“Con Glenn, Alejandro Castroguer nos hará adentrarnos en la vida de uno de los pianistas más importantes, si no el mejor, de la historia. Un personaje con sus rarezas, sus manías, pero a la vez fascinante. Al que acompañaremos en un viaje plagado de grandes momentos. Una novela que hará que el lector tenga la sensación de estar al lado del protagonista, todo ello contado con el personal estilo de un autor que demuestra porqué es uno de los escritores con más calidad del panorama nacional”
A sus cincuenta años. El pianista canadiense Glenn Gould, afamado y ensalzado en todo el orbe, medita dar un nuevo rumbo a su vida. Ha llegado el momento, pues el consuelo que antes obtenía tocando, ahora no es sino un pálido recuerdo. Lleva demasiado tiempo luchando contra el progresivo deterioro de su cuerpo y negando las distintas pérdidas que ha ido sufriendo.
Glenn se reconoce
como el ermitaño más contumaz de todo Canadá. Como un conductor
poco prudente, capaz de guiar el coche con una sola mano y los pies
cruzados sobre los pedales. Como alguien capaz de consumir horas y
horas frente al televisor. Adora a los animales, pero odia al público
más bovino que abarrota sus conciertos. Idolatra el recuerdo de su
madre y, por el contrario, defenestra todo lo que tiene que ver con
su padre. Entre la primera grabación de las Variaciones Goldberg de
Bach, de 1955, y la segunda de 1981 –dos auténticos mitos-, se ha
comportado como un niño mimado a veces, otras como un verdadero
payaso.
Sin embargo, su genio latirá vivo hasta el último momento.
Sin embargo, su genio latirá vivo hasta el último momento.
Alejandro
Castroguer evoca la figura del pianista más admirado del pasado
siglo en una novela prodigiosa, ganadora del Premio Jaén de Novela
2015, imprescindible en especial para todo aquel que albergue o
ejerza una vocación artística.
El aliento y las
contradicciones del creador se reflejan aquí con insólita agudeza,
desde una perspectiva que sorprenderá al lector.
Glenn es la cuarta novela de Alejandro Castroguer, después de La Guerra de la Doble Muerte, El Último Refugio (secuela de la anterior), estas dos publicadas por Almuzara, y El Manantial (Dolmen), uno de los títulos más personales y más duros que se han hecho dentro del género Z en España. Después de haber escrito tres novelas de género zombi, el autor ha dado un cambio radical de estilo y se ha decantado por escribir un libro sobre la historia de Glenn Gould, el que es para muchos el mejor pianista de la historia. Mundialmente conocido por las que quizás son sus dos grabaciones más importantes, las Variaciones Goldberg, la primera versión del año 1955 y la segunda en 1981, estas dos versiones son consideradas, aún hoy en día dos auténticos hitos de la música.
Glenn es la cuarta novela de Alejandro Castroguer, después de La Guerra de la Doble Muerte, El Último Refugio (secuela de la anterior), estas dos publicadas por Almuzara, y El Manantial (Dolmen), uno de los títulos más personales y más duros que se han hecho dentro del género Z en España. Después de haber escrito tres novelas de género zombi, el autor ha dado un cambio radical de estilo y se ha decantado por escribir un libro sobre la historia de Glenn Gould, el que es para muchos el mejor pianista de la historia. Mundialmente conocido por las que quizás son sus dos grabaciones más importantes, las Variaciones Goldberg, la primera versión del año 1955 y la segunda en 1981, estas dos versiones son consideradas, aún hoy en día dos auténticos hitos de la música.
El autor hace un
repaso en forma de novela, a la fascinante historia de un personaje
tan peculiar y tan lleno de manías, entre ellas su famosa
hipocondría, que hace de Gould una persona llena de matices y que
como se verá a lo largo de la novela, acabará fascinando de
principio a fin al lector, que descubrirá a alguien que da la
sensación de esconder sus miedos e inquietudes tras todas sus
rarezas y peculiaridades, pero que en el fondo no deja de ser una
persona con sus anhelos, deseos y sentimientos, entre los que
destacan su gran amor por su madre y su cariño y afecto por los
animales, en especial por los perros.
A lo largo de los
treinta capítulos más dos especies de epílogos (todo ello
explicado porqué está escrito de dicha forma al final por el
autor) nos adentraremos en la vida de Glenn Gould. Con la
peculiaridad de que los capítulos impares están narrados en
tercera persona y los pares están contados por el propio Gould,
asistiremos a un repaso por gran parte de la vida de este personaje,
donde descubriremos como empezó su amor por la música y por el
piano, todo esto inculcado por la qué es la figura más importante
que tuvo jamás, su madre.
Todo ello
adentrará al lector en el personal mundo de nuestro protagonista, lo
que hará que en muchos momentos de la novela, el lector pueda
empatizar con Gould, oculto tras un buen puñado de manías, y tras
un carácter que hará que el mismo se considere el ermitaño más
contumaz de todo Canadá.
El autor nos hará
viajar a los momentos más cruciales e importantes del pianista,
desde su histórico debut con su primera grabación de las
Variaciones Goldberg, pasando por su cada vez más acuciante fobia a
viajar en avión, lo que le llevará con el tiempo a dejar de dar
conciertos fuera del territorio norteamericano, donde solo viajará
en autocar o tren, y con el tiempo le llevará a apartarse por
completo de los escenarios, dedicándose solamente a las grabaciones
de sus nuevos discos, hasta desaparecer por completo del panorama
musical.
A raíz de un
trágico acontecimiento personal, el lector asistirá al paulatino
distanciamiento de Gould con su padre. Todo ello nos llevará al
trágico final del músico, que acabó pasando sus últimos días en
la cama de un hospital.
Alejandro
Castroguer ha sabido dotar a la obra de un estilo directo y sin
concesiones, dedicándose a contar de una manera ágil y amena la
historia de un personaje que acaba cautivando y hechizando al lector.
A lo largo de la novela, se palpa el profundo respeto, cariño y
cuidado que ha tenido el autor a la hora de retratar como nadie la
vida de un músico que se acabó convirtiendo en uno de los pianistas
más grandes e importantes, sino el mejor que ha dado la música.
La novela al
completo forma un gran tapiz donde el lector asistirá a momentos
emotivos, donde conoceremos al personaje en su forma más humana,
junto a otros donde veremos al gran músico que fue y sigue siendo
años después de su fallecimiento. Si tuviera que escoger algún
momento en concreto, acabaría eligiendo los que cuentan los últimos
días de Gould, y donde habrá partes que lograrán emocionar y
conmover al lector y de qué manera.
El autor ha logrado con esta obra acercar el personaje de Glenn Gould
al público amante de la música, pero también a todo aquel que no
conocía al personaje, lo que hace de esta novela, un título muy
recomendable para todo aquél que tenga inquietudes artísticas y al
que quiera conocer mucho mejor a un músico que hizo historia y que a
día de hoy sigue siendo admirado en todo el mundo. Hay que decir que
con este título, el autor se alzó con el XXXI Premio Jaén de
Novela, y después de que un servidor se haya leído esta novela,
entiendo el porqué de ese merecidísimo premio. Un giro de 180 grados en la trayectoria de un autor que no deja de sorprender al
lector con cada nueva obra que publica y donde se nota y se palpa la
gran calidad literaria de Alejandro Castroguer. Una obra totalmente
recomendable para todo aquel que quiera leer literatura de alta
calidad.
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