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miércoles, 9 de marzo de 2016

Opinión literaria: "Alma" de Carlos Sisi - Reseña de Francisco José Arcos Serrano


“Una historia demasiada edulcorada que nos quiere mostrar un mundo fantasmal exultantemente recargado que espantará a más de uno”


Dos ingenieros que desarrollan un sistema de reconocimiento de voz capaz de detectar sonidos de otra realidad.

Una investigadora de lo paranormal que puede ver y oír cosas que no percibe la gente corriente y un periodista interesado en sus trabajos y avances.

Un autor que consigue un éxito mundial con su libro La puerta, que habla de experiencias con la tabla ouija.

Y detrás de La puerta, seres de otro plano que anhelan devorar las almas de los humanos.

Alma nos describe un mundo sin un Más Allá. Todo está aquí, rodeándonos.

El malagueño Carlos Sisí es un escritor que saltó a la fama con su trilogía Los Caminantes, un auténtico revulsivo en la literatura Z que cosechó un gran éxito de público y crítica.
Tras varias novelas publicadas (‘Panteón’ y ‘La hora del mar’) que, sinceramente, no me llamaron la atención especialmente, ahora nos presenta su último título en el que se adentra en el mundo de los fantasmas.
Desde ya decir que me ha parecido una novela excesivamente larga para lo que quiere contarnos el escritor, ya que a partir de la mitad se empiezan a repetir esquemas ya vistos en páginas anteriores hasta llegar a uno de esos finales decepcionantes y precipitados de campeonato, en el que no se sabe llegar a buen puerto mostrando así un clímax muy poco definido al que le falta sin lugar a dudas más solidez para poder tomarlo en serio.
Otra de las particularidades de esta novela que no acaba de convencerme estriba en ese supuesto mensaje ‘new age’, el cual es uno de los ‘leit motiv’ de la novela: directamente me ha parecido demasiado cursi y pretencioso para poder tomármelo en serio (y eso que me considero una persona abierta a nuevas sensaciones y veo el mundo desde otras ópticas un tanto diferentes). 
También tenemos aquí un montón de personajes (demasiados, diría yo…) cuya evolución de cada uno de ellos en la historia se queda algo débil, echando de menos por mi parte algo más de cruciales acontecimientos que los marquen y los transformen en otras personas para así sorprender al lector de manera positiva; en definitiva: protas desaprovechados. 
Ahora que toco este tema encuentro excesivo algunos diálogos donde los personajes hablan y hablan, tornándose demasiado forzados, alejando así la atención del lector, dejando con una sensación de confusión durante gran parte de la narración.
No todo está perdido, amigos: el estilo y la prosa de Carlos Sisí vuelve a estar en plena forma, mostrando a un escritor más maduro que en otras ocasiones; gracias a esto pasaremos las páginas casi sin darnos cuenta, haciendo de esta aventura una lectura muy fluida.
Otro detalle a destacar son los huevos de pascua salpicados durante el libro: guiños cinéfilos ochenteros que encantarán a todos aquellos lectores que como servidor se conocen esas referencias de memoria al crecer prácticamente con ellas (y hasta aquí puedo leer…).
En definitiva: Alma es una novela de fantasmas amena en su gran parte y bien escrita, pero que adolece de cierta coherencia interna (¡ese ritmo y esas escenas truculentas que no pegan ni con cola, amigo Carlos!) que lo ligue todo como debe ser, quedándose por tanto como una ligera decepción de una de las novelas que más ganas tenía de leer en este 2016.

Otra vez será…

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Opinión literaria: "La última ronda" de Antonio Sánchez Vázquez - Reseñas por Jorge Herrero y Víctor Cifu


“La Última Ronda, reúne todos los elementos clásicos del terror de los ochenta para brindar al lector una historia que le mantendrá en vilo desde la primera página hasta la última, con momentos terroríficos, junto a otros más angustiosos. Una novela adictiva que hará que el lector no deje de leer en ningún momento”. 

- Jorge Herrero - 

“Antonio consigue que una trama con solo un personaje principal y una sola localización nos tenga en vilo durante las 160 páginas. Terror, angustia, suspense son algunos de los puntos fuertes de “La última ronda”. Esta novela entra en el top10 de mejores lecturas del 2015.

- Víctor Cifu -



El turno de noche es el más sencillo. Con el centro comercial vacío, la misión del vigilante de seguridad consiste en echar un vistazo a las cámaras de vez en cuando y hacer una ronda cada dos horas.
A Curro le parece un trabajo sencillo, aunque se siente nervioso  porque es la primera vez que trabaja como guardia jurado y quiere hacerlo bien. Su estado de nerviosismo crecerá en cuanto su jefe se marche y le deje a solas en el edificio.
Pero en realidad no está solo, algo se esconde entre la oscuridad de los pasillos y los laberintos de estanterías. Lo que en un principio se le antoja un intruso de carne y hueso, se manifiesta poco a poco como una presencia hostil que le hace ver que el intruso es él.
Curro comprende que los sucesos acontecidos en aquel lugar, hace una década, no fueron fortuitos, y que su llegada ha marcado el inicio de un nuevo ciclo: el espíritu que habita en el centro comercial ha regresado, y quizás todo el valor y el ingenio de Curro no sean suficientes para salir de allí con vida.
Un edificio con un pasado oculto. Un hombre atormentado por sus propios fantasmas. Una trampa mortal. Una carrera por la supervivencia.


Opinión de Jorge Herrero
La Última Ronda es la cuarta novela de Antonio Sánchez Vázquez, después de Los Distintos (2011), Zona Catastrófica (2013) y de la novela corta ilustrada ¿Hay alguien ahí?, logrando que el autor sea bastante conocido dentro del género de terror nacional. Sin dejar el terror, para esta nueva novela, parte de un trágico suceso real que ocurrió hace unos años en un centro comercial para crear una historia que contiene todos los elementos clásicos de la literatura y del cine de terror de los ochenta, logrando una novela adictiva y plagada de grandes momentos de terror.
Todo comienza con Curro, el protagonista de la historia, un joven que no está pasando un buen momento personal y laboral, y que acaba de vigilante jurado en un centro comercial en el turno de noche. Hasta aquí, todo es normal, pero como pronto descubrirá Curro, no todo es como aparenta, acabará asistiendo a sucesos y acontecimientos que pondrán en juego su cordura, incluso su vida podrá correr peligro, como irá descubriendo el lector, que asistirá en primera fila a todo lo que le ocurrirá a Curro.
Durante su turno, el protagonista irá conociendo más profundamente como es el centro comercial, y lo que irá hallando le hará pensar si hizo bien en coger este trabajo, en apariencia, aburrido y monótono.
La historia de La Última Ronda es todo un homenaje al terror ochentero, aquel que, alejándose de todo artificio, se basaba en una premisa sencilla y muy efectiva: hacer pasar al lector buenos momentos de pánico, terror y angustia, todo ello rodeado de entes o espíritus que harán pasar terribles momentos al protagonista de turno, en este caso se llama Curro.
La novela no descubre nada nuevo dentro del género, pero eso no es tampoco lo que pretende, ni mucho menos, ya que la intención del autor es clara, intentar lograr que todo aquel que se adentre en la historia que aquí se cuenta, disfrute de ella, cosa que en mi opinión, lo hace y con creces.
El estilo del autor, es directo, sencillo y sin rodeos, creando una trama donde no paran de suceder cosas, dotándolo todo de un ritmo rápido y sin un solo momento de respiro, lo que hace que sus apenas 160 páginas puedan leerse de una tacada, cosa que es de agradecer, ya que al ser una novela de extensión corta, no haya nada de paja ni de relleno, ya que todo está colocado en su sitio para que funcione a la perfección.
El personaje principal Curro, está muy bien caracterizado, logrando el autor que el lector pueda identificarse y empatizar con él, ya que cualquiera podría estar en su situación, con sus problemas, dudas, temores y esperanzas. Los secundarios, en forma de sus compañeros de trabajo, tienen también su granito de arena que aportar a la historia, ya que como veremos, ambos guardan sus secretos. Y por último hay que destacar a un personaje recurrente en las historias del autor: Santiago García, un policía que ya se ha visto envuelto en otros sucesos que se salen de lo normal.
Si tuviera que destacar algún elemento de la novela, sería el propio centro comercial, un lugar que se acaba convirtiendo en una parte vital e importantísima de la historia, logrando que el lector se adentre junto a Curro por él, incluso siendo en determinados momentos el auténtico protagonista de La Última Ronda.
Esta novela no destacará por su originalidad, ya que su lectura puede recordar a otras novelas o a películas ya leídas o vistas por los lectores, pero que gracias al buen hacer del autor, acaba convirtiéndose en puro entretenimiento, siendo del disfrute de todos los amantes del terror, lo que en mi opinión, es un gran logro de un autor, que ya ha demostrado sobradamente su dominio del género.
A destacar también la portada de la novela, a cargo de Daniel Expósito, ilustrador de sobras conocido por los lectores, gracias a su multitud de portadas realizadas para una gran cantidad de novelas, convirtiéndose en sinónimo de garantía.
En definitiva, La Última Ronda es otra muestra más de la calidad de Antonio Sánchez Vázquez, que ha logrado un estilo personal e identificable, y que nos está brindando muy buenos momentos a todos los que disfrutamos del terror. Y que hace que estemos esperando con ganas de querer leer más historias suyas. 
Esta es una sugerencia personal de un servidor al autor: ¿Para cuándo una novela protagonizada en solitario por Santiago García? Es un personaje con suficiente carisma y personalidad para tener su propia historia.


Opinión de Víctor Cifu
Como ya ha dicho mi compañero Jorge, “La última ronda” es la cuarta novela de Antonio y para mi es la segunda que leo de este autor y que me ha dejado un muy buen sabor de boca como ya lo hizo con “¿Hay alguien ahí? 
Antonio sabe muy bien lo que espera el lector de una novela de terror de 160 páginas o por lo menos lo que yo espero y una de esas cosas es no encontrarme relleno entre sus páginas y esto se cumple a raja tabla. 
Con una prosa directa y concisa, Antonio nos mete de lleno en la historia de Curro, un chico que no está pasando un buen momento personal ya que está sin trabajo, le ha dejado su mujer y tiene que vivir con su madre, pero una anuncio le cambiará completamente está situación. 
Curro se presenta para el puesto de vigilante de seguridad de un gran centro comercial en el turno de noche. Aquí esta la clave, en la noche.
En este centro comercial ocurrió un suceso terrible hace justamente 10 años y durante esos años han pasado “cosas raras” pero que los trabajadores han conseguido lidiar con eso. 
La novela nos irás mostrando todo lo que le ocurre a nuestro protagonista, Curro, en su primera noche como vigilante y os aseguro que no será nada agradable. Si a mi me ocurriese eso, no duro ni 10 minutos antes de salir por patas. 
Desde el primer momento Antonio consigue atraparnos por diferentes motivos. El primero es porque cualquiera de nosotros puede sentirse identificado con Curro y esto nos genera una empatía fundamental con el protagonista para ponernos es su pellejo. 
El segundo motivo es la ambientación que crea ya que consigue hacer del centro comercial una personaje más de la novela y una parte fundamental de la historia. 
Otro motivo son los personajes secundarios ya que Antonio ha conseguido darles la suficiente importancia para necesitarlos en la novela en ciertos momentos como también no necesitarlos cuando Curro está sufriendo es maldita primera noche de vigilante. 
La novela está muy bien estructurada ya que cada capítulo es una ronda de vigilancia y así podemos ver la evolución de la trama sin perdernos ni un solo detalle ya que otro punto a favor es la muy buena utilización del tiempo que hace Antonio. 
Personalmente a esta novela no le encuentro cabos sueltos y pienso que está perfectamente ligada de principio a final y que final amigos, para mi fue totalmente inesperado.
Antonio juega con la empatía hacia Curro, la tensión, el suspense, el terror, la supervivencia entre otras muchas cosas. Por que como dijo Catástrofes en su presentación, no es una simple novela de terror si no que también es una novela de supervivencia ya que nuestro protagonista lo pasará muy pero que muy mal para poder seguir vivo en su primera noche de trabajo.
No podía olvidarme una vez más de Daniel Exposito y su fantástica portada, otra más. Capta a la perfección la esencia del protagonista y esa cara de terror, miedo y pena que nos genera. 
La última ronda es una novela que todo amante del terror y la supervivencia disfrutará de principio a fin de una manera amena y rápida ya que cuando no te das cuenta ya la has terminado. 

Enhorabuena a Antonio por esta genial historia, ya estoy a la expectativa con que nos sorprenderás en la siguiente obra.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Opinión literaria: "El tiempo como enemigo" de Darío Vilas por Víctor Cifu




Darío Vilas es sinónimo de calidad y con “El Tiempo como enemigo” nos sigue demostrando su capacidad para conseguir que el lector sea un espectador de lujo gracias a su brillante narrativa.

Un mensaje recibido en su teléfono móvil empuja a Carlos a un duelo contra el tiempo. Desde la desaparición de su novia, dos años antes, ha estado esperando que una pista apareciera en su horizonte y por fin ha sucedido. Tirando de ese hilo invisible llega hasta Vigo, donde se reunirá con su mejor amigo y socio en un turbio negocio. También conocerá a Dena, la enigmática chica portuguesa que le alquila el piso en el que se alojará durante su estancia en Galicia, y en el que el fantasma de una niña y su misterio lo aguardan, interfiriendo su búsqueda personal y mostrándole que a veces a la verdad le gusta hacer ejercicios de funambulismo, arriesgándose a caer por su propio peso.

Todos los amantes del género de terror y que leáis a escritores españoles doy por hecho que conocéis a Darío Vilas, si no es así, ya estáis tardando para ir a cualquier librería y comprar una de sus obras.

Podéis encontrar desde género Z con las dos novelas “Instinto de Superviviente” y “Lantana, donde nace elinstinto”, también realismo sucio y para mí una puta obra maestra ganadora del premio NOCTE “El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas”, una capsula pulp llamada “Absurdario”que os aseguro que no os dejará indiferente ya que es una total ida de olla o podéis comprar su última publicación “El tiempo como enemigo” que no me veo capaz de clasificar en ningún género.

¿Es algo malo no poder clasificar una novela en un género en concreto? Yo creo que no y más si te encuentras con una gran novela como esta.

Para mí, Darío es uno de los mejores escritores que tenemos en nuestro país y su novela “El hombre que nunca sacrificaba a las gallinas viejas” me pareció una verdadera maravilla, tanto que  está en mi top 10 de novelas favoritas. Por lo tanto cuando una publicación tiene la firma de Darío mi cabeza ya me pide que la lea sabiendo que va a ser una lectura más que satisfactoria.

“El tiempo como enemigo” es una obra de ficción en la que Darío trabaja muy bien cada uno de los detalles pero sin llegar a aburrir ni a sobrecargar la obra de relleno con descripciones. Estos detalles hacen que nos creamos la obra de principio a fin sin pensar que es una obra de ficción, sino más bien una situación que le podría pasar a cualquiera.

En esta obra nos toparemos con un fantasma, si, pero no por ello es una obra de terror. El tiempo como enemigo es una historia de misterio en la que el fantasma es un personaje importante para saber todo lo que está ocurriendo.

Una de las cosas que hace muy bien Darío es diferenciar la realidad, que lo hace en tercera persona, con las conversaciones que Carlos, nuestro protagonista, tiene con el fantasma de su piso que lo hace en segunda persona.

En la historia nos encontramos con unos personajes aparentemente sencillos pero que a medida que vamos leyendo la novela son brillantemente complejos. Otra de las grandes facetas de Darío es crear novelas con pocos personajes pero muy bien trabajados, tanto o más que la trama de su novela.

Leer “El tiempo como enemigo” es como comer una bolsa de pipas, cuando empiezas no puedes parar hasta que terminas pero cuando lo haces necesitas más y más.

Como siempre me gusta hacer mención a los ilustradores o portadistas, y en este caso me toca nombrar al artista Juapi que ha creado la genial ilustración que capta la esencia de la obra. Si no conocéis a Juapi buscadlo por facebook como “Juapi Ilustrador” y deleitaros con sus trabajos ya que son verdaderas maravillas.

Por último darle las gracias a Darío por deleitarnos con estas historias. Darío se que leerás esta reseña por lo tanto te hablo a ti directamente. Que no se te pase por la cabeza el dejar de escribir o tomarte tiempos sabáticos muy largos ni nada por el estilo ya que necesito más dosis. Enhorabuena por esta gran obra pero sabes que en mi corazón siempre estarán las PUTAS GALLINAS.

viernes, 3 de julio de 2015

Opinión literaria: "Gespenst" de Ignacio Cid Hermoso por Jorge Herrero


Con Gespenst, Ignacio Cid Hemoso se afianza como una de las voces más personales del panorama literario español.


Durante la fiesta que Mario y Alicia celebran en su casa con motivo de la nueva exposición que exhibirá la pintora en los próximos meses, Carlos, el hijo de la pareja, desaparece a orillas del pantano de Nueva Luarma. A la desesperación y la angustia derivadas de la pérdida se unen los problemas matrimoniales que atraviesa la pareja.

Es entonces, en esa atmósfera enrarecida en la que los amigos de Carlos parecen saber más de lo que cuentan y la policía trata de investigar el paradero del niño, cuando una serie de fenómenos extraños comienzan a hacer tambalear la cordura de Mario.

¿Se trata del fantasma de Carlos? ¿Acaso trata de decirle algo? ¿O puede que tan solo sea producto de su mente agotada y su corazón entristecido?


Gespenst es la tercera novela de Ignacio Cid Hermoso, tras El osito cochambre (23 escalones) y Nudos de cereza (Punto en boca), y sin olvidarnos de su antología de relatos Texturas del miedo (Saco de huesos). Con cada título que ha ido publicando ha sabido crear un estilo bastante personal, donde los secretos más oscuros, los anhelos más deseados se unen al gran manejo del autor del cerebro humano, sabiendo escarbar en lo más hondo de la psique de sus protagonistas.

Para esta novela ha optado por la Linea Stoker de la editorial Dolmen, una línea donde el terror es el principal género, en todas sus distintas vertientes, y donde Ignacio ha aportado su peculiar y muy personal visión de lo que sería una historia de fantasmas, creando una historia de las que calan hondo en el lector.

La historia gira en torno a la desaparición de Carlos, el hijo del matrimonio formado por Mario y Alicia, una pareja joven que viven en Nueva Luarma, un pueblo que bajo su pantano se oculta sumergido el antiguo Luarma, a raíz de este triste suceso, se empezarán a suceder unos extraños y extraordinarios sucesos que pondrán patas arriba la vida de los distintos protagonistas de esta conmovedora, triste y dura historia.

Mario y Alicia no serán los únicos a los que le sucedan estos acontecimientos, a los dos amigos de su hijo Carlos, Javier y Alberto también asisitirán a estos sucesos, poniendo en serio peligro su cordura.

La investigación policial empezará a sospechar de Javier y Alberto, ya que el inspector Somoza estará cada vez más seguro de que ocultan algo, y saben más de lo que cuentan sobre la desaparición de su amigo.

Todo esto llevará a los protagonistas y al lector a asistir a unos acontecimientos que pondrán en serio peligro todo lo que piensan o creen saber, desembocando todo en un final donde como si fuera una olla a presión, y donde se descubrirá que había mucho más que la desaparición de Carlos, y donde a todos y cada uno de los personajes que pueblan esta novela les cambiará para siempre sus vidas, con mayores consecuencias a algunos de ellos.

Con Gespenst, Ignacio Cid Hemoso se afianza como una de las voces más personales del panorama literario español, con un estilo marca de la casa, manejando como muy pocos todos los medios de los que dispone para crear unas historias que dejan huella en el lector, donde, en vez de optar por lo fácil, que sería coger todos los tópicos y clichés del género de terror y en este caso de las historias de fantasmas, opta por valerse de él para crear una trama que irá atrapando al lector desde la primera página, y donde a base de dos o tres giros, sorprender al lector, cambiando totalmente el hilo principal con el que comenzó la novela.

El autor ha sabido dotar a la historia de un tempo y un ritmo preciso y directo, comenzando de una manera más pausada (que no lenta) para ir situando a los distintos protagonistas en el tablero, sabiendo en todo momento lo que tienen que decir y hacer, lo que hace que sean totalmente creíbles, dotándolos a todos con una personalidad muy bien definida, cada uno con sus temores y deseos más anhelados, siendo algunos de estos bastantes oscuros.

Uno de los puntos fuertes de Gespenst son los personajes, todos ellos desarrollados de una manera magistral, lo que hace que el lector se pueda llegar a identificar con alguno de ellos, si hubiera que destacar a alguno, sin duda sería el personaje de Mario, un padre torturado por la culpa por la desaparición de su hijo, siendo algunas veces poco más que un títere al lado de su mujer Alicia, no hay que olvidar tampoco al inspector Somoza, que aunque sea secundario, tiene sus momentos de protagonismo, poniendo todas sus ganas y su fe en intentar aclarar la desaparición de Carlos.

Otra cosa a destacar es lugar donde transcurre la mayor parte de la novela, Nueva Luarma, edificada justo al lado del pantano en el que se encuentra sumergido el antiguo pueblo que había allí antes, llamado Luarma, y que esconde algún que otro secreto, que se verá a lo largo del libro. Ignacio ha sabido crear un pueblo, pequeño y donde todo el mundo se conoce, lo que se verá reflejado en algunas situaciones que ocurrieron hace algunos años, en concreto una que está relacionada con Mario.

A pesar de que en un principio podría parecer una historia más de fantasmas, sobre todo al principio, el lector irá viendo como la historia se alejará de esos derroteros para optar por una trama de suspense, secretos ocultos con alguna pincelada de terror, para acabar en un final bastante sorprendente, y donde el autor demuestra su enorme calidad, dando su muy personal punto de vista de un género tan manido y usado como es el tema de los fantasmas.

En definitiva, Gespenst es una novela de una enorme calidad literaria, cosa que no sorprende, viendo lo anterior escrito por Ignacio Cid Hermoso, y otra prueba más de que aún nos queda mucho por descubrir de uno los mejores autores que tenemos en España. Habrá que estar atentos a futuras noticias sobre sus nuevas publicaciones, que seguro que sorprenderán a los lectores que se decidan a sumergirse en las historias de este gran autor. En mi opinión, Gespenst es uno de los mejores títulos publicados en lo que va de año, y de lo mejor que se ha publicado en la Linea Stoker, un título muy, pero que muy recomendable.