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sábado, 11 de marzo de 2017

Opinión cinematográfica: "Logan" - Crítica de Rubén Giráldez


La serie animada de los X-Men de los noventa (sí, esa que tiene una de las sintonías más pegadizas de la historia) comenzó a dar a conocer al personaje de Lobezno a más personas que los lectores habituales de cómics. Pero no fue hasta el año 2000 cuando Fox y Bryan Singer (Valkiria, Superman Returns), cuando el personaje tuvo el reconocimiento mundial. El encargado de dar vida al personaje, fue el actor australiano Hugh Jackman (Australia, Van Helsing). Quien en un principio no tuvo el beneplácito de la comunidad comiquera (no era bajito ni poco agraciado y peludo como su homólogo en las viñetas). Pero que a lo largo de los años ha acabado por ganarse por méritos propios el derecho a portar el título y las garras de su personaje.
Lobezno ha sido pilar clave en la franquicia cinematográfica realizada por Fox a costa del Universo Mutante de Marvel Cómics. Apareciendo en prácticamente todas las películas. Tanto como protagonista o como en forma de cameo (hasta en Deadpool se esmeraron en hacer mención tanto al personaje como al actor). Y cuando se pensó en realizar un spin-off de alguno de los mutantes. Fox no dudó mucho en darle la oportunidad a Lobezno. Dándonos la tan criticada X-Men Orígenes. A la que siguió Lobezno Inmortal. Una película que aunque resulta ser más aceptable que su predecesora, se queda demasiado a deber teniendo en cuenta que se trata de una historia de Lobezno en Japón. 

Ya han pasado 17 años desde que Hugh Jackman diese vida por primera vez a este mutante canadiense en la primera entrega de X-Men. El actor, que ya tiene 48 años y que recientemente tuvo complicaciones con su cáncer de piel, siente que ha llegado el momento de decirle adiós a este personaje que tanta fama le reportó. Y lo hace con este final de trilogía de Lobezno en solitario titulada simplemente LOGAN. Y vaya si lo hace por la puerta grande.
James Mangold vuelve a sentarse en la butaca del director (además de firmar la idea original de la película) tras Lobezno Inmortal y con una historia que se basa en la aclamada obra de Mark Millar El Viejo Logan. Pero, ojo, no se trata de una adaptación como se podía pensar en un inicio (aunque adaptar esta obra es una tarea complicada tirando a imposible al tener en cuenta que no era una historia que solo implicaba a los X-Men sino a TODO el Universo Marvel). De la obra rescatan todo ese tono crepúscular que tan bien viene si se quiere contar la última historia del mutante canadiense.
La película nos arroja sin ningún pudor a un mundo desolador en el que somos testigos del ocaso de dos grandes héroes que ven la oportunidad de redimirse y volver a ser lo que alguna vez fueron al tratar de poner a salvo a una niña que podría ser el futuro de los suyos.
No hacen falta ni cinco minutos para sentir que esta película es algo más que una cinta de superhéroes. No serán pocos los que repudien LOGAN precisamente por dejar de lado el "pijameo" al que estamos tan acostumbrados recientemente (aunque se juegue bastante bien con el tema gracias al uso de los cómics y su metalenguaje). Porque si le quitamos los poderes y el resto de elemento fantásticos, nos encontraríamos con un western fronterizo. Pero antes de ser una gran película de superhéroes, LOGAN es una gran película a secas. Tanto que FOX decidió realizar la premiere en el Festival de cine de Berlín, junto a tantas otras propuestas de cine indiependiente o de corte intimista. Porque LOGAN también juega en esa liga. El drama está presente a lo largo de la película. Al igual que la acción que tanto pide la historia y el personaje. Pero no deja de ser una propuesta diferente en el género. Mientras Marvel Studios parece que se está acomodando demasiado y el DC Extended Universe sigue sin despegar del todo. Parece que es FOX (y quién lo diría hace unos años) quien está sabiendo jugar con esto tras la estupenda Deadpool o la interesante serie Legión (aunque por el camino hayamos tenido la tópica y cuestionable X-Men: Apocalipsis). 
Hay algo más entre los trajes, los poderes, los planes malvados... y LOGAN lo sabe y lo arranca para mostrarlo sin ningún filtro. Algo a lo que ayuda esa agradecida calificación R que ya debería dejar claro que esta no es una película para niños (y esto va MUY en serio). Claramente influida por el éxito de Deadpool, pero que el propio Jackman aseguró al llegar a recortar bastante su sueldo para que la película fuese todo lo dura que debía ser. 
Sí, la calificación R viene bastante motivada por la violencia de la que hace gala LOGAN (porque sí, han tardado 17 años en darse cuenta que los golpes de unas garras de adamantium arrancan algo más que gritos de dolor). Aunque no llega a ser gratuita, sí que puede llegar a conmocionar a espectadores algo impresionables. Pero donde la película de verdad se gana de verdad esta calificación es en la dureza de sus escenas y personajes. En cómo se muestra este mundo más "real", peligroso y decadente. Y en cómo representa a sus avejentados personajes. No solo vemos los efectos de la edad en sus rostros. Podemos sentir ese cansancio que traspasa la edad, que proviene del dolor y sufrimiento y que amenaza con hacerles caer en el abismo a la mínima oportunidad. Es devastador ver así a unos personajes que tan poderosos eran en las anteriores películas de la franquicia. Pero esto no hace más que enriquecerlos y darles una profundidad como pocas veces se ha visto en una adaptación de cómic.

Por fin vemos a Logan ser el personaje violento y amargado de las viñetas (una lástima que esta sea la primera y última vez que lo hagamos). Tras tantos años divirtiéndose con el personaje. Hugh Jackman se pone todo lo serio que implica esta historia que quiere mostrarnos el ocaso de esta leyenda. Aquel que se caracterizaba por tener un factor curativo que le permitía seguir vivo más de un siglo y que se curaba al instante de cualquier herida recibida. Siente ahora cada golpe. Su poder está fallando. Y el recubrimiento de adamantium en su esqueleto que terminaba de convertirlo en el imparable guerrero que buscaban en Arma X está comenzando a envenenarlo por dentro. Parece que lo único que lo mantiene con vida es el deseo de cuidar de otro acabado X-Men. Patrick Stewart (Excalibur, Star Trek: La Nueva Generación) también dice en esta película adiós a su Profesor X. Y lo hace de una forma desgarradora. Con este esperanzador personaje a merced de la edad, ciertos problemas mentales que lo vuelven inestable y unos remordimientos que ocultan una terrible revelación. Stewart aprovecha esta gran oportunidad para regalarnos una magnífica y desgarradora interpretación.
También contamos con la aparición de otro mutante al que ya pudimos ver en X-Men: Apocalipsis. Aunque esta vez encarnado por el actor Stephen Merchant (Movie 43, The Big Bang Theory) y que se "corrompe" con la esencia desprendida por el dúo Logan-Xavier. Aunque al poco de presentarlo parece que su participación en la película está más motivado por su poder como recurso argumental que por el personaje en sí. 
La verdadera sorpresa está en la jovencísima Dafnee Keen como Laura Kinney/X-23. De madre española y padre británico, la pequeña hace su debut en el cine tras participar en la serie Refugiados. Y se muestra como toda una revelación interpretando un personaje para nada fácil y habitual. Su actuación se basa en su mayoría en su cara. Y como hizo Charlize Theron con su Furiosa en Mad Max: Fury Road, Dafnee transmite todo lo que su personaje siente al espectador con su mirada. Y además tiene la peculiaridad de que su personaje acaba siendo el personaje más violento de la película, llegando a quitarle el puesto a Chlöe Moretz (La Quinta Ola, Malditos Vecinos 2) y su Hit-Girl de Kick-Ass. Pero sin olvidar que al fin y al cabo, sigue siendo una niña.
Hablando sobre los villanos. Está claro que una película como LOGAN no requieren de un malvado de opereta y grandes ínfulas de dominación mundial. Aunque esto acaba siendo uno de los temas más cuestionables de la película. Y se siente como una extensión del operativo que encabezaba Ajax (Ed Skrein) en Deadpool.
Boyd Hoolbrok (a quien se le conoce por su papel en la serie Narcos) encarna a una especie de cazarrecompensas con brazo robótico al que se le encomienda la tarea de recuperar a la fugada X-23. Y es una lástima que su participación se sienta tan desaprovechada. Al igual que el resto de su grupo, a quienes les falta más contexto para terminar de justificar sus implantes robóticos. 

Richard E. Grant (Jackie, El Gran Halcón), a quien vimos en la escena post créditos de X-Men: Apocalipsis y del que se llegó a decir que encarnaría al mismísimo Mr. Sinister (el villano aún puede aparecer en la futura entrega de X-Men o en Deadpool 2) también sale a deber. Aunque no llegando al punto de desmerecer esta intención de mostrarnos una amenaza más "empresarial". 
La verdadera amenaza es una inesperada sorpresa que ya es aplaudible tan solo como su significado como metáfora.  
El tema de la cronología es un asunto bastante peliagudo que tratar en la saga X-Men en cine. FOX ha descuidado demasiado todo esto logrando que el desconcierto reine con cada nueva película y que incluso Días del Futuro Pasado provocase una nueva línea temporal para tratar de no repetir errores del pasado. Tanto el director como el propio Hugh Jackman han asegurado que LOGAN transcurre en una línea temporal ajena al resto de películas. Algo que también comparten con El Viejo Logan, que también se desembarazaba de la continuidad de la Tierra-616. Aunque sí que es cierto que podemos toparnos con easter-eggs y referencias a pasadas películas de la franquicia. Y con todo lo acontecido en la recta final, bien podrían aprovechar para encarar la nueva etapa de los X-Men en cines (pero eso habrá que verlo con mucha lupa).
Tanto como la fotografía y la BSO son excelentes añadidos para terminar de redondear la cuidada atmósfera neo western con la que juega LOGAN. Y la puesta en escena de este particular futuro me fascinan. Aunque no resulta tan apocalíptica como el futuro mostrado en Días del Futuro Pasado. Podemos sentir el paso de los años y lo cambiado que está este universo gracias a puntuales pero agradecidos detalles (los añadidos en el coche de Logan, las protesis de los Reavers, el maíz sintético...) que dotan de más personalidad a la cinta.

Si bien LOGAN es una GRAN película. Me duele tener que admitir que no es la obra maestra que bien podría haber sido. Se nota que James Mangold tiene más libertad creativa, pero aún así no logra salvar unos cuantos problemas e incongruencias que, aunque no entierren a la propuesta, sí que llegan a molestar y descolocar. Como cierta escena con un móvil que, para que nos entendamos, recuerda a la parte de los archivos de los Metahumanos de Lex Luthor en Batman V Superman. Y en casi toda la recta final (uno no puede decir nada de los últimos cinco minutos sin sentir un nudo en el estómago). También parece, que la película no es todo lo emotiva que debería (teniendo en cuenta que Mangold dice haberse inspirado bastante en El Luchador).
Pero al final, uno se ve obligado a dejar todo eso de lado para levantarse y aplaudir a todo aquel que ha hecho posible esta película. No solo es la mejor película de la franquicia mutante de FOX y de las mejores del género. LOGAN logra traspasar géneros para darnos una increíble historia sobre la redención, la familia y el paso del tiempo. Siempre es duro decir adiós, y esta vez no iba a ser diferente.

Lo Mejor: Por fin se ha hecho justicia al personaje (aunque sea para decirle adiós).
Lo Peor: Que por algún que otro motivo me duela no poder declararla Obra Maestra.



viernes, 26 de febrero de 2016

Opinión cinematográfica: "Deadpool" - Reseña de Rubén Giraldez


Fue a principios de los noventa, cuando en las páginas de Los Nuevos Mutantes. Hacía su aparición un personaje que recordaba a Spiderman con katanas o a una mala copia de Deathstroke. Con el paso de los años, este secundario comenzó a calar en los lectores de Marvel cómics. Deadpool (Masacre para los lectores españoles), no era el típico (anti)héroe de La Casa de las Ideas. Armado hasta los dientes, con un sentido del humor de lo más negro e irreverente, gozando de un poder regenerativo llevado al extremo que es utilizado de las formas más grotescamente ocurrentes, y con la tan querida habilidad de romper la Cuarta Pared. Todo esto (y mucho más) hacen de Deadpool, un personaje al que querer al momento.
Es cierto que a priori, el personaje no parece muy fácil de trasladar a la gran pantalla (se ha dejado ver en varias series de animación y en algún videojuego que otro). Y esto parecía afirmarse con X-Men Orígenes: Lobezno. 
Uno de los muchos errores de este spin-off de la franquicia mutante de Fox, fue precisamente Deadpool. O, al menos, ese es el personaje que dijeron que interpretó Ryan Reynolds (Buried, The Voices) en esa película. Porque entre las muchas blasfemias que cometieron, la más grave fue cerrar la boca al mismísimo Mercenario Bocazas (WTF!?).

Esto fue una verdadera p***** para Reynolds. Quien no era nuevo en esto de adaptar personajes de cómic con pésimos resultados (Hannibal King en Blade Trinity y Hal Jordan en Green Lantern) gracias a los nefastos libretos. Porque al final ha quedado claro que los desastres no fueron por su culpa.
Como iba diciendo. Tras Orígenes: Lobezno. Y a pesar de su escena post créditos, que invitaba a pensar en un buen regreso del señor Piscina de la Muerta. Pocos confiaban en los rumores que hablaban de Ryan Reynolds queriendo sacar adelante una película individual de Deadpool. 
Pero todo cambió unos cuantos años después, con la filtración (cada vez más claro que nada accidental) de un test footage animado que fue todo un éxito en la red. Animado por el estudio de Tim Miller (quien acabaría sentandose en la butaca del director), teníamos un par de minutos de puro y duro Deadpool (acción, violencia, gamberrismo y ruptura de la cuarta pared). La tan buena aceptación del público, hizo que los jefazos de Fox se decidiesen a darle una oportunidad a este proyecto: La película de Deadpool ya era una realidad.
Desde un principio, descubrimos que algo bueno se estaba cociendo. Empezando por el primer vistazo al traje que Reynolds luciría en la película (uno de los mejores adaptados en este género). Y continuando con la campaña publicitaria. Una de las mejores vistas en los últimos años y que hizo que Deadpool estuviese en todas partes y en boca de todo el mundo. Que también sirvió para dejar bien claro el nivel de dedicacción del actor (que es productor) con el proyecto. Por no hablar de conseguir la, tan temida en este género, clasificación R que tanto necesitaba el personaje. Haciendo que Fox invirtiese lo mínimo posible en esta apuesta. Pero, por otro lado, esto hizo que Tim y Ryan tuviesen total libertad.

Tras el pequeño/gran batacazo del estudio al tratar de re-reiniciar Los 4 Fantásticos. Todas las miradas se clavaron en Deadpool. Y no fueron pocos los que vaticinaron otro fracaso (sobre todo comercial). Pero con sus 135 milloncejos recaudados en los Estados Unidos en su primer finde (costó 58 millones), 260 (y subiendo) por todo el mundo. Y batiendo records como los de mejor estreno de 20th Century Fox en su historia. Mejor estreno en el mes de Febrero (superando a 50 Sombras de Grey), mejor debut de director novel, mejor estreno de película R... Nadie puede negar que Deadpool es todo un éxitazo. ¿Merecido? Pues sí.
Pero entremos un poco en materia y descubramos de qué trata Deadpool:
"Wade Wilson (Ryan Reynolds) es un ex miembro de un operativo de Fuerzas Especiales reconvertido en mercenario. Su mundo cambia por completo cuando conoce a una prostituta (Morena Baccarin) de la que se enamora al instante e inicia una fogosa relación que pretende consolidar. Pero la vida es una verdadera hija de p***. Y Wade es diagnosticado con un severo cáncer que lo lleva a formar parte de unos brutales experimentos que lo convierten en un deformado superhombre en busca de venganza".
La película empieza con una de los mejores secuencias de créditos inciales (tampoco le quito mérito a los cachondeantes y animados créditos finales) que he visto en toda mi vida. Y que ya nos confirma de que no estamos ante la típica película de superhéroes. 

Hago un breve inciso para recordar lo evidente de esta afirmación. Deadpool no es una película adecuada para toda la familia (especialmente lo más pequeños de la casa). El protagonista lleva años demostrando que, en la práctica, poco tiene de héroe: mata y bromea con el humor más negro y verde que puedas echarte en cara. Aunque al final parece que da igual cuanto esfuerzo pongas en avisar al personal. Siempre estarán los "avispados" progenitores que se llevan a sus retoños para despotricar de la película cuando el daño ya está hecho.
La película es todo lo que esperamos y hasta un poco más. Nada más empezar la película ya estamos carcajeandonos (ha sido una de las películas con las que más me he reído) y alabando a todo el equipo de esta producción por llevar este incorregible personaje y su mundo a la gran pantalla con una fidelidad, pocas veces vista en este género.
Sí, Deadpool es uno de mis personajes favoritos. Y el hype con esta película no podía ser mayor (para mí era la más esperada de este año). Pero no engaño a nadie cuando os aseguro que Deadpool es todo un peliculón en cuanto a cine de acción y evasión se refiere (y de adaptación de cómic). Aunque claramente no es perfecta.
Pues sí, como ya ocurrió hace poco con Mad Max: Furia en la carretera. De lo que más se le puede acusar a Deadpool es de tener una trama simple. Pero como ocurría en la nueva entrega del post apocalíptico futuro de George Miller, es más importante el viaje que el destino. 
Esta es una película de orígenes. Y para descubrirnos cómo Wade se convierte en Deadpool, se recurre a los flashbacks. Esto, puede llegar a cortar bastante el rollo. Y si le sumamos que los trailers han fusilado bastante de la conocida "parte del puente", puede hacer que a muchos se le atragante la primera parte de la película. Pero por suerte, el protagonista no es otro que el incorregible Mercenario Bocazas, que no consiente que en ningún momento el espectador pueda abrir la boca para bostezar.

La tan temida calificación R, está muy bien aprovechada. Tenemos sangre y violencia (pero sin llegar al gore de algunas escenas de las viñetas), sexo (contenida en una de las mejores secuencias del film) y chistes subiditos de tono y políticamente incorrectos durante todo el metraje. 
A pesar de ser primerizo en esto de dirigir, Tim Miller demuestra ser de lo más solvente. Y se nota el mimo que ha puesto en toda la producción. No permitiendo que el presupuesto afectase a la hora de traernos la historia que quería mostrar (en esto también hay que agradecerselo al libreto co escrito por Rhett Reese, Paul Wernick y el propio Reynolds).
Las pocas escenas de acción que tenemos, por la contra son bastante resultonas y bien ejecutadas.
Hablemos de Ryan Reynolds. Un actor que es odiado por muchos, pero que nunca se ha dejado influir por las críticas y que nunca quiso abandonar la idea de resarcir al público (y a sí mismo). 
ÉL ES DEADPOOL. Así de simple. Y lo ha ido dejando bien claro desde MUCHO antes de que se estrenase la película gracias a la campaña publicitaria. Con o sin traje/cicatrices, Ryan, al contrario que el Lobezno/Logan de Hugh Jackman (Australia, Acero Puro), no hace suyo al personaje. ES el personaje. Carga sobre sus hombros con todo el peso de la película, y lo hace sin despeinarse y sin sacrificar NADA de lo que hace único al personaje.

A su lado tenemos a la bellísima Morena Baccarin (Gotham), que demuestra tener una química perfecta con Reynolds. Pero es una pena que no se adaptase del todo a su personje de los cómics (aunque puede haber la posibilidad de que esto cambie en la secuela). 
Comadreja (T.J. Miller) y la Ciega Al (Leslie Uggams), también sufren diferencias con respecto a sus homólogos en las viñetas. Pero para nada pierden su esencia y son estupendos acompañantes del Mercenario Bocazas.
Es cierto que los villanos de la cinta son bastante simples y planos. Pero como ocurre con el argumento, la película no requiere de sesudos villanos megalómanos. Ajax (Ed Skrein) es un competente villano para la primera aventura del (anti)héroe. Y Gina Carano (Fast and Furious) le sigue a la zaga como su superforzuda mano derecha.
Como si se tartase de uno de los números de su colección de cómics Team-up. Deadpool contará con la ayuda de dos personajes que se dejan caer de la mismísima Mansión X: Coloso y (atención al nombrecito que se gasta) Negasonic Teenage Warhead.
Uno ya es un viejo conocido por los seguidores de la franquicia mutante de Fox que pertenece a esa enorme lista de personajes maltratados por la saga de X-Men. Pero todo eso cambia con esta película que le da un verdadero lavado de cara. Tanto visual (siendo más fiel a los cómics) como actoral (de hecho, hasta el actor de la captura de pantalla es distinto al que le da voz). En cinco minutos, este Coloso demuestra ser mejor que el anterior, ya tan solo con su mera presencia. Y siguiendo con su forma de ser, que choca con la de Deadpool al instante y nos da la sensación de estar ante una buddy movie.
El otro personaje que afianza la sensación de cohexión de Deadpool con el universo cinematográfico de X-Men es la, desconocida hasta por los lectores de cómics, Negasonic Teenage Warhead. Que a pesar de ser el cliché con patas de adolescente darks y tener tan poca presencia, me ha caído genial. Sobre todo al demostrar que puede ser un acompañante perfecto para el Mercenario Bocazas. Además, agradezcamos la presencia de este personaje con la visión de un super traje mutante que no es negro ni fantasía de cuero marca Bryan Singer (y que puede ser el anticipo de una futura película de los Nuevos Mutantes).
Es una pena que al final Lobezno no se haya dejado caer por la película. Pero es cierto que el actor Hugh Jackman estará muy presente en el film (a pesar de no ser de forma presencial). El que sí no pierde la oportunidad de estar en la película de Deadpool es el incomparable Stan Lee con uno de los mejores cameos de su carrera. Si no el mejor, el más irreverente (¿Os acordáis del de Guardianes de la Galaxia, donde lo vemos acompañado de dos bellezones Xandarianos? Pues pensad a lo Deadpool).

Cómo no, la película es un festival de guiños, homenajes y referencias. Tenemos de todo. Desde las puyas a la propia Fox y su universo cinematográfico mutante, a la propia carrera de Ryan Reynolds, a Orígenes: Lobezno. Los homenajes al personaje y su historia comiquera (ese Bob ex-agente de HYDRA o La Casa Infernal). Las referencias a Marvel y su UCM (atentos al lugar donde se desarrolla el enfrentamiento final), a DC y toda la cultura pop actual. Puede que necesitéis más de un visionado para pillarlas todas.
Otra conocida seña de identidad del personaje, es el poder romper la Cuarta Pared. Y sí, la película lo hace. Deadpool se dirige esta vez al espectador, en más de una ocasión (siendo el culmen la gloriosa escena post créditos. EN SERIO, no os mováis de la p*** butaca hasta que Deadpool, literalmente, os eche de la sala). 
Junkie XL se encarga de componer la BSO de la película tras hacer aún más gloriosas las escenas de la ya citada Mad Max: Furia la Carretera (y que espero que haga lo mismo en la inminente Batman V Superman). Aunque no ha hecho un mal trabajo, es cierto que apenas podemos destacar el tema "Maximum Effort". Sus sintonías quedan opacadas por los temas añejos, al igual que en Guardianes de la Galaxia, y conel pegadizo rap ideado por Teamheadkick.
La película es endiabladamente divertida. Aunque no faltarán algunas escenas de lo más serias y dramáticas. Y esto viene porque, sabiamente, han decidido adaptar la etapa de Joe Kelly con el personaje. El autor que supo hacer de este personaje, algo más que una desequilibrada fábrica de chistes andantes y que nos descubrió el destrozado hombre que se oculta tras el pijama rojo. Por no hablar de que el romanticismo no se queda en las coñas vistas durante la campaña publicitaria por coincidir su estreno americano con San Valentín.
Seguro que Fox no se ha acabado de creer el éxito que ha conseguido con Deadpool (aunque el verdadero mérito es de Ryan, Tim y su equipo). Desde luego, su mejor adaptación comiquera y un filón que está preparado para explotar (la secuela con Cable ya está confirmadísima).
Sin duda, ha empezado MUY bien el año en cuanto a super películas se refiere. Si hace poco, Ant Man supuso un pequeño soplo de aire fresco al género. Deadpool es todo un agradecido vendaval. Y no solo para los amantes del personaje, quienes se encontrarán con una estupenda adaptación. El neofito que esté aburrido de tanto super bonachón que debe salvar el mundo, encontrará en esta película su particular oasis en el desierto.
En nada llega el enfrentamiento entre Batman y Superman que dará comienzo a La Liga de la Justicia. La Guerra Civil del UCM. La nueva y apocalíptica entrega de X-Men y las mágicas aventuras de Doctor Extraño. Pero de momento, las carteleras de todo el mundo se han dejado cautivar por el p*** amo de los superhéroes y su alocada e irreverente película.
Lo Mejor: Pracitacamente TODO. 
Lo Peor: Casi nada.