viernes, 8 de mayo de 2015

Opinión Literaria: "El Prisma Negro (El portador de la luz 1)" de Brent Weeks por Francisco José Arcos Serrano

 

"El Prisma Negro es el inicio de una apasionante nueva saga que entusiasmará a los seguidores de Brent Weeks y encandilar a nuevos adeptos"

 

El aclamado autor de «El Ángel de la Noche» vuelve con una espectacular nueva saga de fantasía épica.
Gavin Guile es el Prisma, el hombre más poderoso del mundo, además de sumo sacerdote y emperador, encargado de mantener una paz resquebrajadiza que solo se sostiene en virtud de su poder, ingenio y carisma. Pero la vida de los Prismas nunca es larga, y Guile sabe con exactitud de cuánto tiempo dispone: cinco años en los que deberá lograr otros tantos objetivos imposibles.
Cuando Guile descubra que tiene un hijo, nacido en un reino lejano al término de la guerra que lo condujo al trono, tendrá que decidir qué precio está dispuesto a pagar con tal de proteger un secreto que podría reducir su mundo a escombros.



No puedo empezar este texto de otra manera: No soy un fiel lector de fantasía heroica (de hecho ya ni me acuerdo del último libro que leí de esta etiqueta).

Llevo muchos años en esto de leer libros e intento no adscribirme tan sólo a un par de géneros y es aquí cuando esta sabia decisión me lleva a descubrir literatura de calidad y a llevarme a escritores que, aunque se alejen de lo que en ese preciso momento me apetece leer, mi sexto sentido me avisa de que ahí hay algo y que no debo olvidar para un futuro (lejano o cercano, nunca se sabe).

Con esta sencilla premisa (y ahora que se acaba de editar la tercera parte de la nueva trilogía de Brent Weeks) es cuando me lanzo a El Prisma Negro, la primera parte de esta nueva saga que está cosechando a su escritor grandes dosis de fama.

Pues bien: tras estar sumergido en estas páginas unas cuantas semanas (los combates cotidianos apremian y hay que dejar la lectura a un lado durante días aunque cueste) me he encontrado una historia trepidante y llena de aciertos, la cual me ha inscrito desde ya en el club de fans de Brent Weeks.

El escritor se saca de la manga unos complejos códigos de Magia inéditos hasta la fecha (al menos para servidor) y lo conjuga a la perfección con un mundo de fantasía épica donde no faltarán los lugares comunes (lo cual no tiene porqué ser negativo) que gustará a los adeptos de este tipo de literatura.

En cualquier novela de fantasía no pueden faltar unos buenos personajes y unas tramas y subtramas que mantengan en vilo al lector; pues en El Prisma Negro vamos a encontrar esto y mucho más, ya que el imaginario de Weeks parece no tener parangón y nos va sorprendiendo con giros inesperados que no hacen más que potenciar el buen hacer del escritor, amén de unos carismáticos personajes que se guardan en su mayoría una plétora de secretos que iremos descubriendo poco a poco.

A los lectores impacientes decir que lo realmente bueno de la novela empieza una vez finalizado su primer tercio y que a partir de ahí recomiendo estar sentados cómodamente para disfrutar de unas páginas trepidantes e imprevisibles (comento esto porque es tal la información dada al principio que puede apabullar a más de uno).

En definitiva: una fantástica lectura río que desprende originalidad por el propio estilo de Brent Weeks y que deja con unas ganas tremendas de saber cómo continúa la historia.

No puedo finalizar la reseña sin hacer mención al trabajo de Plaza y Janés en la edición final del libro, ya que sorprende hoy en día encontrarse con un libro tan bien editado y sin errores de ortografía (una de las lacras que me encuentro más de la cuenta últimamente), lo que es un verdadero placer siempre para el lector.
 
 
 

miércoles, 6 de mayo de 2015

La Cúpula del Trueno: ¿Star Trek o Star Wars? por Pau Varela, LJ Salart, Víctor Cifu y Sergio Fernández.




En las redes sociales podemos encontrar diferentes debates a cerca de una pregunta que hace un amigo, compañero o conocido. Preguntas como ¿Es mejor Star Wars o Star Trek? ¿Breaking Bad es la mejor serie de la historia? ¿Quién será el próximo James Bond? ¿Marvel o DC? Y muchas más.


En “La Cúpula del Trueno” nos reuniremos cuatro individuos, Pau Varela y Víctor Cifu seremos fijos en esta sección y para cada pregunta tendremos dos nuevos invitados.


Cada uno de nosotros expondremos nuestras razones para contestar a las preguntas que realizaremos y aquí es donde, vosotros, los lectores tenéis que participar. Después de leer a los cuatro, en los comentarios deberéis escoger quien ha sido el vencedor de esta batalla y también podréis responder vosotros a la pregunta e incluso proponernos futuras preguntas para las siguientes batallas.


Esperamos que todos disfrutéis de esta sección y sobretodo que participéis.

EMPEZAMOS.


¿STAR TREK O STAR WARS? 


Pau Varela: ¡Larga vida y prosperidad zorras!
George Lucas creó un maravilloso y collage lleno de cositas brillantes, espadas láser y elementos preexistentes, desde la mitología clásica y la sempiterna lucha del héroe por vencer a las fuerzas del mal, hasta los tratados de Joseph Campbell, pasando por los seriales clásicos de ciencia ficción de los años 40. Sin embargo, Star Trek no ha dejado de explorar territorio desconocido desde que se emitiera el episodio piloto el 8 de septiembre de 1966, fundando una mitología única y como nada que se hubiera visto antes. La serie original supuso una ruptura con las producciones televisivas más conservadoras de la época. Su planteamiento y personajes eran tremendamente progresistas, ofreciendo un escenario idealizado pero accesible al público general en el que se teorizaba sobre lo que la humanidad sería capaz de conseguir si se dejara de tonterías. Es una historia universal sobre el futuro de la raza humana y como tal sus personajes nos representan a todos, sin distinguir entre género o raza.

Mientras que la presencia de mujeres con peso real dentro de la trama en la trilogía original de Star Wars se reduce a la princesa Leia y su necesidad congénita de ser rescatada, Star Trek puso a la teniente Nyota Uhura, una mujer afroamericana interpretada por Nichelle Nichols, en el puente del Enterprise ocupando un puesto relevante y a la par con los miembros masculinos de la tripulación, algo poco más que inaudito en la ficción televisiva norteamericana de los años 60. Resulta remarcable que Nichols y William Shatner —el capitán James T. Kirk— protagonizaran uno de los primeros besos interraciales de la televisión, tan solo un año después de que el matrimonio interracial se legalizara en los Estados Unidos y con la lucha por los derechos civiles, comandada por Martin Luther King, bien presente en las calles.

En ese mismo puente encontramos al comandante Spock, un alienígena mestizo mitad vulcano y mitad humano, al alférez Chekov, un personaje de marcado origen ruso en plena Guerra Fría, y el timonel Hikaru Sulu, de ascendencia asiática e interpretado por George Takei, actor abiertamente homosexual y activista en favor de los derechos de la comunidad gay y lesbiana. En comparación, Star Wars parece incluso algo rancia en su tratamiento de los personajes. Asimismo, Gene Roddenberry utilizo la ciencia ficción como excusa para elaborar una alegoría sobre temas intrínsecamente humanos. En vez de limitarse a seguir a un grupo de aristócratas con túnicas y palitos de luz, Star Trek ha tratado a lo largo de cinco generaciones de humanos temas como el racismo, el machismo, la homosexualidad, los derechos civiles y la igualdad, buscando no solo entretener sino también remover la consciencia del espectador y generar debate dentro de la sociedad.

La ficción ideada por Roddenberry es además una de las sagas más longevas y productivas jamás creadas, habiendo dado a luz a nada más y nada menos que a cinco series de televisión, 703 episodios en total, y doce películas que serán trece en 2016. Si alguien se propusiera ver todo el universo trekkie de una sola sentada, tardaría casi 23 días. No obstante, las adaptaciones a la gran pantalla de Star Trek son el punto más débil de la saga, siendo Star Trek II: La ira de Khan probablemente la única de la películas realizadas antes del reboot que puede considerarse de una calidad más que notable. La trilogía original de La Guerra de las Galaxias, en cambio, marcó un hito cinematográfico cuyo culmen se considera que es, tanto por la crítica especializada como por la mayoría de los fans, El imperio contraataca (Irvin Kershner, 1980). Pero curiosamente la traslación de esta a la pequeña pantalla tampoco ha sido del todo satisfactoria. 

Pocos fans de Star Wars se atreven a recordar el espantoso especial televisivo navideño emitido en 1978 y tan mal recibido por los fans que no fue emitido nunca más. A este primer intento de llevar Star Wars a la televisión la siguieron cinco series de animación —la última Rebels— y dos telefilms centrados en los Ewoks (¡ugh!), sin que ninguno haya conseguido acabar de calar entre el público.

No solo la longevidad de Star Trek resulta extraordinaria, sino la capacidad de conectar con el público moderno y reciclarse y amoldarse a los gustos de cada época. Como ejemplo solo hay que observar el éxito cosechado por el reboot cinematográfico iniciado por Star Trek (J.J. Abrams, 2009) y continuado por su secuela Star Trek en la oscuridad (J.J. Abrams, 2013). Ambas películas no solo lograron llevar la popularidad de la saga a las taquillas de todo el mundo, sino que también ostentan una valoración positiva por parte de la crítica —95% y 87% de críticas positivas respectivamente, según la web Rotten Tomatoes—, nivel de aceptación que la trilogía precuela de Star Wars no fue capaz de conseguir. Tal es así que después de que George Lucas vendiera a su bebé a Disney para que estos realizaran los siguientes films de la saga, el director al que encargaron realizar la primera entrega de la nueva trilogía no es otro que el mismo J.J. Abrams.



Es hora de reconocer de una vez por todas que Star Trek merece ocupar el trono ‘geek’ por encima de La Guerra de las Galaxias.



LJ SALART: La última frontera 
“El espacio, la última frontera. Estos son los viajes de la nave estelar Enterprise…”, era la hora de cenar en casa y, como buen adolescente, el mando de la tele estaba en mi poder. Empezaba un nuevo capítulo de Star Trek: The Next Generation. Me enamoré de la serie y del alférez Wesley Crusher, no recuerdo en qué orden. Así que permitidme que en mi defensa de Star Trek hable del capitán Picard y sus chicos.

Junto con Buck Rogers, Star Trek fue mi puerta de entrada al mundo cifi, mucho antes de devorar a los clásicos de la literatura y empaparme con otras sagas audiovisuales. Star Trek parte de un planteamiento utópico donde la Tierra lidera la Federación de Planetas Unidos, en pro de la paz en el cuadrante. Aunque parezca que ahora no podemos vivir sin distopías, pensar un futuro donde la humanidad está unida da cierta tranquilidad de espíritu y confianza en la especie.

La ciencia ficción tiene esa capacidad de hablarnos del mundo actual sin tabús, moralidad o corrección política. Nos pone frente al espejo y refleja nuestras entrañas vestidas de látex tripulando naves espaciales. Star Trek es una saga experta en presentar debates éticos y filosóficos a los que los espectadores respondemos mientras los protagonistas actúan. Puede parecer que la serie es un muermo, y no. De buenas luchas cuerpo a cuerpo, batallas espaciales, situaciones límite y salvaciones extremas la saga está llena.

Lo reconoceré, aunque sirva de arma a mis rivales, Star Trek: The Next Generation no ha envejecido bien. Revisité mis episodios clásicos para preparar mi defensa, y la serie es algo lenta, para los parámetros actuales de series. Pero después de la nueva generación, llegaron Deep Space Nine, Voyager, Enterprise y el reboot cinematográfico de JJ Abrams, que han sabido adaptarse al lenguaje de cada momento. Y en todas las franquicias se ha mantenido un mismo anhelo de entretenimiento y reflexión.

Tengo la tesis que “la última frontera” que querían alcanzar las tripulaciones de las distintas naves que han protagonizado la saga de Star Trek era algo más que una excusa argumental para encontrar nuevas formas de vida con las que vivir apasionantes aventuras, que también; la última frontera de Star Trek radica en llevar a los espectadores donde no ha llevado nadie antes, en hacerles reflexionar e inspirarles.

Bueno, al menos eso consiguió conmigo, dio que pensar a mi yo adolescente, me abrió a reflexiones éticas y científicas, me hizo soñar con mundos cifi felices… y en Wesly Crusher.

Nos vemos en el Puente de mando del Enterprise.



VÍCTOR CIFU: Que la fuerza os acompañe
Star Wars o Star Trek? La pregunta se responde por si sola pero para que no tengáis ninguna duda yo opto por Star Wars.
Ahora me toca enrollarme y convenceros de por que La Guerra de las Galaxias es mejor que Star Trek, pero creo que en fondo todos sabéis que lo es, incluso mis compañeros que han intentado defender a Star Trek.

Hay muchas razones por las que la saga creada por George Lucas es mejor y entre ellas encontramos comics, libros, videojuegos, películas, series animadas, merchandaising, etc. Pero quiero centrarme sobre todo en dos.

¿Cuántas películas o series pueden decir que se ha creado una corriente religiosa gracias a sus guiones? Si amigos, el Jedismo existe y es un movimiento religioso inspirado en los guiones de la saga. No es una religión reconocida pero están luchando por que así sea. Y yo digo, si muchos creen que un tipo de 33 años despertó de su tumba 3 dias después, que otro tipo con mucho peso consiguió la felicidad eterna, etc. ¿Por qué la gente no puede creer en la fuerza? Señores del gobierno, háganla oficial.

Y otra pregunta que os hago ¿Cuantas películas o series pueden presumir de tener su propio día? Hablo del 4 de Mayo el día de Star Wars. Esto quiere decir que esta saga tiene una gran influencia en nuestro mundo, en nuestra actualidad y ante esto poca cosa se puede hacer.

No voy a utilizar razones en contra de Star Trek para alabar Star Wars, básicamente porque no es necesario. Incluso uno de los personajes más odiados de la saga ( si me refiero a Jar Jar Binks) posiblemente es más querido que cualquier personaje de Star Trek.

Y no quiero hablar de la expectación que está levantando la nueva película que se estrenará en Diciembre, nada que ver con las nuevas de Star Trek.

Para que nos hagamos una idea, Fast and Furious 7 ha recaudado más de 1 billón de dólares, Los Vengadores: La era de Ultron en poco más de 4 días ha recaudado 600 millones de dólares. ¿Sabéis cual es la única película en la actualidad que posiblemente desbancará a estas dos? Si amigos, otra vez Star Wars.

Prácticamente todo el mundo ha visto Star Wars, te podrá gustar más o te podrá gustar menos ( si no te gusta, busca un buen especialista y que te trate) pero todos la han visto algo que no se puede decir de Star Trek.

Y aquí doy por concluida mi intervención para salir vencedor de esta primera batalla. Sinceramente me ha tocado la parte fácil ya que defender esta película no es nada complicado, simplemente es STAR WARS.


SERGIO FERNANDEZ: Somos legión
No voy a basarme en la legión de seguidores que Star Wars tiene a lo largo y ancho del planeta, que sin duda, son muchos más de los que tendrá nunca la serie creada por Gene Roddenberry. Sería un pilar absurdo sobre el que asentarme, ya que las masas, como se ha demostrado desde el principio de los tiempos casi siempre se equivocan  (mirad si no la infumable “50 sombras de Grey”).
Tampoco sería necesario, desde luego. Y es que, amigos de la Ventana, las cifras hablan por sí solas.

Star Wars tiene solo seis películas, frente a las doce de Star trek. La recaudación de las taquillas mundiales habla por sí solas. Las cifras son escandalosas y ni siquiera voy a reproducirlas aquí, pero os diré que los chicos de George Lucas casi triplican a nuestros queridos trekkies.

Cuando hablamos de la industria del video juego, tampoco nuestros amigos de la Entreprise pueden adelantar al halcón milenario; Sesenta juegos basados en Star Wars frente a solo (decir “solo” es injusto, desde luego) cuarenta de Star Trek. También en el terreno del juguete las cifras son desorbitantes. 

Los nueve billones de ganancias de los Solo, Skywalker y Cía. se llevan de calle, una vez más al Capitán Spock y al bueno de Kirk, que consiguen unas “tristes” ganancias de cuatro billones.

Las redes sociales también tienen mucho que decir en todo esto y encontramos  que hay 8,1 millones de usuarios de Facebook a los que “les gusta” Facebook.com/Starwars, frente a los 1,9 que decidieron que su Like iba a ser para Faceboock.com/Startrek (Probablemente en este momento los seguidores de ambas paginas sean muchísimos más). Y en esto de las RRSS no podemos dejar atrás al pajarito de los 140 caracteres donde también se proclaman como vencedores absolutos los de Lucasfilm. Estamos hablando de 230.000 seguidores, frente a los 38.000 de los trekkies.

Solo son cifras, ya lo sé, aunque no podrán negarme mis compañeros del bando contrario que, usen los argumentos que usen, estos, los números, no engañan.


Que la fuerza, por supuesto, os acompañe… A aquellos que queráis, claro.



Hasta aquí la primera batalla de "La Cúpula del Trueno". 
Ahora es momento de votar al ganador de esta batalla.
Esperamos que hayáis disfrutado y nos vemos en la siguiente batalla

LARGA Y PROSPERA VIDA.QUE LA FUERZA OS ACOMPAÑE