“Paciente 101, nos presenta una distopía, donde las emociones y el contacto humano ha desaparecido y donde tener descendencia se ha convertido en un negocio para la humanidad, que en su afán de mejorar su nivel de vida, no dudan en desprenderse de su progenie, una historia dura y con algunos momentos muy impactantes y emotivos, que dejan al lector con un nudo en la garganta”
En el siglo VI de
la Era Espacial, con más de doscientas cincuenta colonias repartidas
por la galaxia, la Humanidad está hambrienta de recursos. Y el
recurso más preciado es el ser humano.
La sociedad se
mantiene aséptica de emociones y la poligamia está establecida como
el sistema familiar más óptimo para la generación de recursos
humanos. Los matrimonios se establecen por contratos y los derechos y
obligaciones están claramente estipulados.
Los ciudadanos
viven satisfechos y la procreación es el medio de vida de miles de
millones de personas, que venden sus hijos al gobierno a cambio de
alimento, energía y prosperidad.
Y el amor es
considerado una enfermedad mental.
Paciente 101 es
una novela de J. Paulorena y publicada por EdicionesCívicas.O, una
editorial de reciente creación y que apuesta por unas cuidadas
ediciones y buena relación calidad-precio, y lo que es principal, un
profundo respeto por los autores.
Esta novela está
englobada dentro de la ciencia ficción, y más concretamente, en la
distopía, y donde el autor ha creado un mundo donde todo es en
apariencia muy bonito e idílico, pero como se verá a lo largo del
libro, la sociedad vive reprimida, y donde el amor, el sentimiento
más importante para las personas, está totalmente prohibido, siendo
tratado como un serio problema mental.
La historia
arranca con Malcolm, un joven que al cumplir los veinte años, pasa a
convertirse en un ciudadano de pleno derecho, y al que le dan una
vivienda en propiedad para poder empezar una nueva vida y con un gran
futuro como médico.
Todo transcurre
en la más absoluta calma y tranquilidad para nuestro joven
protagonista, en el trabajo tiene a varias personas a su cargo, está
muy bien valorado por las más altas esferas y se está planteando ya
el casarse para poder empezar a tener descendencia y poder dársela
al gobierno a cambio de poder mejorar su ya de por sí buen nivel de
vida.
Lo que parecía
un día más en el hospital donde trabaja, atendiendo a pacientes sin
parar, se acabará convirtiendo en algo que le cambiará la vida en
todos los sentidos y que le hará replantearse todo en lo que ha
creído y en lo que le han inculcado desde su infancia, y que pondrá
en juego algo mucho más importante que todo lo citado anteriormente.
Y todo ocurrirá
con la aparición de una joven paciente, una niña de menos de diez
años, con unas características muy peculiares, a la que Malcolm
llamará la Paciente 101.
A raíz de su
encuentro con esta misteriosa niña, lo que era una vida normal y
algo anodina, se acabará transformando en algo totalmente distinto a
todo lo que tenía pensado y planeado el protagonista de esta novela,
y que le acabará confrontando con el mismísimo gobierno, que verá
tambalear los cimientos sobre los que ha edificado una sociedad
totalmente reprimida y sin ese sentimiento que nos hace totalmente
distintos a las demás especies: el amor, ya que la población solo
tiene una cosa en la cabeza, y no es otra que casarse varias veces,
ya que la poligamia está permitida hasta tal punto que el propio
gobierno la promueve y alienta a la población, para que así puedan
tener contra más hijos mejor.
Con todos estos
elementos, acompañaremos Malcolm en la búsqueda de la Paciente 101,
y en donde no dudará en poner en más de una vez, su vida en juego,
todo ello nos llevará a asistir a unos acontecimientos que
desencadenarán en un final totalmente inesperado y que dejará al
lector totalmente sorprendido.
Paciente 101 es
una novela que puede recordar en ciertos momentos a algunos de los
clásicos de la ciencia ficción como pueden ser Farenheit 451, 1984
o Un mundo feliz, sobretodo en el tratamiento que ha hecho el autor
sobre una sociedad totalmente manipulada y engañada por un gobierno,
que no duda en hacer lo que sea para mantener un mundo en apariencia
feliz e ideal, pero que en el fondo no deja de ser una tapadera para
poder hacer u deshacer a su antojo a una población que lleva varios
siglos reprimidos y siendo incapaz de sentir algo tan básico como
puede ser el amor hacia el prójimo y hacia su descendencia, con la
sensación en gran parte de la novela de que la humanidad no es más
que un rebaño de seres carentes de cualquier tipo de sentimiento.
El autor ha
optado por una narración carente de adornos y artificios y se ha
decidido por contar una historia sencilla y directa, más de
personajes y de sus reacciones, y logrando en mi opinión, una de las
historias más humanas que he podido leer dentro del género de la
ciencia ficción, con algunos momentos, realmente muy emotivos y que
pueden llegar a lograr que el lector se pueda emocionar, sobre todo
con lo relacionado con la misteriosa niña denominada Paciente 101.
Uno de los puntos
fuertes sin duda alguna es el personaje protagonista de la novela,
Malcolm, en un principio, uno más dentro del rebaño que es la
población, con un futuro ya decidido de antemano por el Gobierno, y
que conforme vaya avanzando la novela, el lector asistirá a una
paulatina transformación donde veremos a Malcolm dar rienda suelta a
todos esos sentimientos que tenía ocultos en lo más hondo de su
corazón, y que se pensaba que no saldrían nunca de ese lugar tan
recóndito. Nos reiremos con él, sufriremos con él y también nos
emocionaremos con personaje que se veré en el centro de la
transformación a la que se verá sometida una sociedad que verá
como amenaza con derrumbarse todo sobre lo que siempre se había
sustentado desde hace varios siglos, un personaje inolvidable.
La otra pieza
clave es la Paciente 101, la niña con unas características muy
especiales, y que aquí no se pueden contar, ya que si no, se podría
destapar y descubrir gran parte de la historia. Todas y cada una de
sus apariciones se convertirán realmente en claves para la trama,
aparte de protagonizar los mejores y más emotivos momentos de la
novela.
A destacar
también el retrato que ha hecho el autor de la sociedad del siglo
VI, época en la que está ambientada la historia que aquí se
cuenta, está contado de tal manera que en determinados momentos, el
lector tendrá ganas de vivir en esa época, para que poco después
sienta auténtica repulsa por una sociedad que ni siente ni padece.
En definitiva,
Paciente 101, es una novela que aporta otro punto de vista sobre un
género que muchas veces se centra en lo espectacular y se olvida de
algo tan importante como puede ser la persona en sí, lo que piensa,
lo que anhela y en lo que pueda llegar a amar.
Un libro
totalmente recomendable para todos los amantes de la ciencia ficción
en su vertiente más humana, y para todo aquel que disfrute con una
buena distopía al más puro estilo de clásicos como 1984 o Un mundo
feliz. Una de las sorpresas más agradables que me he llevado este
2015, a pesar de que esta novela es del 2013. Solo me queda dar la
enhorabuena a la editorial, EdicionesCívicas.O por la publicación
de este título, que creo que no será el último que caiga en mis
manos. Una historia de personajes y sobre personas.