martes, 23 de junio de 2015

Opinión literaria: "El mal camino" de Mikel Santiago una reseña de Francisco José Arcos Serrano




“Escenarios idílicos en la Provenza donde nada es lo que parece” 




Tras convertirse en un fenómeno internacional con La última noche en Tremore Beach, Mikel Santiago se consagra definitivamente como un maestro de la intriga con su segunda novela, aún más adictiva y llena de suspense que la anterior. 

En una carretera rural del sur de Francia, un hombre surge de la oscuridad y desencadena una serie de extraños acontecimientos, convirtiendo en una pesadilla las vidas del escritor Bert Amandale y su amigo Chucks Basil, una estrella de rock en horas bajas.

Santiago se sirve de un escenario idílico e inquietante, en el corazón de la Provenza, para atraparnos en una historia que se lee compulsivamente y en la que late, de fondo, el destino de unos personajes marcados por sus errores.


El mal camino es la segunda novela de Mikel Santiago tras su debut, La última noche en Tremore Beach, con el que recibió el aplauso de crítica y público, convirtiéndose de la noche a la mañana en un auténtico escritor best seller.

Poco más de un año ha bastado para que Mikel nos entregue nueva novela y así mantener su status como importante escritor de terror psicológico (las comparaciones con Stephen King no son nada gratuitas).

En esta ocasión la historia se vertebra a través de una voz en primera persona (el personaje principal Bert), la cual nos guiará a través de unos hechos aparentemente aislados y que pronto se teñirán de una pátina de oscuridad que irá extendiéndose a los demás personajes con desiguales y catastróficos resultados.

La trama está urdida a la perfección, con un Mikel Santiago que conoce de sobra los mecanismos de este tipo de literatura, ralentizando o acelerando los hechos cuando la trama lo pide, resultando de todo ello una historia de esas que no se leen, se devoran.

El estilo se basa en uno en el que prima por encima de todo una narrativa directa y ágil que siempre acierta (incluso podemos disfrutar de auténticos momentos de ironía made in Bert para oxigenar un poco al lector entre tanta tensión), dejando para el final varios capítulos de auténtico infarto, fácilmente comparables a cualquier escritor de éxito internacional.

Otro punto a favor de Mikel Santiago es la construcción de personajes, a los que dota de las suficientes particularidades para que te los puedas imaginar sin demasiada complicación.

Para ir terminando me ha gustado mucho también el recurso y la hábil utilización de unos flashbacks que ayudan a entender el pasado tormentoso de nuestros personajes principales, pasado que vuelve a ellos activado por los hechos desastrosos que inician esta pesadilla.
 
En definitiva: El mal camino es un excelente y atractivo thriller psicológico que se erige por méritos propios como una de esas novelas que debes leer si eres un amante de este tipo de género. 

lunes, 22 de junio de 2015

Opinión cinematográfica: "Jurassic World" por Rubén Giráldez




Crítica Jurassic World
"El parque abre sus puertas... de nuevo"

En 1993 Steven Spielberg (E.T, Indiana Jones y la última cruzada) sorprendió a todo el mundo con la adaptación de la novela homónima de Michael Crichton, Jurassic Park. Una película para toda la familia repleta de aventura, acción, humor, suspense (incluso con algunas pinceladas de terror) en la que los dinosaurios volvían a caminar sobre la tierra gracias a la clonación. Esta película quedó al instante grabada en las retinas de todos los espectadores. Sobre todo de los más jovenes, quienes seguramente gracias al visionado de esta cinta, descubrieron su pasión por los dinosaurios. La película tuvo una secuela algo aceptable y una tercera parte muy olvidable. Sin duda, la primera película siguió (y sigue) muy presente. Por lo que no todos vieron con buenos ojos que se pusiese en marcha la producción de una nueva entrega (que pudo haberse realizado antes de no ser por la huelga de guionistas de 2007 y otros problemas con la producción). Pero la película ya se ha estrenado y está siendo todo un exitazo en taquilla, pasando de largo incluso por las cifras cosechadas por la secuela de Los Vengadores en su primera semana en cartelera.

Con Spielberg de nuevo en la producción, el director elegido para ponerse tras las cámaras ha sido Colin Trevorrow. Habituado a manejar pequeños presupuestos y que se ha encontrado con su primer blockbuster. Y la verdad es que ha logrado salir bastante airoso. Aunque el esfuerzo lo ha debido de debilitar demasiado. Ya que ya ha asegurado que no dirigirá la muy probable secuela de esta cinta.

Han pasado 22 años desde el fallido intento de abrir el Jurassic Park, pero esto no será impedimento para que InGen y el heredero del trono Hammond, Simon Masrani vuelvan a intentarlo con Jurassic World. Un nuevo y remodelado parque que comprende toda la isla Nublar y que ha añadido unos cuantos nuevos dinosaurios. 


Antes de que algunos ya critiquen la premisa de volver a reabrir un parque de estas características con ese terrible pasado. Pensadlo dos veces, porque ya nos dejan claro desde los primeros minutos que Jurassic World es un negocio a tener muy en cuenta. ¿Y cómo no va a serlo? ¡Es un lugar donde poder ver frente a tus ojos dinosaurios! Seguro que todos haríamos lo que fuera para ir a pesar de conocer lo ocurrido en Jurassic Park.

Siguiendo con la trama. Aunque el parque es todo un exito, los responsables sí que son cosncientes de que cada vez el público está más habituado a la visión de estas criaturas de tiempos remotos. Por lo que no tardan en concebir la arriesgada idea de diseñar su propio dinosaurio... ¿Qué podría salir mal?

La película no se anda con tonterías y es plenamente consciente de lo que el espectador quiere: dinosaurios desatados. Y tranquilos, que tendremos una buena ración de ello desde que el primer segundo en el que el Indominus Rex salga de paseo.

Jurassic World es un verdadero despliegue de efectos digitales que impresiona, la verdad. Pero un incondicional de Jurassic Park echará mucho en falta los animatronics, y es que, los espectadores de hoy en día, ya estamos bastante acostumbrados al CGI. Por lo que se habría agradecido un poco más de la "vieja escuela". Pero es cierto que las escenas del mosasaurus y el Indominus Rex son para recordar.

Muchos quieren compararla con Jurassic Park, pero me parece un error. Jurassic World es la perfecta secuela de Jurassic Park. Todo el metraje está plagado de guiños, homenajes y easter egg´s del inmortal film de Spielberg. 


Ha sido interesante descubrir que se ha reciclado la premisa del primer borrador de esta secuela gracias a la figura del personaje de Vincent D´Onofrio (Men In Black, Marvel´s Daredevil) que podría incluso darnos a entender por dónde podrían ir los tiros en las siguientes entregas (digo yo).

Es de alabar el trabajo a la hora de construír este parque temático. Porque al fin y al cabo, Jurassic World es eso. Y lo cierto es que el resultado es de sobresaliente. Todos los lugares de occio, el alojamiento, las atracciones... ¡si hasta tiene una zona infantil con crías de dinosaurio!

No me pararé mucho en los personajes. No es que sean completamente huecos y planos, pero apenas destaca ninguno. Cierto, tenemos a Chris Pratt (Guardianes de la Galaxia), que sigue dejando claro que se está convirtiendo en uno de los favoritos de Hollywood a la hora de encandilar al público con papeles de acción (con Jurassic World queda más que claro que es el sustituto perfecto en el rumoreado reboot de Indiana Jones). Su personaje es un ex-militar reconvertido en domador de velociraptors. Cosa que hizo poner el grito en el cielo nada más verse en los primeros trailers (pero tranquilos, con los raptors nunca se sabe...). Sin embargo, con él y sus mascotitas tenemos algunas de las mejores secuencias de la película.

Bryce Dallas Howard (Spiderman 3, Terminator Salvation), hija del famoso cineasta, encarna a la jefa de operaciones del parque. Una mujer absorbida por su trabajo y a la que su hermana le ha encasquetado los niños de turno. Poco puedo hablar de ella excepto por sus zapatos de tacón irrompibles que ya quisera Lara Croft.

Como ya dije, no faltará la pareja de críos. Y aunque uno es una pequeña dinopedia con patas y el otro un intento de Zach Effron siempre ojo a vizor en busca de jóvenes feminas, no resultan ser tan cargantes como los niños de las anteriores entregas. Aunque no faltarán los momentos de genialidad (véase la parte de la girosfera y la valla delimitadora abierta a una jungla siniestra) y los innecesarios diálogos motivados por el, también, innecesario divorcio de sus padres.

Lo cierto es que mis personajes preferidos han acabado siendo los secundarios interpretados por Omar Sy (Intocable) y Jake Johnson (New Girl, Malditos Vecinos). El primero, es la mano derecha de Owen en el cuidado de los velociraptores, al que heché en falta en el grupo de búsqueda que forman Owen y Claire. Y el segundo, es uno de los especialistas del parque que monitorizan y controlan todo. Su personaje es sencillamente cualquier fan de Jurassic Park, y aún por encima, protagonizada el momento más desternillante de la película. 


La banda sonora bebe mucho de la partitura del gran John Williams en la primera entrega, per se agradece a la hora de aumentar la sensación de nostalgia.

Es de destacar la acertadísima reflexión que se hace en la película sobre la industria del entretenimiento y que parece ser el propio Colin Trevorrow diciendole directamente al espectador que, aunque no logre alcanzar al clásico de Steven Spielberg, sí que le ofrecerá "más dientes". Porque en realidad eso es lo que queremos ver. Y sí, Jurassic World es una perfecta experiencia palomitera. Acción, aventura, humor y dinosaurios.

Claro que no es perfecta (ni pretende serlo) y que no está exhenta de lagunas y fallos argumentales, ¿pero qué blockbuster no lo está? Esta es una película para pasárselo tan bien como lo hacíamos cuando visionabamos Jurassic Park. Quizás es cierto que se pasaron de Deus Ex Machina en la parte final. Y que los quisquillosos de siempre se quejarán porque los dinosaurios no tienen plumas (¿Cuándo aprenderán a diferenciar película de documental?); aunque tendrán que tragarse sus palabras en un momento de la cinta... Pero aún así, te deja con ganas de más. Y estoy seguro de que ahora en adelante, los dinosaurios volverán a estar de moda. Así que si eres fan de la saga o simplemente quieres pasártelo en grande en el cine junto a tus colegas y un buen cubo de palomitas con esta monster movie, ya estás prepárandote para ver Jurassic World.

Lo Mejor: la sensación de pura nostalgia que produce al verla y el entretenimiento palomitero que es.
Lo Peor: La falta de animatronics y abuso del CGI y los fallos y lagunas argumentales.