miércoles, 19 de noviembre de 2014

Opinion Literaria: "El Rayo Rojo" de Roberto Malo y CalaveraDiablo por Víctor Cifu

Roberto Malo escribiendo y CalaveraDiablo ilustrando han conseguido crear una historia de ciencia ficción con un toque humorístico y gamberro que maravillará a cualquier lector. Señores, se han coronado. 


Roberto Malo:
Roberto Malo (Zaragoza, 1970) es escritor, cuentacuentos y animador sociocultural. Ha publicado los libros de relatos “MALOS SUEÑOS” (CERTEZA, 2006) y “LA LUZ DEL DIABLO” (MIRA, 2008); las novelas “MALDITA NOVELA” (MIRA, 2007), “LA MAREA DEL DESPERTAR” (HEGEMÓN, 2007), “LOS GUIONISTAS” (ECLIPSADOS, 2009), “ASESINATO EN EL CLUB NUDISTA” (NALVAY, 2011) y “EL ÚLTIMO CONCIERTO DE DAVID SALAS” (PREGUNTA, 2013); el disco “A ESCONDIDAS” (PREGUNTA, 2014), doce canciones de David Salas con música de Juan Verón y letras de Roberto Malo; el álbum ilustrado “LEO CIRCUS” (KELONIA, 2014), escrito en colaboración con J. E. Álamo e ilustrado por Verónica Leonetti; y los libros infantiles (escritos en colaboración con Francisco Javier Mateos) “TANGA Y EL GRAN LEOPARDO” (COMANEGRA, 2009), “LA MADRE DEL HÉROE” (OQO, 2011), “EL PRÍNCIPE QUE CRUZÓ ALLENDE LOS MARES” (NALVAY, 2012), “ABASKHIA” (DELSAN, 2012), “EL PASTEL DE LA BUENA SUERTE” (DELSAN, 2013) y “EL REY QUE NO PODÍA DEJAR DE ESTORNUDAR” (EDEBÉ, 2014).
En categoría de relato ha ganado diversos premios literarios, entre ellos un Premio Nocte y un Premio Ignotus.

CalaveraDiablo:
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid como de Restaurador de Pintura.
Forma parte de la plantilla de infografistas del diario “ABC” desde 1992
Ha realizado trabajos para libros de texto de las editoriales “Laberinto” y “Oxford Educación" y colaborado con distintas revistas como “Muy Interesante”, “Blanco y Negro”, “Ocioe”, “Madrid360º”, así como con el estudio infográfico “Claroscuro”
Online ha participado en publicaciones como "Tiempo de Héroes", "Piso Trece", "Somnum", "Edificio Hadrón", "Action Tales" o con la editorial A Contracorriente
Realiza tanto ilustraciones y diseños tradicionales como digitales bajo el nombre de “CalaveraDiablo”
Miembro de asociaciones y plataformas como "DISSIDENT TALES", "LA HERMANDAD POE" o "ESMATER"

SINOPSIS:
Paseando por la plaza del Torico de Teruel, un escritor es abducido por una nave extraterrestre. Cuando regrese de las estrellas, ya nada volverá a ser igual.
«Roberto Malo, en su línea de humor negro, ternura y terror, nos propone en El rayo rojo una inmersión en la ciencia ficción, pletórica de originalidad, con extraterrestres en el Maestrazgo y situaciones de una hilarante comicidad».

OPINIÓN:
"El Rayo Rojo" es la primera obra de la nueva colección Rebro de la editorial Dissident Tales y no podían haber escogido mejor.
Esta obra que viene de la mano de Roberto Malo e ilustrada por el gran CalaveraDiablo es una dosis de entretenimiento.
    Con un argumento de ciencia ficción pero con ese toque gamberro y humorístico que es capaz de crear Roberto Malo, consigue que el lector se atrape de principio a fin incluso demandando más páginas para esta fantástica historia.
    Personalmente el punto fuerte de esta novela es la forma de explicar la historia que tiene Roberto. Con una prosa ágil, sencilla y sin pretensiones, el autor consigue engancharnos y hacernos disfrutar de principio a fin.
    Como bien sabéis, Roberto Malo también es escritor de cuentos infantiles y personalmente creo que eso es una gran baza a su favor. 
   Otra característica de la novela que quiero resaltar es la mezcla de dos o incluso tres generos. Como ya ha dicho antes, el argumento de “El Rayo Rojo” es ciencia ficción, pero Roberto le da un giro y añade humor e incluso en momento podemos hablar de terror.             Personalmente creo que mezclar generos  ya tiene sus riesgos y no todo el mundo puede hacerlo, pero más concretamente hacerlo con la ciencia ficción y el humor me parece incluso más arriesgado.
Bravo Roberto te has coronado con esta genial historia.

Ahora quiero hablar de las 20 ilustraciones más la portada que ha realizado el fantástico CalaveraDiablo.
    Cuando hablamos de CalaveraDiablo hablamos de calidad, del rojo y el azul y sobre todo de círculos. Con sus ilustraciones ha conseguido que la historia quede completa. Ha sabido plasmar a la perfección las escenas más importantes de la obra, con la personalidad que le caracteriza y sobretodo con mucho pero mucho talento.
Bravo CalaveraDiablo te has coronado con estas geniales ilustraciones.

Roberto Malo y CalaveraDiablo han formado una pareja perfecta en la que se han complementado a la perfección. Yo pido y deseo volver a encontrarme con otro nuevo trabajo de estos dos artistas.

Tampoco me quiero olvidar de una persona que normalmente no se menciona, y en este caso me refiero a Laura López la persona encargada de maquetar esta obra. Todo mi respeto y reconocimiento hacia esta labor que además ha quedado excelente.

Dissident Tales empieza fuerte, muy fuerte. Con la colección Rebro ha conseguido, no solo un lector, sino un fan.

¿Cómo crear? por Javi Martos






¿Cómo crear?

No soy un buen ejemplo a seguir.
Así de simple.
Soy desorganizado, y bastante impetuoso, de hecho.
No soy constante (puedo pasarme semanas sin escribir nada) y no me impongo horarios ni rutinas (puedo escribir a cualquier hora del día o de la noche, y puedo escribir una sola frase o un pasaje de tres mil palabras). No suelo hacer fichas de personajes (lo que me obliga a ir adelante y atrás constantemente para que mi protagonista no sea rubio de ojos azules y moreno de ojos negros en capítulos alternos), no dibujo esquemas minuciosos del argumento (al menos al principio). Soy un poco caótico, en realidad.
Soy consciente de que debo corregir todas estas deformaciones, de modo que insisto en que por el momento —y la cosa no cambiará en un tiempo— no soy un buen ejemplo a seguir. Sencillamente escribo cuando… incluso para mí es difícil explicar cuándo. Yo diría que lo hago cuando ya no puedo aplazarlo más. Continuamente estoy escribiendo en mi cabeza, y es cuando ya no puedo retener más texto en la memoria cuando me siento delante del ordenador a verterlo todo.
Escribo cuando la inspiración aprieta, supongo.
Crear es inspiración. Sin inspiración, no hay nada.
Está claro que sin dedicación, esfuerzo, trabajo y, en ocasiones, desesperación, ningún escritor podrá ponerle punto y final a una obra. A ninguna. Hay que echar muchas horas al asunto, tanto de escritura como de revisión y corrección. Hay que reescribir y eliminar pasajes. Sin trabajo no habrá resultado. Jamás. Pero lo cierto es que para mí lo fundamental es la inspiración.
Crear es inspiración, no hay más.
Si me preguntas, te respondo que escribir es para mí una consecuencia directa de leer.
Leo mucho, unos sesenta libros al año. En cuanto termino un libro, comienzo otro. Soy adicto a la lectura, y me alegro por ello. No sabría decir qué me gusta más. Sencillamente no lo sé. En un momento determinado me di cuenta de que lo que realmente quería hacer era contar mis propias historias, pero jamás he dejado de leer. Buscando una analogía, un escritor es como ese niño que aprende a tocar la guitarra porque ha visto a una banda en un concierto y ha quedado enamorado de los acordes, de los punteos y de las notas. Al principio imita y repite y memoriza esas canciones, pero más tarde compone y desarrolla otros nuevos temas, perfilando así un estilo propio. Ahí es donde entra la dedicación, el esfuerzo y el trabajo. Mucho trabajo.
Podéis leer muchos libros en los que se explica cómo escribir bien (recomiendo Cómo escribir ciencia ficción y fantasía, de Orson Scott Card, y Mientras escribo, de Stephen King), participar en talleres de literatura creativa, cursos de gramática, de sintaxis, aprender vocabulario y cómo retorcer una oración subordinada hasta quebrarla, asistir a grupos de lectura y escritura… incluso podéis obligaros a alcanzar diariamente un número determinado de palabras buscando una rutina, o convertir el arte de escribir en una tarea como podría ser lavar la ropa o tirar la basura.
Fregar los platos, hecho.
Sacar al perro, hecho.
Escribir quinientas palabras, hecho.
Todo eso está muy bien, todo lo que hagas para estimular la creación literaria es admirable y necesario, por supuesto que sí. Hay que leer y escribir mucho. Así se coge práctica. Así se aprende. Leyendo y escribiendo una barbaridad. Pero sin inspiración, la cosa no va a funcionar. Al menos a mí no me funciona.
No puedo sentarme a escribir hoy así porque sí. Si lo hago, lo más probable es que apague el ordenador sin una sola letra escrita y con una buena jaqueca.
Detesto presentarme a certámenes literarios con la temática establecida de antemano. Me cuesta un mundo escribir un relato para una antología cuya línea a seguir sea inflexible. De hecho, por lo general soy incapaz de sentarme a escribir hasta que no tengo una trama lo bastante potente y muy desarrollada en la cabeza, de modo que casi todos los certámenes me caducan en plazo.
Me pasa mucho. Casi siempre, lo admito.
Si me piden para dentro de un par de meses un relato de vampiros… probablemente no se me ocurra nada aprovechable en ese tiempo, sin embargo habré escrito un par de relatos de zombis de los que estaré dignamente orgulloso. Seguro.
Escribo relatos a impulsos. Como he dicho, no me siento a escribir hasta que la historia está desarrollada en mi cabeza. Y tiene que ser una buena historia que realmente desee contar, si no termino descartándola. Esa es la inspiración, al menos mi concepto de inspiración, cuyo origen no puedo definir. Está ahí. Quizá pasan semanas o meses sin que se me ocurra nada, pero de pronto, súbitamente y sin esperarlo, se me ocurre la idea que estaba esperando. Y a la par me acompañan las ganas de sentarme a escribir. Y ya no me detengo hasta acabar.  
Un día cualquiera se me enciende la bombilla.
«¿De dónde salen mis ideas?», podrías preguntarme. Pues de la calle, de la vida, de una película, de un libro, de una conversación con un amigo, de una anécdota que te cuentan en el trabajo, de cualquier parte… Dicen que los escritores deben vivir en soledad y atormentados, pero qué va. Un escritor tiene que estar siempre rodeado de gente, cuanta más mejor, hay que empaparse de vivencias, de detalles… Así, las historias serán más reales. Y las ideas llegarán una detrás de otra para que tú puedas ir descartando las que sean basura. Porque hay mucha basura en todo lo que se te ocurre, eso es así. Asúmelo.
Hay gente que piensa que tener una idea es difícil. Eso no es cierto. Lo difícil es acertar cuál es la buena.
Pongámosle que hay un hombre desnudo en mitad de la calle. Estamos contando la historia de un exhibicionista. Lo primero que podríamos preguntarnos es si lo hace a menudo. Si muestra sus partes nobles a señoras… o a niños. Pero, ¿y si está desnudo solo porque le han robado? ¿Y si está ahí en mitad de la ciudad, como Dios le trajo al mundo, porque ha perdido una apuesta? Quedémonos con lo último. Ha perdido una apuesta. ¿Qué había apostado? ¿Quién o qué era tan importante como para, sabiendo que puede ser detenido por desorden público, haya sido capaz de salir a la calle sin ropa?
Ahí hay un puñado de ideas en un solo párrafo. Pero nadie te asegura cuál es la idea buena. La que terminará germinando en una novela que alguien quiera leer. Quizá ninguna sea buena.
Estoy divagando.
Decía que cuando se me ocurre una idea, no me siento a escribir directamente. En cambio, empiezo a darle vueltas, pienso en diálogos, personajes, situaciones. Tomo notas, apunto detalles en post-it y en el bloc de texto del ordenador. En mitad de una fiesta escribo alguna nota en el móvil para poder pensar en ello cuando esté libre. También tomo apuntes en trozos de papel, en una libreta, donde sea. Más que nada para que no se me olvide lo que realmente me parece bueno (aunque a la hora de escribir la versión definitiva pocas veces se parecerá a la idea original, al menos en mi caso). Y una vez que tengo en la cabeza toda la historia, entonces sí, ahí sí, enciendo el editor de textos y escribo.

(Notas en el móvil con ideas para 9 relatos)


Y es en esa fase cuando hay que ponerle dedicación, esfuerzo, rutina de trabajo y todo lo demás. Ahí sí me obligo a escribir todos los días. Y si hay algo que no sé con detalle, me paro a documentarme, evitando así caer en trampas y subterfugios. Un buen consejo es escribir de lo que uno sabe, así te equivocas menos. Y si no sabes, para unos días e infórmate bien. No metas la pata.  
Una vez se me ocurrió un relato que iba a titular «8 minutos». Ese es el tiempo en que tarda la luz del sol en llegar a la Tierra por el espacio. Quería escribir un relato contando qué ocurría en esos ocho minutos con varios personajes después de saber que el sol se había apagado como una bombilla. Lo primero que hice fue documentarme si era posible. Y no. El sol no se puede apagar como una bombilla. Se iría apagando, sí, pero al mismo tiempo se hincharía hasta devorar el planeta. Al verse modificado el tamaño del sol, la órbita terrestre habría cambiado su curso, las mareas habrían cambiado, se producirían tsunamis y terremotos, y el planeta probablemente habría terminado deambulando por el sistema solar sin un rumbo establecido. O cualquier otra cosa que no fui capaz de entender. Por lo tanto, mi relato estaba condenado a ser una basura. Porque no habría sido creíble, y los lectores de ciencia ficción habrían tachado mi cuento de deshonesto. Porque vale que estemos hablando de escribir ficción, y que Superman vuele y que Spiderman lance telarañas por las muñecas, pero los argumentos hay que respetarlos y sostenerlos con cimientos sólidos. Y si tu historia no se sostiene, sencillamente no sirve.   

Con las novelas el proceso de escritura es algo diferente, pero en esencia es igual que la redacción de un relato (salvo que a lo bestia y más caótico aún). No me siento a escribir hasta que tengo la historia completa en la cabeza. A menudo me duele de tanta información que tengo y no puedo evitar sentarme para hacer esquemas o anotaciones a grandes rasgos, o algún detalle muy concreto (una frase que quiero que aparezca en la novela, un diálogo muy particular que tenga significado de peso). Pero le voy dando vueltas mientras conduzco, antes de dormir, durante los almuerzos, mientras salgo a correr…, esbozo pequeños esquemas, como digo, muchas anotaciones, extractos de diálogos… 

(Libretas y trozos de papel donde anoto "cosas")

Pero no me siento a escribir el texto definitivo hasta que sé desde dónde quiero partir hasta dónde quiero llegar y por dónde pasar (salvo pasajes que por lo habitual dejo a la improvisación, es decir, sé que dos personajes van a hablar sobre un tema, pero no sé las frases exactas ni el lugar donde conversan. A veces sí sé el diálogo entero, bien manteniéndolo en la cabeza, bien habiéndolo escrito en algún trozo de papel). Una vez tengo todo eso en la cabeza, escribo un resumen completo de toda la historia, dos o tres folios máximo, con los hitos más importantes y las subtramas a desarrollar. Y esquemas más detallados que más tarde, capítulo a capítulo, iré desgranando y relacionando con todas las notas y pasajes que he ido garabateando de vez en cuando en diversos sitios.
 Y entonces sí, me pongo a escribir de la primera palabra de la novela hasta la última.

A veces repito este mismo proceso dentro de la redacción de la propia novela en sí. Es decir, una vez que he escrito el resumen completo, separado por capítulos y subcapítulos, me pongo con el primer bloque (primera parte, primer capítulo, primer arco…). Y me pongo a darle más vueltas, a pensar mucho más profundamente en los detalles, en las reacciones de los personajes, en los diálogos, en las acciones, en las descripciones de paisajes, en la coherencia de la trama (algo muy importante).  
Hay autores que afirman dejarse llevar por la historia y los personajes. Yo no.
Hace poco escuchaba en una presentación de un escritor de medio pelo (y con un ego del tamaño del Empire State) algo así como: «mi pluma trata de rememorar las hazañas de manifiestos personajes, mas estos se desgajan de mi mente, confrontan con valentía los duelos de los que yo, como autor, como dios infecundo y desabrido de sus destinos, no soy capaz de salir triunfante, y sin más remedio, derrotado y humillado, déjome llevar por los designios que la historia y los personajes requieren, provocando que hinque la rodilla ante la amargura de mis entrañas.» Pamplinas y nada más que pamplinas. El discursito no era literal, no he podido engalanarlo tanto como hizo el autor en cuestión, pero las ganas de menear la cabeza con condescendencia son las mismas.

(Esquema general de "Ojos de Circo")
Tú como escritor puedes contar la historia que quieras, ningún personaje te lo va a prohibir. Puedes hacer lo que te plazca y escribir lo que te dé la gana. Lo que este autor quería decir en su perorata (o es el mensaje que yo quise entender), es que tienes que ser honesto con la historia y no caer en ridiculeces. Un personaje no puede aprender idiomas en una página, ni dominar súper poderes en escasos tres párrafos. Y esas contradicciones, incoherencias… tienes la suerte de que la propia historia te las va a ir corrigiendo —o pidiéndote que las corrijas— a medida que vayas escribiendo o revisando.
Si quieres que un joven atraque un banco con un plátano en la mano, puedes escribir esa historia, no pasa nada. Pero obviamente tendrás que cambiar ese plátano por una pistola, si no quieres que ese atraco termine siendo ridículo. Pero, ojo, conste en acta que la pistola puede ser igual de ridícula. ¿El joven ha aprendido a quitarle el seguro? ¿Sabe que, si no tiene cuidado, el retroceso del disparo puede dejarlo caer de espaldas? ¿Sabe el autor que es poco probable que un joven sea capaz de agenciarse una pistola en una ciudad normal y corriente? ¿Cómo la ha pagado? ¿De dónde la ha sacado?
Entonces, para no alargarme más, escribe de manera honesta.
Sé coherente. No metas a tu protagonista claustrofóbico en una cueva a oscuras. No.
Puedes escribir una novela que guste más o menos: pero sé COHERENTE. Sé honesto.
Luego corrige mucho. Para mí las revisiones son un fastidio, un último esfuerzo que hay que hacer pero que no te apetece nunca. A veces mola, sí, porque es parte de la escritura, pero desgasta bastante. Cansa. Es como una prórroga en un partido de fútbol que has peleado hasta quedarte sin resuello. Ya no te quedan fuerzas ni ganas, pero tienes que dar un poquito más.
Por lo general, dejo pasar un tiempo entre la escritura y la corrección. Y siempre corrijo en papel. Imprimo la novela y las anotaciones las hago en rojo, verde o azul. Pero a mano.
Después… solo toca esperar. Alguna editorial se interesará por tu trabajo. O no, pero eso no depende de ti. Así que no te agobies.
¿Son estos consejos útiles para ti?
Probablemente no.
Yo mismo soy contradictorio con mis propias reglas, pues cuando me encargan una traducción al castellano me sitúo en el extremo opuesto de todo lo que he contado. Hago fichas de personajes, me pongo horarios, cumplo plazos…
No sé por qué, la verdad.
Pero así es.
 




lunes, 17 de noviembre de 2014

Opinión Literaria: Dimensión B de VV.AA por Víctor Cifu




Dimensión B es una antología que homenajea a los clásicos del cine de Serie B con unos relatos que deben ser considerados de Seria A. Diversión, entretenimiento y literatura de alto nivel.


Dimensión B es una antología de relatos de varios autores españoles publicada por La Pastilla Roja, que inaugura con este título su nueva colección “Low Cost” La Pastilla Azul y que pretende ser un homenaje a los grandes clásicos del cine de Serie B. Esas película, en blanco y negro o technicolor, que construyeron los pilares del género fantástico tal y como lo entendemos hoy.

Terror y Ciencia Ficción en doble sesión. Monstruos, insectos gigantes, criaturas venidas del espacio profundo, científicos locos… Bajo presupuesto, disfraces horribles, maquetas y cartón piedra, la esencia misma de esta forma de entender el entretenimiento y que desató la imaginación y la creatividad de muchos de nosotros.


¿Por qué la Pastilla Azul?

Ha nacido La Pastilla Azul Ediciones, una filial de La Pastilla Roja Ediciones, en la que nos proponemos publicar grandes historias a precios “low cost”, bajo demanda, pero siempre con la calidad y el buen hacer que nos caracteriza.
La Pastilla Azul a partir de ahora será una colección con vida propia, en la que apostaremos por la misma calidad de siempre, con autores de excelentes relatos, precios asequibles para todo el mundo y lograr, al mismo tiempo, una mayor expansión, para que cualquiera, en cualesquier lugares, pueda disfrutar de estas pequeñas joyas.


Athman M. Charles
William E. Fleming
Los editores




Primeramente quiero justificar mi tardanza con esta reseña. Por falta total de tiempo he tardado en leer esta obra más de los esperado y deseado. Una de las partes positivas de todo esto es que me ha dejado disfrutar de cada relato más tranquilamente. No penséis que mi tardanza es por la calidad de esta antología, nada más lejos de la realidad. En Dimensión B nos encontramos con 14 historias con personalidad propia. Cada autor deja su sello personal  y el nivel de escritura, en mi opinión, es tremendamente alto. 

Cuando empecé esta antología me pregunté si podría ser la mejor antología que he leído este 2014 que este título de momento se lo lleva “Family Nightmare”. Pues me ha sido imposible decantarme por una o por otra ya que son completamente distintas y se disfrutan de igual manera. Quizás pensáis que no me mojo, pero os lo digo con total sinceridad, sería muy difícil decantarme por una de ellas, así que mi recomendación es que leáis y disfrutéis de las dos.
Cuando adquirí "Dimensión B", supe que lo hacía con garantías ya que detrás de la obra está la editorial “La Pastilla Roja” con un equipo excelente como Athman M Charles, William E. Fleming , Bea Magaña, David Rozas, y Nestor Allende. Además de su gran trabajo, el plantel de escritores que nos presentan (algunos no conocía) es realmente bueno. Pero de todas formas le tenía cierto miedo y os explicaré porque. Yo tengo 24 años por lo tanto no he mamado tanto cine de Serie B, por eso el miedo de no conseguir  encontrar la sintonía con estos relatos. Como ya sabéis si he conectado y mucho. No importa que no seáis grandes consumidores de esta clase de cine, ya que el gran nivel de las historias hará que las disfrutéis de principio a fin.

Ahora toca ir al lío y ya sabéis lo que opino sobre las antologías, que todos los autores merecen la opinión de su relato y no una opinión genérica de la obra.


AÑO NUEVO TÓXICO . EMILIO J. BERNAL.
Cuando terminé este relato me vi en la obligación de enviar un mensaje privado a Emilio diciéndole lo siguiente: “Es una perfecta puesta en escena para ver que nos depara esta antología”. A día de hoy sigo pensando lo mismo. Con “Año nuevo tóxico” nos encontramos con diferentes sucesos y personajes en una misma historia. Monstruos gigantes que pondrán en jaque diferentes ciudades. Con una prosa ligera disfrutaremos de este relato como si de una película se tratase. Quién sabe si esto no es el comienzo de una nueva novela o si Emilio J.Bernal nos sorprenderá algún día con la continuación de este magnífico relato.  

LA FLOTA FANTASMA. EDUARDO CASAS HERRER.
¿Os imagináis que años después de la segunda guerra mundial los submarino, aviones, etc que habían sido destruidos se pilotasen solos y volvieran a atacar? Pues esta es la historia que nos encontraremos en “La Flota Fantasma”. Eduardo Casas Herrer nos regala una relato en el que viviremos de primera mano la frustración de los personajes por saber quién les está atacando. ¿Por cuánto tiempo la especie humana seguirá dominando la tierra?

EL ZAFIRO VECTORIAL. PEDRO BERENGUEL NIETO
Zafiro Vectorial es uno de mis relatos favoritos de esta antología. En las 20 páginas de este relato Scifi en el que no faltarán los seres de diferentes planetas, acción, estrategias y sobre todo diversión.  La piedra azul nombrada Zafiro Vectorial puede poner en jaque a todo el universo, pero el último humano intentará salvar el zafiro de las manos de un autómata con ansias de poder y destrucción. ¿Conseguirá Snake ganarle la partida al autómata? ¿O por el contrario perecerá en su intento? Descubrir la respuesta en este fantástico relato.

CUIDADO CON LOS ROBOTS ALIENÍGENAS. TONY JIMÉNEZ
Todos sabéis que soy fan total de Tony Jiménez, pero no soy fan por amistad, sino que su forma de escribir y contar sus historias me fascina. Con “Cuidado con los robots alienígenas” no iba a ser diferente. Otro de mis relatos favoritos de esta antología en el que encontraremos, explosiones, viajes en el tiempo, extraterrestres, humanos y mucho más en estas páginas. Una lectura rápida y divertida pero que no deja en ningún momento la calidad y personalidad que nos demuestra este autor en cada uno de sus relatos.  ¿Os imagináis que estuviera en vuestro poder la posibilidad de salvar a la tierra de una invasión o por el contrario extinguirla? Esa es la pregunta que se deberá hacer nuestro protagonista y por lo tanto tomar las decisiones acertadas. Un relato genial, pero  como con todo lo que leo de Tony, se me hace corto y necesito más.

EL HORMIGUERO SEXUAL. JORGE P. LÓPEZ (BOB ROCK)
Jorge P. López nos presenta otra ida de olla total, una locura en toda regla que hará que disfrutemos, nos riamos e incluso nos aterroricemos mientras leemos las páginas de este relato. No quiero explicar absolutamente nada de este relato porque quiero que os pille por sorpresa a todos. Pero os aseguro que lo disfrutaréis de principio a fin. Señor Jorge P. López desde mi  pequeña habitación, me arrodillo, le hago la ola y le aplaudo. BRAVO.

LA ÚLTIMA CENA DE ACCIÓN DE GRACIAS. JOSE LUIS CARBÓN TIRADO
La última cena es uno de los relatos más cortos de la antología pero también de los más intensos. En un punto de la historia consiguió que se me pusieran los pelos de punta ya que me metí tanto en la historia que imaginé que yo estaba allí. El protagonista encarcelado en un prisión nos explica los sucesos de la noche de Acción de Gracias del año 1956. Algo terrible estaba pasando en la ciudad aquella noche y nuestro protagonista y su familia lo vivirán de primera mano. Un relato ágil con un final sorprendente.

MAULLIDOS. ANTONIO GONZÁLEZ MESA
¿Imagináis que una noche cualquiera, escucháis los maullidos de vuestro gato con la peculiaridad de que lleva varios días muerto? Antonio González Mesa nos muestra la habilidad que tiene a la hora de crear unos personajes con los que empatizamos rápidamente ya sea para bien o para mal. Una historia dura para su protagonista que veremos cómo  lucha por el bien de su mascota ¿viva o muerta? Eso ya lo dejo para que lo leáis y lo descubráis. Pero os aseguro que el señor Eigner no dejará indiferente a nadie.

CAZADORES DE GIGANTES. ÁNGEL VILLÁN
El título de este relato lo dice todo. Cazadores de gigantes es una historia que yo personalmente he disfrutado igual que viendo la película “Pacific Rim” es decir mucho. Me ha gustado mucho la relación de amistad y compañerismo de los protagonistas de esta historia. Una buena dosis de acción que me hubiera gustado que durase más ya que este tipo de historias con gigantes, casquería, acción y sobre todo después de ese final, son de las que disfruto igual que un niño pequeño.

EL ATAQUE DEL ASESINO INVENCIBLE. JUAN GONZÁLEZ MESA
Nos encontramos con otro de mis relatos favoritos. Con una prosa atractiva Juan González Mesa nos explica una historia misteriosa, terrorífica con toques de novela negra y ciencia ficción. Una mezcla de géneros brillantemente escrita que conseguirá atraparte sin poder parar de leer. Solo os diré que todo se basa en un meteorito, un trabajador de un zoológico y un tigre.  Otro relato que mejor que descubráis por vosotros mismos ya que contaros cualquier cosa sería estropear el misterio de la historia. Brillante final, brillante escritura, brillante argumento, brillante todo.

EL WENDIGO DEL PLANETA GLUK. ANA MORÁN INFIESTA
Ana Morán nos presenta al Wendigo un ser del planeta Gluk que aterrorizará o satisfará, depende a quien, gracias a su gran miembro viril. Un relato muy bien escrito, que no pierde fuerza en ningún momento y te mantiene en vilo constantemente por saber el desenlace de la historia.

BAJO LA SUPERFICIE. SANTIAGO SÁNCHEZ PÉREZ (KORVEC)
Korvec ha sido todo un descubrimiento para mí, uno de esos escritores que lees por primera vez y sabes que quieres seguir sus próximos trabajos bien de cerca. Un buque atunero en el que encontraremos unos personajes muy peculiares con una personalidad muy definida para cada uno de ellos. Tendremos acción, terror, casquería, violencia y un final épico y digno de esta gran historia. Me gustaría contar más, pero no podría hacerlo sin spoilear la historia y creedme sería una pena para vosotros. Viajar en este atunero con sus tripulantes y descubriréis una historia terrorífica a la vez que brillante.

HEREJÍA.JOSE MIGUEL GÓMEZ GIL.
Algún relato de esta novela lo he definido como una gran locura o ida de olla, pero Herejía de Jose Miguel se lleva la palma. No se si la intención del autor era crear terror, entretenimiento, cachondeo o el que. Pero por mi parte a sido un descojone total y lo digo desde el buen sentido. Una ida de olla no significa que ni este bien escrito ni que no tenga sentido, todo lo contrario. Señores hablando de una forma algo gamberra, una polla gigante controlada por un individuo que usa los pelos de los huevos para atacar o defender a todo lo que le interese. Creo que con esta definición no hace falta decir nada más. Jose Miguel si lo que querías era provocar la risa al lector sin lugar a dudas lo has conseguido, si por otra parte querías provocar terror también lo has hecho porque no me quiero ver en esa situación. Por cierto, el final me dejo con una cara de ¿WTF? Sin duda uno de los relatos más divertidos de esta antología.

LA CRIATURA DEL LAGO INTERESTELAR. LLUIS RUEDA
Es la primera vez que leo a Lluís, pero si he coincidido una vez con él. He de decir que la forma de hablar que tiene, de explicar las cosas, la pasión por la lectura y escritura, por el cine y por varias cosas más supe que el día que tuviera la oportunidad de leer alguna historia de Lluis quedaría encantado. Y en Dimensión B aparece con el relato “La Criatura del Lago Interestelar” una historia que te engancha, que te enamora por su prosa, que te divierte, que te fascina y que te transmite la pasión que tiene este autor por la literatura. Un giro en la historia del monstruo de la laguna y hasta aquí puedo leer. Adentraros en sus páginas, leer tranquilamente y disfrutad de este relato como si degustarais vuestra comida favorita.

LA CARA B. ALEJANDRO CASTROGUER
Hablar de Alejandro es hablar de calidad. Tienes la garantía al 100% de que no te va a defraudar, ya lo hizo con sus tres novelas anteriores y otros relatos y con “La Cara B” no iba a ser diferente. Cuando leo a Castroguer hay momentos que me da la sensación que estoy leyendo una poesía mientras escucho una buena música y me tomo un buen café. En esta historia el autor hace un homenaje a la película “La invasión de los ladrones de cuerpos”. Yo admito que no he visto la película pero no me ha hecho falta para disfrutar de este relato de principio a fin y además me han entrado ganas de visualizar la película. Bravo maestro, lo has vuelto hacer.



No quiero olvidarme de Nestor Allende, tanto por la magnifica portada que capta perfectamente la esencia de esta antología como el divertidísimo prólogo que ha realizado. Muchas felicidades por ese gran trabajo.

Todo lo que tenía que decir de “Dimensión B” creo que ya lo he hecho. Algunos estarán a favor otros en contra tanto de esta reseña como de este antología, pero me lo he pasado muy pero que muy bien leyendo y reseñando esta genial obra.


LARGA VIDA A LA PASTILLA AZUL!