miércoles, 25 de junio de 2014

Opinión Literaria: La Maldición de la Diosa Araña



 

Solamente puedes parar de leer “La Maldición de la Diosa Araña” para visualizar la película de “Indiana Jones"  y acto seguido retomar su lectura.

 


«Ahora ya no eres sólo Jonathan Baker, te has convertido en La Garra.»


Con estas palabras del chaman de la tribu de los Sumai, cambio para siempre la vida del profesor Jonathan Baker, arqueólogo y aventurero, que fue destinado a convertirse en el avatar del dios Siruuk en nuestro mundo, para combatir a los siervos de Ara Arachni, la terrible Diosa-Araña, allá donde se encontrasen.


Tras la extraña muerte de su antiguo amigo y mentor, el profesor Ramsey, se vio envuelto en la búsqueda de los fragmentos de un antiquísimo disco de oro que se supone tiene la localización del sagrado templo de la Diosa-Araña, donde según las leyendas se hayan sin eclosionar los huevos de los vástagos de la mismísima Ara Arachni… incubándose durante millones de años, y si alguna vez nacen, está escrito que sería el fin de la humanidad y de toda vida en la Tierra.


En una carrera contra reloj, La Garra, acompañado de su hermano de sangre, Morodo, su ayudante Pete Spencer y la misteriosa y bella germana conocida como Walkyria, tendrán que impedir que la Standartenfürer Vanessa Von Ulrich y las fuerzas de la Waffen-SS, se hagan con el control de los hijos de la Diosa-Araña y así poder decantar la guerra de parte del Tercer Reich.


Una apasionante y espectacular aventura que recorrerá todo el globo: Egipto, los Andes peruanos, el continente africano, Nueva York y muchas más en esta  historia emocionante, llena de acción y  aventuras
¡Y que no dejará indiferente a nadie!

 

 La ilustración de la portada realizada por Nestor Allende ya es toda una declaración te intenciones. Desde el primer momento que a vi en mi mente aparecieron dos nombre: Indiana Jones y Phantom. Y con esos dos nombres en mi cabeza, esta novela prometía si o si.

Nos adentramos en más de 200 páginas de aventuras, acción, rituales, viajes, etc.


Conoceremos a un nuevo superhéroe Jonathan Baker “La Garra”, que gracias a ser el elegido por la tribu de los Sumai consigue un nuevo poder que le permitirá salir ileso de muchas de las situaciones que ocurren en la historia.

Si señores  y digo muchas porque es la verdad. No tendremos un segundo de respiro a lo largo de estos 24 capítulos que componen la obra. Cuando creamos que todo ha acabado y vamos por el buen camino… PUM, Baker y sus ayudantes se verán envueltos en nuevos problemas.


En la novela tenemos tiempo de visitar Egipto, los Andes peruanos, el continente africano, Nueva York…. y mucho más.

Conoceremos al hermano de sangre de Jonathan Baker, Morodo. A su ayudante Peter Spencer y a una ex nazi Walkiria. Todos ellos tendrán que ayudar a “La Garra” para que las fuerzas de la Waffen-SS comandada por Vanessa Von Ulrich no se hagan con el control de los hijos de la Diosa-Araña, ya que esto supondría un grave peligro para todo el mundo.

Si es cierto que me hubiera gustado un final más ÉPICO, pero eso no quita que el que ya tenemos sea un buen final y que toda la historia de principio a fin tenga un nivel muy alto.


No quiero desvelar mucho más de esta novela, ya que creo que merece que la leáis y sobretodo que la disfrutéis, palabra por palabra, página a página, capitulo por capitulo, hasta llegar al final y desear una nueva aventura.


Con una prosa muy fácil de leer, Miguel Ángel Naharro ha conseguido que nos  hagamos fans de este nuevo personaje, al que auguramos muchas más aventuras por nuestro bien.

Si eres un novato de la literatura Pulp (como yo) creo que esta es una muy buena novela para iniciarse. Además sabemos que después del verano volveremos a tener más dosis de “La Garra” y esto señores, os lo aseguro, es una gran noticia.

Evento final de temporada El Bunker Z


El Bunker Z anuncia el Evento Fin de Temporada con invitados, entrevistas y sorteos en directo. Tendrá lugar el 27 de junio a las 17.39 en el Espacio Joven La Plaza (Fuenlabrada). Los invitados son Abel Murillo, Alberto Morán Roa y un tercer autor que se anunciará más adelante.

El Bunker Z termina su temporada y eso significa que, un año más, tiene lugar el evento-fiesta de Fin de Temporada, tradición iniciada el año pasado y que fue todo un éxito. Este año se celebra su segunda edición con nuevos invitados y en un nuevo espacio.

Tras varias semanas de trabajo, el evento va tomando forma y, entre las novedades de este año, contarán con una sesión de firmas (Conoce a los autores) con los autores invitados. También, como forma de apoyar a los autores se abre la posibilidad de que, cualquier autor que quiera, pueda sentarse a firmar junto con los invitados. De esta forma, se ofrece la oportunidad de dar visibilidad a aquellos autores que quieran venir como público. La sesión de firmas tendrá lugar al finalizar el programa, a las 20.00.

El Fin de Tempora es un evento interactivo. Los asistentes podrán participar en los sorteos y concursos que tengan lugar, además de poder realizar preguntas a los autores durante las entrevistas. El público es uno más durante toda la tarde.

La organización corre a cargo de El Bunker Z, con la inestimable ayuda de Abel Murillo (El Legado de la Profecía) y el Ayuntamiento de Fuenlabrada, que están aportando lo necesario para que este eventos sea todo un éxito.

Importantísima también la aportación de las editoriales, que ejercen de patrocinadoras y que están aportando material para la realización de los sorteos. Muchas gracias a todas ellas.


¿Cómo crear? por Dario Vilas





CÓMO (NO) ACONSEJO CREAR


Hacer un análisis de mi proceso creativo es un ejercicio bastante estéril. Para mí, desde luego, aunque lo será más para el que busque una fórmula mágica de la que echar mano. Partiendo de esa premisa, trataré de transmitir de forma coherente algo que jamás me había planteado detallar, hasta que recibí la propuesta de participar en esta sección de La Ventana Secreta 6. Pero cualquiera se niega, siendo uno seguidor de este espacio.

Bien, empezaré por aclarar que no soy metódico. No digo que sea poco metódico, o algo desordenado. Lo que trato de explicar es que carezco por completo de un método creativo al que recurrir cada vez que encaro una nueva obra.

Me considero un autor impulsivo, no escribo un número X de palabras diarias (ni siquiera cuento las palabras, lo considero una pérdida de tiempo), sino que me dejo llevar por los arrebatos. Puedo pasarme un año entero sin escribir una sola línea, madurando decenas de ideas en la mente, y luego parir dos novelas en otros tantos meses.

Quizás esa sea la primera pauta que sigo, aunque de forma inconsciente. Antes de plantearme la escritura de una novela, amarro bien fuerte la idea de base. A veces esta idea es muy abstracta, como en el caso de mi última novela publicada, El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas. El detonante de esa obra fue una canción de Mark Lanegan, “Sleep with me”, que iba escuchando un día de camino al trabajo. Una idea se desprendió de su letra y fue a caer en un rincón fértil de la parcelita de mi cerebro reservada a eso de la creatividad. Allí fue germinando en cada uno de mis dos paseos de ida y vuelta al trabajo, cada día. En principio ni siquiera tomaba nota alguna. Todo aquello que tenga la suficiente consistencia como para merecer estar en el manuscrito final, perdurará en la memoria.

El segundo paso, una vez que tengo claro lo básico, que es cómo empieza y cómo acaba la historia que quiero contar, es dejar que los personajes me hablen. Esto me suele ocurrir siempre en el momento más inoportuno, así que ahí empiezan las anotaciones en los sitios más extraños que os podáis imaginar. Servilletas de papel, impresos de solicitud oficiales, manos, correos electrónicos que me envío a mí mismo (esta es una práctica habitual cuando la inspiración me pilla en horario laboral)... La cuestión es que si tengo bien interiorizados a esos personajes, suelen susurrarme frases concretas que sé de inmediato dónde deben encajarse, y así va cobrando forma algo parecido a un esquema. Es decir, que dejo que sean los propios personajes los que tracen la ruta.

Una vez recopiladas esas anotaciones, suelo idear un guión básico. Y con básico me refiero a que pongo una decena de picas en los puntos clave por los que debe pasar la trama. Eso sí, suelo respetarlos, porque es la única hoja de ruta que tengo en caso de que me pierda por el camino.

Bien, pongamos que ya he pasado por ese caótico proceso y me he decidido a escribir una novela. Ahora empieza el verdadero caos.

Lo primero, necesito música que me inspire, y eso irá en función del tono que pretenda imprimir a la obra en cuestión. Siguiendo con el ejemplo de mi Gallinas viejas, todas las canciones seleccionadas eran de Mark Lanegan, o tenían que ver con su tono y la atmósfera general de su música. “Sleep with me” iba intercalada cada dos canciones, para no olvidarme de que era ese tema en cuestión el que sentaba las bases de lo que estaba contando; podemos decir que fue la columna vertebral de toda la trama.

A partir de ahí comienza una lucha encarnizada contra mis propios demonios. Me siento a escribir cada día, aunque algunos no termino de arrancarme, otros me paso la jornada entera dando forma a un único párrafo (por lo general, el primero de un capítulo crucial), y de vez en cuando salta el chispazo y me mando diez, quince o veinte páginas del tirón.

Lo normal es que en un par de meses máximo tenga escrita la novela. Si he llegado hasta el punto de sentarme frente al ordenador y abrir el procesador de textos, es que la historia ya estaba escrita en mi cabeza. Por el camino iré metiendo cambios, haciendo anotaciones en hasta tres libretas distintas (anotaciones que tacho, que cambio, que rompo y reescribo) para luego volver a la idea inicial.

Sé que es un método demencial, que más de un purista en esto de la escritura se rasgará las vestiduras leyendo semejante cúmulo de despropósitos para concebir una obra literaria. Pero de momento me funciona. He publicado hasta la fecha tres novelas, una antología de relatos y otra que viene en camino. Poco ortodoxo, muy fructífero a efectos prácticos. Cinco libros en tres años no es mal bagaje para un escritor que funciona de forma contraria a lo que dicta cualquier manual de narrativa.

Y nada de musas. Las musas no existen, salvo que aceptemos las drogas dentro de la definición. Aunque no le aconsejo a nadie echar mano de ese tipo de musas, porque sería pan para hoy y hambre para mañana, cuando el cerebro esté licuado por efecto de esas sustancias tan inspiradoras.

Pero, ¿qué sabré yo de todo eso de escribir? Quizás algún día sienta la necesidad de contar algo grande, una historia épica que me exija una planificación exhaustiva, un diseño de personajes pormenorizado y una rutina de trabajo diaria. Hasta la fecha, sólo he concebido la literatura como un bálsamo para mantener el equilibrio emocional. Escribo porque lo necesito, porque me da un asidero al que aferrarme cuando el entorno se vuelve opresivo. Hago ficción para que la realidad no me aplaste entre sus muros, y la hago siempre desde una dureza casi extrema, porque purgar toda la mierda me ayuda a seguir siendo feliz en mi día a día.

Nunca me ha gustado dar consejos sobre literatura a escritores en ciernes, y tampoco creo que sea el objetivo de esta sección, pero si me obligasen a dar uno, sería siempre el mismo: leed. Leed mucho, muy variado, todo lo que se os ponga por delante. No hay mejor escuela. Si me apuráis, diría que es la única escuela válida.

martes, 24 de junio de 2014

Promesas de que algún día de Javier Martos


La Ventana Secreta 6 se hace eco de la próxima públicación del escritor Javier Martos. Esta vez en solitario y de la mano de Dolmen a finales del mes de Julio ya podremos encontrar "Promesas de que algún día". Una novela de género zombi. 

Os traemos una vez más el mágnifico trabajo de portada de Daniel Expósito. No nos cansamos ni nos cansaremos de ver los excelentisimos trabajos de Daniel uno de los mayores artistas de este país. 

A continuación os dejamos la sinopsis del libro para que vayas abriendo boca.

Podría pasarte a ti. Una mañana, como cualquier otra, sales a dar un paseo con tu mujer y tu hijo… y al día siguiente te levantas con la certeza de que la vida, tal y como la conoces, te ha sido arrebatada.
Eduardo Cornos es un hombre normal, un joven escritor que disfruta junto a su familia del éxito de ventas que ha cosechado su última novela. A pesar de que sus libros están abarrotados de violadores y asesinos, Eduardo es incapaz de comprender el secuestro de su hijo Daniel a manos de unos individuos desconocidos.
A su vez, el paso de un cometa a escasa distancia de la Tierra ha desatado una oleada de ira y violencia que sacude al mundo hasta acabar con la práctica totalidad de la población humana.
Extendido el apocalipsis, donde cientos de personas mueren cada segundo, Eduardo deberá decidir hasta qué punto está dispuesto a sacrificarse para encontrar al pequeño Daniel, si es que ha logrado sobrevivir a la catástrofe.

lunes, 23 de junio de 2014

Entrevista a Francisco Miguel Espinosa


Hoy en La Ventana Secreta 6 contamos con la visita de Francisco Miguel Espinosa. Este joven gran escritor que está triunfando con su nueva novela "Cabeza de Ciervo".

Esperamos que disfrutéis con esta entrevista. Bienvenido.


Gracias a vosotros por querer saber más de mí (escucho Extremoduro mientras realizo esta entrevista. Eso debería deciros mucho.)

(VS)- ¿Por qué eres escritor?
(FME)- Hay gente que nace para salvar vidas y gente que nace para arreglar enchufes, o para ser padres o para componer música. Yo no sé hacer otra cosa que escribir, juntar palabras y crear historias. A los ocho años escribí relatos y una (terrible) primera novela de 100 páginas. Intentar vivir de ello publicando era mi paso natural.

(VS)- Sabemos que tu primera novela fue “Encerrado” con la editorial Atlantis y que tuvo una gran aceptación. Para los que no la hemos leído,¿ que nos ofrece esta novela?
(FME)-Encerrado era un grito adolescente. La escribí con 17 años y, como todo el mundo a esa edad, creía que mi vida era lo peor. Escribí una novela sobre un tipo que ha perdido las riendas de su vida y no está satisfecho ni con las cosas buenas que le pasan. Por aquella época leía mucho Palahniuk y Bukowski, novelas de perdedores y perdidos, y me dije: “eh, esto puedo hacerlo yo.” Encerrado fue la respuesta a aquella provocación que me presentaban los autores a los que yo adoraba,

(VS)-¿Cómo te sentiste al ver que tu novela se mantenía durante varias semanas entre las 3 mejor valoradas de La Casa del Libro?
(FME)- Curiosamente, pese a ser un exitazo de críticas, eso no se tradujo en ventas para la novela. Mi editorial me ignoró, firmé mi primer ejemplar sobre una papelera, en Lavapiés, a una amiga mía. Ver que mi libro merecía ser leído pero el público general lo ignoraba era muy frustrante. Por suerte aquellas semanas como mejor valorado, y las posteriores (pocas) alegrías que me deparó la novela fueron gratificantes. Como para creer que seguir era un buena idea.

(VS)- Tu segunda novela XXI, es una novela que más que halagos ha cosechado bastantes críticas y tú el primero, ya que en la dedicatoria que nos hiciste, incluso llegas a pedir perdón [risas] ¿A qué se debe?
(FME)- No es ningún secreto que XXI es mi novela más vendida (aunque pronto va a ser superada por Cabeza de Ciervo) y que es la que menos me gusta. La escribí en una época muy tormentosa: estaba agobiado por situaciones familiares jodidas y porque mi carrera de escritor no me daba ni para pipas. Traté de escribir una cosa y acabó tomando posesión de mí una mezcla de sentimientos bastante extraños y autodestructivos. Lo que resultó fue una novela oscura y llena de dolor. Después, el proceso de publicación fue aún más tormentoso y la novela sufrió el recorte de casi 50 páginas. Un error, a todas vistas. Yo quise que la novela fuese una cosa, y terminó siendo otra.

(VS)- Aún no hemos podido decidir si la criticamos o la alabamos, ya que no la hemos leído. ¿Cómo nos la venderías para que le diéramos una oportunidad?
(FME)Esta novela surge de la necesidad de hablar de todo lo malo que había en mí hace 4 años; de todo lo que me frustraba y lo que me daba miedo. Contado a través de metáforas y en boca de personajes inventados, aquello era básicamente un exorcismo. No estoy seguro de que deba recomendarle leer eso a nadie. No sé. Si te gusto como autor léela y ríete un poco.

(VS)- Y ahora vamos a por “Cabeza de Ciervo”, esta si la hemos leído y nos hemos quedado más que encantados. ¿De dónde surgió la idea?
(FME)- Cabeza de Ciervo fue el culmen de una época de productividad literaria casi enfermiza. Llegué a escribir unos 30 relatos en 3 meses. Estaba haciendo un máster de escritura creativa y mi cerebro llegó a nivelas de creatividad que nunca había soñado alcanzar. Un día pensé en que me gustaba la idea de que el tiempo te mandase de vuelta todo lo malo que hayas hecho. En la presentación de Madrid se dijo (Rubén Sánchez dijo) que Cabeza de Ciervo trata por encima de todo sobre la culpa. Y ahora veo claramente que eso era sobre lo que quería escribir. La idea de un tipo con una maza y una cornamenta desbrozando a golpes a la buena gente de un pueblo de mierda que representa el lugar donde ninguno querríamos terminar. Escribí la novela casi en trance, en dos meses.

Firmando en la feria del libro de Madrid junto Alfonso Zamora

(VS)- Aunque lo explicaste en la presentación, hay gente que no lo sabrá. ¿Por qué un gallo?
(FME)- Una vez me preguntaron: ¿de dónde sacas las ideas? Y no supe qué responder. Es una pregunta de mierda para hacerle a cualquier artista. Así que respondí que un pollo me decía lo que tenía que escribir. A Emilio Bueso le hizo gracia y lo repitió, pero dijo gallo en lugar de pollo. Supongo que se me quedó grabado de alguna manera, porque al empezar la novela allí estaba el gallo. La metáfora perfecta de lo que no tiene ningún sentido preguntarse. A veces las cosas son lo que son y ya está. Para mí eso es el maldito gallo. Para ti, puede ser otra cosa.

(VS)- ¿Tuviste alguna inspiración ya fuera de película, libro, cómic o videojuego para crear esta novela?
(FME)- Durante el proceso de escritura estuve inmerso en una sesión de cine, series y videojuegos constante. Vi todas las películas de Tarantino en un ciclo; las de Nicolas Winding Refn; vi Breaking Bad en apenas dos semanas, jugué a Heavy Rain y Uncharted. Escuché mucho Marilyn Manson.  No sé si todo influyó o nada lo hizo, pero esas son las referencias que tengo.

(VS)- ¿Por qué “Abismo” como nombre del pueblo?
(FME)-Ese lugar es el último en donde querríamos estar. El nombre surgió solo. Lo veía como un agujero en la tierra a donde acabaría llegando si no hacía algo. Así viven todos los habitantes de allí.
 
Firmando en la presentación de Gigamesh junto al portadista e ilustrador Daniel Exposito
(VS)- ¿Crees que podría haber una segunda parte, o alguna nueva historia relacionada con Abismo o Cabeza de Ciervo?
(FME)-Sé bien lo que les ocurrió a todos y cada uno de los personajes de Abismo, y quizás alguna de esas tramas podría dar para una novela. También sé lo que le sucedió a Abismo mucho años después de terminar la novela. Pero también sé que no soy un autor de segundas partes. No lo descartó, pero no me atrae la idea de una secuela de momento.

(VS)- ¿Siempre quisiste publicar esta novela con Dolmen, o pensaste en más opciones?
(FME)-Como con todas las novelas, siempre hay varias opciones. Tuve una editorial que me plantó un contrato sobre la mesa y otra que tuvo mi novela sobre la mesa durante meses y no la leyó (pese a múltiples recomendaciones de lectores y autores de la casa). Al final, Dolmen se llevó el gato al agua y no podría estar más contento de que lo hayan hecho. No imagino Cabeza de Ciervo en otra editorial. Y no creo que nadie la hubiera (y me hubiera) tratado con tanto cariño.

(VS)- Además de novelas, también has publicado en diferentes antologías. ¿Con cuál de ellas te quedas?
(FME)- Estoy orgulloso de todas las antologías en las que he participado; pero guardo con especial cariño Ignota; una antología con autores americanos y españoles, publicada con mucho mimo por Palabras de Agua. Tengo en ella unos compañeros de lujo y además tuve el honor de traducir a Lauren Beukes. Mi relato, Calalini, es de los mejores que he escrito.

(VS)- ¿Prefieres escribir relatos, o por el contrario crear una trama más larga hasta el punto de convertirla en novela?
(FME)- Me siento comodísimo escribiendo novelas, normalmente me muevo en terrenos de 250-300 páginas. Pero el relato es un banco de pruebas: es donde puedes probarte a ti mismo como autor y experimentar con tu voz. Creo que todos los autores deberían dedicarse asiduamente a escribir relato.

(VS)- En 2010 ganaste los premios XIV Certamen Arte Joven (relato corto, 2010), convirtiéndote el ganador más joven en los últimos 3 años. ¿Cómo te sentiste?
(FME)- Mi juventud siempre ha jugado a favor y en contra de mí: las editoriales no suelen confiar en autores tan jóvenes. Por suerte, los premios no discriminan. Al año siguiente gané El Fungible y fui el ganador más joven en 20 años de premio. La verdad es que no creo que la edad tenga nada que ver: empecé a escribir muy pronto, por lo que ahora ya tengo algunas tablas. Si vivo solo hasta los 40, la juventud no jugará un papel especial en todo esto. Si vivo hasta los 80, supongo que me llamarán precoz o enfan't terrible. 

Presentación Ignota junto a Víctor Blázquez, Juan de Dios Garduño, Angel Luis Sucasas y Pedro de Paz

(VS)- También escribes guiones para el sector cómic y videojuego. ¿Hay algún proyecto serio a día de hoy?
(FME)- No puedo decir nada de esto porque para Octubre se juega una carta que puede llevarme a colaborar con un equipo importante dentro del mundo del videojuego. Y hasta ahí puedo leer.

(VS)- ¿Que trabajos de Francisco Miguel Espinosa nos esperan en un futuro próximo?
(FME)- Mi editor ya tiene una novela sobre la mesa, escrita junto a Ángel Luis Sucasas. Es pronto para decir nada ya que he publicado hace dos meses. Dependerá de cómo vaya este año. En otoño publico un relato en inglés con Nevsky Prospects, escrito también junto a Ángel. Pero aún me queda mucho recorrido con Cabeza de Ciervo.

(VS)- Esta pregunta es más personal, pero los que te seguimos en Twitter sabemos que tu hiciste un gran esfuerzo perdiendo 30kg. Ese esfuerzo también sirve a la hora de trabajar, de luchar por los sueños que tenga cada uno. ¿Qué consejo darías a escritores jóvenes como tú?

(FME)- Descubrí a las malas lo que supone superarte a ti mismo y exorcitar tus demonios en tu propio cuerpo. Siempre fui obeso y encontré la motivación de perder peso hace dos años. Me encontré a mí mismo muy solo y muy dolido, casi moribundo a nivel personal y sentimental. Por lo que decidí luchar por mis sueños como no lo había hecho antes. En esta misma etapa, escribí Cabeza de Ciervo. Paraba de escribir, hacía ejercicio y me dormía exhausto. Y así durante meses. Si algo aprendí en este tiempo es que la gente que lo consigue (perder peso, triunfar en lo que te gusta, marcar la diferencia...) se cuentan con los dedos de la mano. Pero siempre hay que luchar y dar el máximo porque tú puedes ser la excepción. Te dirán que lo normal es fracasar, pero también me dijeron que toda mi vida sería obeso. Y se equivocaron. Si tienes la motivación adecuada, darás todo de ti y podrás llegar a convertirte en la excepción de la regla. Y eso se puede aplicar a todos los aspectos de la vida.

Ha sido todo un placer tenerte aquí con nosotros. Esperamos que te lo hayas pasado bien contestando a las preguntas, y que los lectores disfruten con tus respuestas. Muchísima suerte con “Cabeza de Ciervo” y con todos tus futuros proyectos. Un fuerte abrazo.

Gracias a vosotros y enhorabuena por el blog. Espero seguir colaborando en el futuro.


La semana que viene volvemos con una nueva entrevista en la que el escritor traerá consigo una maldición arácnida.