viernes, 17 de julio de 2015

Opinión cinematográfica: "Los Minions" por Rubén Giráldez





Fue hace cinco años, en 2010, cuando un estudio que no era ni Pixar ni Dreamworks estrenó una película de animación digital que lo petó en taquilla. Esa película era Gru, mi villano favorito, de Illumination Entertainment y distribuída por Universal Pictures. ¿La trama? Pues, por si no quedó claro por el título, sigue los pasos de un villano que tendrá que replantearse seriamente su vida y carrera delictivas cuando un trío de adorables huerfanitas se cruzen en su camino.

Con el éxito de la cinta, una segunda parte era toda una realidad. Apuntando otro tanto para este joven estudio de animación.

En esas dos películas nos encontrabamos con una sorpresilla amarilla que ponía la guinda a los suculentos pasteles que eran esas dos cintas: Los Minions. Unas adorables y alocadas criaturitas amarillas de ojos saltones y idioma propio, leales secuaces de Gru. La verdad es que ellos protagonizaban la mayor parte de momentazos de las películas. Y al momento de aparecer, calaron muy hondo en el espectador. Dando origen a todo un fénomeno que dio pie a todo un maremagnum de merchandasing (camisetas, juguetes, fundas de móviles, juegos...).

Cualquier fan de Gru seguro que alguna vez se le pasó por la cabeza la posibilidad de que los minions tuviesen su propia película (al menos yo lo pedía a gritos...). Por lo que a nadie le debió extrañar que en los créditos finales de Gru 2, los mismos personajes nos confirmasen la noticia de que su película era toda una realidad.




¿Qué podía ser mejor que un spin-off?  Pues un spin-off precuela. Y es que, ¿quién no se preguntó alguna vez qué eran los minions y cómo acabarón bajo las órdenes de Gru? Pues tranquilos, que esta película se nos aclaran las dudas en los excelentes primeros minutos. 

En los que repasaremos la historia junto estos amarillentos seres en su incasable búsqueda por servir al malo más maloso de todos (y mantenerlo con vida, cosa difícil con estas incosncientes criaturas). 

Porque sí, los Minions han existido desde que la primera forma de vida superior le hacía la existencia difícil a las demás.

Una verdadera pena que los trailers y spots nos spoileasen estos primeros minutos que, sin duda, son lo mejor de la cinta. Aunque cumplieron a la hora de llamar la atención y llevar a la gente a las salas de cine.




Pues nada, que llega un momento en el que los minions tienen que exiliarse y entran en una época de depresión que amenaza con acabar con ellos. Pero por suerte no está todo perdido, porque tres valerosos minions se embarcarán en un viaje para encontrar al villano más malvado del momento para que todo vuelva a la normalidad... ¿Lo conseguirán?

Está claro que no todo el mundo va a adorar a los minions, que cuentan con no pocos detractores (sobre todo, al poco de estrenarse esta película). Sé que es una tontería decir esto porque cae de cajón cuando lees el título de la película, pero mejor prevenir... Si no te gusta el humor del que hacen gala los minions NO vayas a verla. 


 
Porque, claramente, la película es suya y el metraje está plagado de su estilo de humor (desde las salidas de tono, pasando por las risas que provoca su extraña verborrea, hasta los muy recurrentes y efectivos slapsticks). Así nos ahorraremos las críticas y comentarios negativos de gente que solo quiere cargar contra los minions en una práctica que se está extendiendo bastante por las redes sociales.

Los puntos fuertes de la cinta los tenemos en la ambientación setentera (menudos guiños y referencias se marcan, además del soundtrack) y londinense. Por no hablar del tema villano. Porque en el mundo de Gru, ser villano es todo un trabajo (hasta familiar, en algunos casos). Y tienen hasta canales de televisión (secretos bajo amenaza de severa reprimenda) y expos donde los verdaderos maestros se reunen para mostrar sus malvados inventos y técnicas (atentos a los momentazos como el de la máquina del tiempo y el de cierta pistola congeladora). Se ha agradecido la gran galería de villanos (en mi caso, me quedo con el hombre pez).

Y si hablamos de villanos, hay que hacerlo de Scarlet Overkill. Esta femme fatale del crimen, es el ídolo de toda la comunidad villanesca, y es la oportunidad de oro que tienen los minions para volver a ser secuaces. Pero, cómo no, los problemas no hacen más que empezar ya con la misión de prueba que les ecomienda Scarlet.

En la versión original, el personaje está doblado por la gran Sandra Bullock (Speed, Crash), aunque aquí su voz será la de Alexandra Jiménez (Promoción Fantasma, Los Serrano), y hay que decir que es una pena que tanto ella como su marido inventor estén tan desaprovechados. No voy a entrar en detalles de las motivaciones del personaje, porque en el mundo de Gru, a los villanos le hacen falta más mala baba para llegar a las suelas de los de Marvel (incluso a las del Profesor Huevo); solo hace falta recordar a Vector...




En realidad hablo de su participación en la película. Cierto que no deja de ser la cinta de los minions, pero se hubiese agradecido que la relación profesional entre el trío protagonista y la pareja criminal hubiese durado un poco más.

También eché en falta más momentazos a costa de la época en la que se ambienta la película: algún paseillo en una caravana hippy, un encontronazo con Nixon o Hendrix más allá de la imagen impresa, alguna parodia a Benny Hill... aunque tampoco hay pocos, para qué nos vamos a engañar.

Aunque la película me ha gustado bastante (he reído de principio a fin), sí que es cierto que he notado que a veces parecían estar exprimiendo de más. Y es que, si lo vemos en perspectiva. Donde más brillan los minions es cuando están junto a Gru (si no me creeis, estad atentos a los créditos finales). Siendo unos perfectos secundarios para alegrar al personal en las (des)aventuras del (no tan) villano o protagonizando sus propios cortometrajes como Banana (no nos engañemos, el prólogo en el que nos revelan el origen de los minions podía haber sido un corto perfectamente).

De todos modos, han salido muy bien parados del experimento de darles un largometraje. Ofreciendonos una historia divertida, amena, para toda la familia, y que es una precuela perfecta (nada de levantarse de la butaca hasta que terminen los créditos). 




Es cierto que acabaría viendo una secuela de Los Minions (sobre todo si se esmeran más en la historia y en los personajes), aunque creo que lo mejor es centrarse en el fin de la trilogía de Gru (hay muchas ganas).

Si eres un fan de los minions, la película no te defraudará, y pasarás un buen rato con la historia de estas alocadas criaturas amarillas que han causado una verdadera fiebre amarilla (temblad familia Simpson).

Lo Mejor: Los Minions y ese estupendo prólogo.
Lo Peor: Una trama y personajes que podrían haber dado para más.


jueves, 16 de julio de 2015

Opinión literaria: "Justicia Auxiliar" de Ann Leckie por Francisco José Arcos Serrano




“Una space opera poliédrica ganadora de todos los premios de la ciencia ficción moderna”

 

En un planeta helado y remoto, una soldado llamada Breq se está acercando al cumplimiento de su misión. En el pasado, Breq era Justicia de Toren, un crucero de batalla colosal con una inteligencia artificial que conectaba a miles de soldados que servían al Radch, el imperio que había conquistado la galaxia. Ahora, un acto de traición la ha hecho pedazos y solo cuenta con un único y frágil cuerpo humano, numerosas preguntas sin responder y un ardiente deseo de venganza.


Ya tenemos publicada en España esta novela que ha ganado todos los premios de la ciencia ficción desde que se publicó en el año 2013: HUGO, NEBULA, ARTHUR C. CLARKE, LOCUS Y BSFA, lo que convierte a Justicia Auxiliar es uno de los debuts literarios más multipremiados de los últimos años.


Hay que empezar diciendo que no soy demasiado amigo de tanto premio, por lo que inicialmente mi interés principal por esta novela se sustenta plena y llanamente en su argumento y en el buen ojo que suele tener la editorial Ediciones B dentro de su colección Nova.

Entrando ya de lleno en la novela nos encontramos una space opera en toda regla en la que  Ann Leckie crea un rico y extenso universo de especies o culturas galácticas de las que poco a poco iremos conociendo más detalles de las mismas gracias a la narración en primera persona de Breq, una IA con forma humana y protagonista absoluta de la novela, la cual posee ese halo de misterio que todo lector pide a un personaje de estas características.

La narración se vertebra en capítulos pares e impares en los que se nos narra el presente de Breq y su plan para asesinar a Anaander Mianaai (divina señor del Radch) intercalados con un flashback de hace veinte años donde nos enteraremos del porqué de esa búsqueda de vendetta por parte de nuestra protagonista.

La voz narradora de esta IA es distante e impersonal, detalle que quizás a algunos lectores le produzca un rechazo inicial, pero pienso que es un recurso buscado intencionadamente por la escritora para representar la naturaleza fría de un soldado que busca la venganza por encima de cualquier otra cosa.

A pesar de contar con ese objetivo que incluso llega a nublarle el juicio en más de una ocasión, gracias a los capítulos dedicados al pasado, nos percatamos enseguida que no siempre ha sido así, sino que tiene una programación basada en las emociones, reflexionando en cada una de sus acciones, obteniendo así un elemento “exótico” que enriquece su comportamiento.

Hay que señalar igualmente algunas cosas que no me acaban de convencer: su irregular ritmo en algunos de sus capítulos provoca un desequilibrio en la forma de mostrar la información que lastra un tanto la estructura del libro; continuamos con otro aspecto polémico y curioso: el uso de los géneros gramaticales que se ha sacado de la manga la propia escritora para referirse a las personas (ya que en el idioma Radch no se distingue entre sexos) tornándose un tanto confuso para el lector, el cual tendrá que imaginarse si los habitantes con los que nos vamos encontrando en estas páginas son de un género u otro.

Desde luego no es una novela que recomendaría al neófito en ciencia ficción debido a lo enrevesado de su argumento y a la infinidad de temas y reflexiones filosóficas que se pueden derivar tras su lectura.

En definitiva: esta Justicia Auxiliar es una compleja y ambiciosa novela sci-fi de intriga y venganza que seguro disfrutarán los aficionados a este tipo de género; yo, por mi parte, sí os puedo decir que he disfrutado con su lectura, a pesar de ciertos aspectos negativos que espero Ann Leckie pula para los siguientes libros de esta trilogía.
 


 

martes, 14 de julio de 2015

Promoción y Opinión literaria: "Extinction (Y pese a todo...)" de Juan de Dios Garduño.




Hoy promocionamos la nueva edición de “Y pese a todo…” de Juan De Diós Garduño editada por Stella Maris y rebautizada para los cines como “Extinction”.

En este blog ya reseñamos la anterior edición de Dolmen de la que quedamos más que encantados.

Stella Maris aprovecha el inminente estreno en los cines para traernos una edición totalmente renovada. Con la misma portada de la película y además con un librito en el que encontraremos tanto el guión de la película como imágenes exclusivas del rodaje.

Stella Maris ha realizado un gran trabajo en todos los aspectos, tanto en el formato de la obra como en ofrecernos un librito con todo el material exclusivo y con un precio realmente bueno, 19,50€.

Podéis adquirir la obra en su PÁGINA WEB o en cualquier superficie o librería.

A continuación os dejamos con algunas imágenes de lo que podéis encontrar en esta nueva edición.


Por si todavía tenéis alguna duda o queréis saber más sobre esta historia, nuestro colaborador Jorge Herrero nos ofrece una genial reseña que no os debéis perder. Además mañana miercoles debéis estar muy atentos al Facebook de La Ventana Secreta 6 ya que os daremos la oportunidad de que uno de vosotros pueda conseguir un ejemplar. 

RESEÑA "EXTINCTION (Y PESE A TODO...)"


Y pese a todo, el mundo continúa girando al final de la Tercera Guerra Mundial que ha enfrentado a Estados Unidos e Irán con sus respectivos aliados.

En la ciudad de Bangor, y probablemente en todo el planeta, sólo han sobrevivido tres personas. Peter, su pequeña hija y Patrick Sthendall, su vecino. En una población totalmente nevada, sometida a temperaturas que bajan de los diez grados bajo cero, los dos hombres se enfrentarán a la larga y conflictiva relación que mantuvieron en el pasado marcada por los celos y el resentimiento. Pero más allá de ese pasado, no tardarán en descubrir las amenazas que les acechan en la nueva era: ellos no son los últimos.

Juan de Dios Garduño crea una revisión personal del género zombi, junto con un análisis despiadado de lo ominoso propio de Stephen King. Ambientada en un paisaje que muestra la belleza terrible de lo sublime. Esta obra es una desconcertante novela de terror, tanto como una implacable reflexión ética sobre el amor, la amistad y la responsabilidad frente a nuestros descendientes.

El autor da muestra de la original vitalidad de su talento narrativo con reminiscencias de Richard Matheson o Cormac McCarthy y la estética de The Walking Dead.

El universo de Y pese a todo… ha sido adaptado al cine en la película “Extinction”, dirigida por Miguel Ángel Vivas, con guión de Alberto Marini junto al propio director.
La película, rodada en inglés, está protagonizada por Matthew Fox, Jeffrey Donovan, Quinn McColgan y Clara Lago.
 

Y pese a todo es la segunda novela de Juan de Dios Garduño, después de El caído, sin olvidar las dos siguientes que ha publicado, El camino de baldosas amarillas y El arte sombrío.

La novela que aquí se reseña, vuelve a estar de plena actualidad gracias a la adaptación a la gran pantalla que ha dirigido Miguel Ángel Vivas, con actores de la talla de Matthew Fox, Jeffrey Donovan, Quinn McColgan y Clara Lago. Coincidiendo con el inminente estreno de Extinction (titulada así la película), la novela ha cambiado de editorial, pasando a Stella Maris, que ha cambiado la portada anterior por la del cartel de la película, y también han optado por un prólogo nuevo, esta vez a cargo del director de la adaptación, Miguel Ángel Vivas, junto a estos cambios, la editorial ha sacado junto a la novela el guión de la película junto a un buen puñado de fotografías de la misma, siendo un aliciente para quien quiera hacerse con ella.

La historia arranca en el pueblo de Bangor, donde después de los hechos y terribles sucesos que ocurrieron tras la denominada Tercera Guerra Mundial, la mayor parte de la población mundial ha desaparecido, después de la mayoría de países optaran por una clase de bombas con coste mucho más bajo que las nucleares: las químicas, mucho más letales para la población. En este pueblo solo han sobrevivido tres personas, Patrick Sthendall y su perro Doggy, y Peter y su hija Ketty, que sobreviven lo mejor que pueden con los escasos medios de los que disponen.

Como verá el lector a lo largo de la novela, Patrick y Peter se conocen hace muchos años, hasta el punto de haber sido casi como hermanos, pero tras ocurrir un terrible hecho que cambió sus vidas, también destruyó una amistad que parecía inquebrantable. A pesar de vivir en casas pegadas la una a la otra, no se dirigen la palabra, llevando el día a día lo mejor que pueden.

Lo que en un principio parecía ser una rutina diaria y sin sobresaltos, pronto descubrirán para su sorpresa que no están solos en Bangor, si no que están acompañados por unos misteriosos y terribles seres que pondrán en serio peligro sus vidas. A lo largo de la novela, los protagonistas deberán, pese a su pesar unir sus fuerzas para intentar sobrevivir un día más, y donde deberán tomar decisiones que algunas veces chocarán con sus ideales y principios, todo ello llevará al lector y a los protagonistas a una historia plagada de sorpresas y sentimientos, y con algunos momentos que quedarán grabados en la retina y en la mente de todo aquel que se decida adentrar en una historia que aporta cierta originalidad a un género tan usado y donde se han publicado tantos títulos como los zombis.

Juan de Dios Garduño ha usado un género como el Z, para hacer una historia intimista con los sentimientos como principal protagonista, se ha servido de tres personajes para narrar de una forma magistral el día a día de Peter, su hija Ketty y Patrick y para ver como sobreviven en un pueblo desolado, con fríos extremos y unas condiciones no muy aptas para la vida humana. El lector se encontrará con unos personajes inolvidables, desarrollados de tal manera que no costará identificarse con alguno de ellos en ciertos momentos de la novela, con sus virtudes, sus fracasos y errores, lo que les hará mucho más humanos que en comparación a otros personajes de muchas novelas de este género, ya que están caracterizados de una manera soberbia, haciendo que el lector sufra cuando ellos sufren, que ría cuando ellos ríen, sintiéndose uno más de este trio de inolvidables protagonistas.

Uno de los puntos fuertes de la novela es la ambientación con la que el autor ha sabido dotar a la historia desde la primera página. Al transcurrir todo en Bangor, al lector se le vendrá un nombre automáticamente: Stephen King, y no es casualidad, ya que Garduño no esconde su admiración por el autor más importante y más leído del terror, otras influencias que se pueden reconocer a lo largo de la novela son Richard Matheson con su Yo soy leyenda, aparte de varios títulos y autores. Pero ojo, en ningún momento ha cogido elementos de dichos autores para hacer otra historia más, si no que los ha mezclado con su estilo y ha creado una historia intimista, sencilla y plagada de grandes momentos, de esos que no se olvidan en mucho tiempo, haciendo que en sus algo más de 200 páginas no haya ni un solo momento de descanso para los protagonistas y para el lector.

Otra de las claves de Y pese a todo es el ritmo con el que el autor ha dotado a la historia, con una primera parte algo más tranquila, que no aburrida, donde veremos el día a día del trio de protagonistas, como viven, como piensan y como sobreviven. Después el ritmo irá en aumento con la aparición de unos seres misteriosos y terribles, con una primera aparición que pondrá en vilo al lector, para que después no haya ni un solo momento de descanso, plagado de acción suspense y momentos terroríficos, para asistir a un final digno de esta inolvidable historia.

Pero sin duda alguna, lo mejor de Y pese a todo son el trío protagonista, desde Patrick a Peter y su hija Ketty, aunque esta última podría parecer un personaje secundario, como se descubre a lo largo de la novela, tendrá sus momentos de protagonismo, y lo que es más importante, actúa en todo momento como lo que es: una niña pequeña, con sus sueños, anhelos y pensamientos propios de alguien de su edad. Pero tampoco hay que olvidar al perro que acompaña a Patrick, Doggy, el lector se encariñará con él desde la primera página.
Garduño ha sabido crear una historia propia del género zombi, pero sin la gran mayoría de tópicos y clichés que suelen acompañar a este tipo de novelas, y donde ha logrado aportar algo que no suele ser tan habitual en este género, algo de originalidad, con una historia sin muchos artificios, rehuyendo de escenas interminables de supervivientes huyendo de los zombis, infectados, etc, ya que se ha valido del tema zombi para crear una historia donde lo que importa es los sentimientos de los personajes y sus pensamientos, logrando que en ciertos momentos, el lector pueda llegar a emocionarse, como ha sido mi caso.
 

En definitiva, Y pese a todo es una novela de esas que hay que releer de vez en cuando, ya que es un título que puede llegar a calar bastante hondo en el lector del género z, y en todo aquel que no lo sea, pero que quiera leer una buena historia. Todo un acierto para la editorial, haber sacado esta nueva edición junto al guión, para comparar y ver las diferencias entre ambas.