viernes, 16 de diciembre de 2016

Opinión cinematográfica: "Vaiana" - Crítica de Rubén Giráldez


Nadie puede negar que Disney, ese gigante de la animación, protagonizó una época bastante oscura en la primera década de este siglo tras el estreno de Tarzán. Con apuestas arriesgadas que aún a día de hoy son redescubiertas como ocurre con Dinosaurio, Atlantis y El Planeta del Tesoro, historias que pasaron sin pena ni gloria como Zafarrancho en el Rancho o Hermano Oso, forzadas secuelas de buenas películas como las de Pocahontas o Mulán... Fue entonces cuando DreamWorks se reveló como un duro competidor. Y en años venideros otros tantos estudios le han dado bastante guerra a la compañía del famoso ratón en este terreno. Tanto, que Disney empezó a preocuparse más por dar un gran salto de fe con sus producciones al aventurarse en el terreno de la animación digital (para eso ya tenían a su subsidiaria Pixar). Y comenzando con un título bastante abochornante como es Chicken Little, cuestionables como en el caso de Descubriendo a los Robinsons y volviendo a jugársela con la trama de Bolt. Pero es con Enredados, donde Disney ya dio en el clavo. Y posteriores propuestas como ¡Rompe Ralph!, Big Hero 6 y, sobre todo, Frozen han hecho que el estudio gane una buena cantidad de audiencia que se deleita con este estilo de animación.
Este mismo año ya hemos tenido otra película animada de este estilo por parte de Disney. La interesantísima Zootrópolis. Y entre medias, otras estupendas propuestas animadas como Kung Fu Panda 3, Kubo y las Dos Cuerdas Mágicas, Mascotas, La Fiesta de las Salchichas... Pero parece que Disney ha querido despedir el año de excelente manera con Vaiana.

Es una verdadera lástima que en nuestro país (como en otras muchas partes, sobre todo de Europa) se hayan visto obligados a cambiar el título de la película de Moana por Vaiana (una empresa de perfumes ha tenido la culpa). Sobre todo si tenemos en cuenta que, además de ser el nombre de la protagonista, Moana significa mar en muchas lenguas polinesias. Y es una pena privar a este personaje en nuestro país de este estupendo detalle.
Antes de empezar a hablar de la película, dedicarle unas líneas al cortometraje con el que nos encontraremos antes de embarcarnos en la aventura de Vaiana: Inner Workings. A la que no será muy difícil calificar como la hermana más "visceral" de Inside Out y que lo más probable es que la disfruten más los grandes que los pequeños. Ojo, que no voy a negar que sea una obra divertida. Pero está claro que el verdadero mensaje está pensado para la audiencia más madura que podrían descubrir que se encuentran en la misma tesitura que en la que se ve el cuadriculado protagonista del corto. 
Y de pronto comienza Vaiana, que no tarda en captar nuestra atención transportándonos a esos preciosos paisajes polinesios. Descubriéndonos todo un nuevo mundo e invitándonos a embarcarnos en un increíble viaje junto a la gran pareja conformada por Vaiana y el semidios Maui por restaurar el equilibrio en todas las islas del Pacífico que empiezan a verse afectadas por un devastador Mal.  
Es cierto que en perspectiva, Vaiana no se distancie mucho de la estructura de los clásicos Disney. Pero esto no termina de ser todo lo negativo que podría haber sido. Esto no es un paso atrás. Disney ha decidido echar un vistazo a sus clásicos pero librándose del polvo para no perder la frescura y darnos una de sus mejores películas en años (es su película nº 56, por si se lo preguntan). O, al menos, con la que un servidor más ha disfrutado. 
En la pareja de directores ya podemos ver claro este interés por querer buscar "Un nuevo clásico". John Musker y Ron Clements han trabajado en clásicos tan memorables y queridos del estudio como La Sirenita, Aladdin, Hércules y Tiana y el Sapo. Aunque esta sea su primera película trabajando con animación no tradicional (aunque en la propia Vaiana tengamos algún momento en esta técnica, sobre todo, gracias a los tatuajes de Maui). Y desde luego aprueban con matrícula. Cierto que Disney ya nos tiene malacostumbrados con unas animaciones impecables. Pero en Vaiana, podemos volver a quitarnos el sombrero. Además de con el agua, han logrado un fantástico trabajo con el modelaje de los personajes. Sobre todo con Vaiana, quien obviando su rostro puramente cartoon podría llegar a ser la máxima aproximación a un personaje real con esta técnica de animación. Ya tan solo por este punto, Vaiana ya es digna de verse y disfrutarse.

Disney ya lleva unos cuantos años tratando de reinventar la imagen de sus princesas. Y más concretamente en los últimos 6 años con películas como Enredados, Tiana y el Sapo y Frozen. Pero es con el personaje de Vaiana con la que lo han demostrado con creces. A pesar de que la propia Vaiana trate de apartar esa imagen de ella (es Jefa de un poblado) queda patente ya en la primera parte de la película que defiende con creces su título. Y además se muestra encantadora y fuerte e independiente de verdad. Me parece estupendo que las nuevas generaciones puedan tener a un personaje como este de referente. Que demuestra no necesitar una manida trama amorosa para sustentar su participación en el film. 
En la versión original, la debutante Auli’i Cravalho pone la voz a Vaiana. Encandilando a todo el que la escucha.
Estupendo el descubrir que el semidios Maui es más que un personaje graciosete. Aunque es cierto que no se termina por explotar del todo su faceta más emotiva y dramática y quede bastante colgado de cara a la recta final del film. Aún así, se ganará el corazón de cualquier espectador ya sea por su actitud fanfarrona y sus rifi rafes con su "Mini Yo" tatuado.
Aunque se le pueda juzgar duramente por la calidad de la mayoría de los filmes en los que se vincula. Lo cierto es que Dwayne Johnson tiene un carisma desbordante. No por nada en su carrera como super estrella de la WWE con el apodo "The Rock" se ganó el cariño de no pocos seguidores de este espectáculo. Y el personaje de Maui le queda como anillo al dedo. Descubriéndonos, además, que no se le da tan mal cantar.

Vaiana tiene un plantel de personajes bastante reducido (teniendo en cuenta que este año tuvimos Zootrópolis y su ciudad atestada de iconicos personajes), pero que logra usar de estupenda forma (aunque no se difícil descubrir sus roles predefinidos) como en el caso de la abuela o el gallo Heihei. Quien a pesar de ser un claro recurso cómico y el típico animalillo que acompaña a la protagonista llega a revelarse como clave en la parte final.
Como ya dije, lo verdaderamente sangrante para la película es que su argumento y temas a tratar no son nada novedosos. Y que gira en torno al clásico camino del héroe. Pero está claro que lo importante aquí no es el qué sino el cómo se cuenta la historia. Y Vaiana cumple a la hora de caracterizar su historia gracias a los personajes, criaturas y paisajes tan agradecidos y exóticos del imaginario Polinesio del que apenas tuvimos un breve vistazo en Lilo y Stich. Se nota el completísimo trabajo de documentación por parte de todo el equipo de la película.
El elemento musical tan presente en las producciones Disney cobra GRAN significado e importancia en Vaiana. Desde el minuto uno nos descubrimos disfrutando de una de las mejores BSO´s del estudio. Los temas musicales estarán en boca de los personajes desde la primera parte de introducción. Y puede que aquí sea donde puedan resultar algo atropellados y hacer pensar que estamos ante un musical por completo (esto llega a ganarse bastantes desaprobaciones, aunque no lo crean). He de reconocer que yo también concuerdo en que las películas Disney tienen un par de grandes temas y el resto resultan bastante pasables o decepcionantes. Pero con Vaiana me he descubierto disfrutando de cada tema. Brillante trabajo el de Mark Mancina, Lin-Manuel Miranda y Opetaia Foa'i que emocionan y divierten a partes iguales. En mi cabeza no dejan de sonar "Qué hay Más Allá", "Brillante", "Saber Volver" y por supuesto el contagioso "De Nada"

A lo largo de las décadas, Disney ha creado un extenso catálogo de títulos de los que bebe Vaiana. Cualquier seguidor del trabajo de la compañía de tito Walt no tendrá problemas en captar los guiños y homenajes. Los hay sutiles y clarísimos (como dos de los animales en los que se transforma Maui, la crítica del semidios a las Princesas Disney y la pulla musical o la escena post créditos con alusión a cierto crustáceo "sabrosón"). Incluso tenemos referencias que nos remiten incluso a Mad Max: Furia en la Carretera. 
Vaiana es una refrescante aventura que se vale de la estupenda cultura polinesia y de la "estructura clásica Disney" para ofrecernos una estupenda película que bien se merecería ser nombrada "Nuevo Clásico Disney".

Lo Mejor: Vaiana. Las canciones. La increíble animación.
Lo Peor: Aún con todo, le pesa demasiado el buscar la estructura clásica Disney. No aprovechar más a Maui.



jueves, 15 de diciembre de 2016

Opinión literaria: "Sucesos Extraños" de VV.AA - Reseña de FJ Arcos Serrano


"Sucesos Extraños es una simpática recopilación con un target muy específico y que no deja de ser un divertido y nostálgico fresco integrado por ocho maneras de plasmar la década de los 80 en España en términos fantásticos"


Varios de los mejores autores de los géneros fantástico y terror te ofrecen un viaje inolvidable plagado de misterio y nostalgia

Está claro que Stranger Things, la serie de los hermanos Duffer, ha calado hondo en el corazoncito de todo nostálgico de la época dorada de los años 80, allí donde conviven por igual Stephen King, George Lucas, John Carpenter o Rob Reiner, por citar algunas de las claras referencias donde se mueven las directrices principales de esta serie de televisión. 
Esto nos lleva a Apache Libros, una joven editorial que nace con el firme propósito de editar libros con los que se identifican plenamente: novela gótica de terror y ciencia ficción, géneros que cada día gana más adeptos.
No voy a hablar aquí de las 8 historias (sino la reseña incurriría en spoilers innecesarios, amén de caer en un ejercicio muy tedioso), pero sí voy a repasar en líneas generales lo mejor y lo peor de este conjunto de relatos.
En primer lugar mis dos relatos preferidos han sido La poza y Nora a través del monitor, escritos por David Jasso (el escritor más importante y conocido de estas páginas, autor de La silla, Feral o Disforia y también ganador de varios años consecutivos del Premio Nacional de Relato Fantástico) y Javier Castañeda de la Torre -vencedor, entre otros premios, del XXVI Certamen Literario Alberto Magno con la novela Horror Vacui-, respectivamente; son relatos repletos de intriga creciente que desprenden ambos una tensión narrativa muy bien desarrollada que me han sorprendido muy gratamente.  
El otro relato que para mí sobresale del resto es Recuerdos, de Carlos J. Lluch: una historia original donde las haya que juega muy acertadamente con los viajes en el tiempo, tema que particularmente me fascina.
Lamentablemente hay relatos que no me han parecido nada del otro mundo, y entre ellos estarían sin lugar a dudas Por mil pesetas, de Marta Junquera. La escritora nos presenta una historia con fuertes asociaciones en nuestro folclore más cañí que en ningún momento crea la atmósfera necesaria como para tenerla en cuenta; Una verdadera lástima, ya que el material hubiera dado para mucho más, así que huele a oportunidad desaprovechada.
El resto de historias se reparten entre historias con mad doctors, vampiros, los consabidos fantasmas y extraterrestres que quieren invadirnos…..relatos que cumplen con el mínimo exigido para este tipo de antología, pero que por otra parte, tampoco son para tirar cohetes.
He echado en falta una breve biografía de cada uno de los autores (e ilustradores, of course) que participan en esta antología, ya que la mayoría de ellos son escritores muy desconocidos para el gran público y se hubiera agradecido tener un poco de información sobre los mismos. Espero que la editorial lea esta recomendación y lo incluya en ediciones futuras (que seguro las habrá, estoy totalmente convencido).
En definitiva: Sucesos Extraños es una simpática recopilación con un target muy específico y que no deja de ser un divertido y nostálgico fresco integrado por ocho maneras de plasmar la década de los 80 en España en términos fantásticos.