimientos de este Universo Cinematográfico. Creo que Escuadrón Suicida sí que ha sido la que ha ejercido mejor esta labor. Ha propuesto nuevos temas y elementos, además de abrir todo un abanico de posibilidades para este Universo Fílmico. Se siente más integrada a este mundo de metahumanos y organizaciones secretas. Y sus cameos sí que están bien utilizados. Y sí, además de la ya conocida aparición de Batfleck (que, por desgracia, no es tan dura y oscura como se nos prometió), tendremos nuevo vistazo de otro esperado personaje de Justice League (quédense a la escena entre créditos) que hará las delicias de muchos.
También resaltar la cantidad de guiños y referencias que se gasta y que no son tan rebuscados como los de Batman V Superman.
Aunque la BSO no es bastante destacable. Sí que lo acaba siendo su soundtrack, entre los que tenemos temazos como el Bohemian Rhapsody de Queen, Without Me de Eminem, el House of Rising Sun de Animals. Y las canciones originales para la película como el Purple Lamborghini de Skrillex y Rick Ross, Sucker for Pain (con Imagine Dragons, Lil Wayne y Wiz Khalifa) o el Heathens de Twenty One Pilots. Que transmiten la mar de bien el tono que pretenden contagiarnos con Escuadrón Suicida. 

Escuadrón Suicida entretiene, sí. Pero a la vez decepciona al ser una propuesta que no se explota. Que se ve afectada por los clichés del género y una visión descafeinada de lo que debería ser este grupo. Otra oportunidad pérdida para el DC Extended Universe que lleva tres películas sin terminar de saber cómo encarar sus adaptaciones. Esperemos que en su anunciada secuela no repitan los errores del pasado. Que compartan adecuadamente el protagonismo de los integrantes del Escuadrón, que cuiden mejor su argumento y amenaza, que no sufra de severos recortes en su edición y que les concedan la calificación R que tanto necesitan para hacer destacar de verdad a esta agrupación.
El año que viene será un momento crucial con los estrenos de Wonder Woman y la primera parte de Justice League. Que deberán dejar claro que los chicos de Warner y DC tienen claro cómo encarar sus historias a partir de ahora y demostrar que su Universo Cinematográfico es digno de seguirle la pista.

Lo Mejor: Su primera parte. Acaba entreteniendo pero sin ser el hitazo blockbuster que se esperaba.
Lo Peor: Es una película MUY desaprovechada a la que no ayuda nada los recortes de su versión de cine. Su acto final. La exagerada idealización de la relación de Harley y el Joker.