martes, 13 de octubre de 2015

Opinión literaria: "Coburn" de Pablo García Naranjo por Jorge Herrero



“Con Coburn, Pablo García Naranjo ha creado una historia que es digna heredera del cine de vigilantes y de los justicieros a sueldo. Contiene todos los ingredientes propios de dicho género: tipos duros, polis corruptos sin escrúpulos, y jefes mafiosos, junto a grandes dosis de acción, lo que hace de esta novela, el ejemplo claro de lo que tiene que ser literatura de evasión. Lectura rápida, sin concesiones y sin un solo momento de respiro para el lector” 


Coburn es un asesino a sueldo. Un hombre en una agenda, una pistola con un precio en un mundo donde nadie hace preguntas. No tiene más amo que el dinero y un código que le ha permitido llegar a los cincuenta vivo. 
Traicionado por un jefe del hampa neoyorkino, debe huir con quince mil dólares, una promesa y la foto de una chica desaparecida en el bolsillo. 
Dennis Buchinski es un policía corrupto de Los Ángeles sumergido en el negocio de las snuff movies. Cuenta el dinero manchado en sangre y semen con la esperanza de salir de la ciudad y olvidar sus pecados. 
Un implacable asesino a sueldo… Una traición… Una venganza personal. 

Coburn es la tercera novela de Pablo García Naranjo, después de Laguna Negra y El Hombre Spam(esta, escrita con pseudónimo), para esta novela repite con la misma editorial de las dos anteriores, Tyrannosaurus Books, ha dejado la ciencia ficción y el género de monstruos y pulp, y se ha decantado por una historia que rinde homenaje a las películas de los años 70 y 80 protagonizadas por vigilantes y justicieros, tipo Charles Bronson, que es el primero que le vendrá a la cabeza a todo aquel que se adentre en esta historia, plagada de acción y momentos adrenalíticos. 

La historia está protagonizada por Coburn, un asesino a sueldo y un mercenario al que un jefe mafioso le encarga lo que es en un principio un trabajo fácil y sin problemas, pero que después de hacerlo, todo se le complicará y de qué manera, teniendo que huir para más adelante cumplir con su venganza, pero en esa huida, y sin quererlo ni beberlo, recibirá un encargo bastante especial y que se sale de los trabajos que suele hacer. Junto a una importante cantidad de dinero emprenderá el camino para poder cumplir con su encargo y con una promesa que hizo poco antes de irse. 

Lo que en apariencia era un trabajo de lo más sencillo, que era encontrar a una persona, se verá en medio de truculentos negocios, siendo el principal el de las snuff movies. Coburn se verá obligado a usar todo lo que ha ido aprendiendo a lo largo de todos los años que lleva como asesino para intentar salir con vida de la que podría ser la mayor y más peligrosa aventura en la que se ha visto implicado en su ya larga carrera. Conocerá a policías corruptos que no dudará de intentar quitarlo de en medio para poder cumplir con su trabajo. 

Habrá momentos en los que incluso llegue a pensar que igual podría no salir con vida del que podría ser su último trabajo. Todo esto llevará a nuestro protagonista y al lector a un final plagado de mucha acción, de momentos épicos y una gran carga de suspense, en donde veremos el destino final de Coburn y los distintos personajes que pueblan esta historia. 

Coburn recoge el testigo de las mejores películas protagonizadas por vigilantes, asesinos a sueldo y justicieros, que tantos buenos momentos han dado a los seguidores de este género, cuyo principal objetivo es hacer pasar un muy buen rato con su visionado, o en este caso en concreto con su lectura 

¿Esta novela lo ha conseguido? En mi opinión sí que lo ha conseguido, y con muy buena nota. Es una historia que no engaña a nadie en ningún momento, siendo una novela sincera, escrita con mucho cariño y respeto por parte del autor hacia un género donde su mayor valor es la sencillez de sus argumentos, con mucha acción y no dar ni un solo momento de respiro a sus seguidores, y Coburn lo ha logrado sobradamente. 

La trama puede contiene todos los tópicos e ingredientes de este tipo de historias, un personaje principal duro, sin medias tintas y que siempre opta por la opción más sencilla para poder cumplir con su trabajo y así conseguir sus objetivos. La acción está presente desde la primera página y acompañará al lector hasta el mismo fin, con momentos realmente memorables, sin dar ni un solo respiro al protagonista y a todo aquel que quiera adentrarse en una historia que engancha de tal manera que el lector no podrá dejar de leer hasta acabarla, siendo un gran ejemplo de lo que tiene que ser literatura de evasión. 

Coburn, el protagonista cumple muy sobradamente con lo que se espera de él, es un personaje sin ambigüedades, sabe en todo momento lo que tiene que hacer y no se saldrá ni un ápice de su camino, sin dudar en ningún instante en usar métodos expeditivos con todo aquel que se interponga en su camino. 

Uno de los puntos a destacar es la ambientación tan lograda que ha logrado el autor, ya que en todo momento, el lector siente que está en una historia que podría estar ocurriendo entre los años 60, 70 o 80. Leer Coburn es como estar sentado en casa o en un cine viendo una película protagonizada por actores tan conocidos como James Coburn (de ahí el nombre del protagonista, toda una declaración de intenciones) o del mítico Charles Bronson, siendo este último el que quizás más buenos momentos nos ha hecho pasar con sus pelñiculas de justiciero o vigilante. 

En definitiva, Coburn es una novela que por su sencillez y rápida lectura, es totalmente recomendable para todos aquellos que quieran pasar un agradable rato leyendo la que espero que no sea la última historia protagonizada por un personaje que promete dar muchos buenos momentos con sus aventuras. Una agradable sorpresa y otro ejemplo de la versatilidad de Pablo García Naranjo, que no le tiembla la mano a la hora de cambiar de género. Puede que estemos ante el nacimiento de un personaje que puede llegar a ser bastante popular y carismático.