Darío Vilas es sinónimo de calidad y
con “El Tiempo como enemigo” nos sigue demostrando su capacidad para conseguir
que el lector sea un espectador de lujo gracias a su brillante narrativa.
Un mensaje recibido en su
teléfono móvil empuja a Carlos a un duelo contra el tiempo. Desde la
desaparición de su novia, dos años antes, ha estado esperando que una pista
apareciera en su horizonte y por fin ha sucedido. Tirando de ese hilo invisible
llega hasta Vigo, donde se reunirá con su mejor amigo y socio en un turbio
negocio. También conocerá a Dena, la enigmática chica portuguesa que le alquila
el piso en el que se alojará durante su estancia en Galicia, y en el que el
fantasma de una niña y su misterio lo aguardan, interfiriendo su búsqueda
personal y mostrándole que a veces a la verdad le gusta hacer ejercicios de
funambulismo, arriesgándose a caer por su propio peso.
Todos los amantes del género de
terror y que leáis a escritores españoles doy por hecho que conocéis a Darío
Vilas, si no es así, ya estáis tardando para ir a cualquier librería y comprar
una de sus obras.
Podéis encontrar desde género Z
con las dos novelas “Instinto de Superviviente” y “Lantana, donde nace elinstinto”, también realismo sucio y para mí una puta obra maestra ganadora del
premio NOCTE “El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas”, una capsula
pulp llamada “Absurdario”que os aseguro que no os dejará indiferente ya que es
una total ida de olla o podéis comprar su última publicación “El tiempo como
enemigo” que no me veo capaz de clasificar en ningún género.
¿Es algo malo no poder clasificar
una novela en un género en concreto? Yo creo que no y más si te encuentras con
una gran novela como esta.
Para mí, Darío es uno de los
mejores escritores que tenemos en nuestro país y su novela “El hombre que nunca
sacrificaba a las gallinas viejas” me pareció una verdadera maravilla, tanto
que está en mi top 10 de novelas
favoritas. Por lo tanto cuando una publicación tiene la firma de Darío mi
cabeza ya me pide que la lea sabiendo que va a ser una lectura más que
satisfactoria.
“El tiempo como enemigo” es una
obra de ficción en la que Darío trabaja muy bien cada uno de los detalles pero
sin llegar a aburrir ni a sobrecargar la obra de relleno con descripciones.
Estos detalles hacen que nos creamos la obra de principio a fin sin pensar que
es una obra de ficción, sino más bien una situación que le podría pasar a
cualquiera.
En esta obra nos toparemos con un
fantasma, si, pero no por ello es una obra de terror. El tiempo como enemigo es
una historia de misterio en la que el fantasma es un personaje importante para
saber todo lo que está ocurriendo.
Una de las cosas que hace muy
bien Darío es diferenciar la realidad, que lo hace en tercera persona, con las
conversaciones que Carlos, nuestro protagonista, tiene con el fantasma de su
piso que lo hace en segunda persona.
En la historia nos encontramos con
unos personajes aparentemente sencillos pero que a medida que vamos leyendo la
novela son brillantemente complejos. Otra de las grandes facetas de Darío es crear
novelas con pocos personajes pero muy bien trabajados, tanto o más que la trama
de su novela.
Leer “El tiempo como enemigo” es
como comer una bolsa de pipas, cuando empiezas no puedes parar hasta que
terminas pero cuando lo haces necesitas más y más.
Como siempre me gusta hacer
mención a los ilustradores o portadistas, y en este caso me toca nombrar al
artista Juapi que ha creado la genial ilustración que capta la esencia de la
obra. Si no conocéis a Juapi buscadlo por facebook como “Juapi Ilustrador” y
deleitaros con sus trabajos ya que son verdaderas maravillas.
Por último darle las gracias a
Darío por deleitarnos con estas historias. Darío se que leerás esta reseña por
lo tanto te hablo a ti directamente. Que no se te pase por la cabeza el dejar
de escribir o tomarte tiempos sabáticos muy largos ni nada por el estilo ya que
necesito más dosis. Enhorabuena por esta gran obra pero sabes que en mi corazón
siempre estarán las PUTAS GALLINAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario