martes, 25 de agosto de 2015

Opinion literaria: "Hacer el bien" de Matt Sumel por Francisco José Arcos Serrano

Una mirada al mundo dura, pero a la vez cautivadora y real como la vida misma”


 Alby, el narrador de este libro, está a punto de pegar a su hermana. Y eso sería romper la promesa hecha a su madre. Su madre in articulo mortis.
Matt Sumell, el autor de este libro, no es Alby. Pero cómo se le parece. Y aquí, al igual que en la vida misma, el aburrimiento, la violencia, la humillación y el cariño tienden a confundirse.

La editorial Turner dentro de su colección ‘El cuarto de las maravillas’, acoge en su seno a Matt Sumell, un escritor que ha publicado unos cuantos relatos en The Paris Review, Electric Literature y otras revistas de novedoso prestigio que le ha ido granjeando una creciente popularidad hasta escribir ‘Hacer el bien’, un primer libro cargado de provocación y, por consiguiente, una de las mejores voces de la literatura contemporánea actual.
Matt Sumell se vale de un personaje como Alby, el cual es el hilo conductor (a través de una poderosa voz en primera persona) entre el propio escritor y nosotros los lectores, para diseccionar una vida cargada de conflictos; de Alby incluso podríamos decir que se trata de uno de los personajes más brutales y odiosos de los que me he encontrado últimamente en un libro de estas características. Lo más llamativo de todo es que en esta ‘mala hostia’ no se encuentra una causa aparente que pueda justificar ese odio hacia todo lo que le rodea (inclusive su propia hermana).
El libro se vertebra en capítulos que no siguen un orden cronológico en la mayoría de los casos, repletos de episodios que reflejan en su gran mayoría una fuerte personalidad en continua pelea con la vida, la cual incluye además una fría visión de todo lo que le rodea.
A pesar del ‘malrollismo’ que sobrevuela por aquí, y de lo capullo que puede llegar a ser su protagonista/trasunto del autor, podemos encontrarnos en sus páginas destellos de redención y otros momentos que podríamos catalogar de tiernos e incluso de tintes homéricos al expresar sentimientos emocionantes referidos a su familia, llegando a remover algo en nuestro interior como lectores de manera sincera y directa.
En definitiva: ‘Hacer el bien’ es un título que no puedo recomendar a todo el mundo debido a la carga de dureza y crueldad que puede no ser del agrado del lector medio, pero a todos los demás que quieran leer un conjunto de relatos sumamente original y sorprendente, Matt Sumell es vuestro hombre.
Para servidor, y sin lugar a dudas, uno de los libros que más me han gustado de este 2015 (aunque se publicara el año pasado).

lunes, 24 de agosto de 2015

Opinión literaria: "Laberintos" de Manuel Osuna por Jorge Herrero


“Con Laberintos, Manuel Osuna nos demuestra su dominio sobre el género del suspense y del terror, y nos brinda una antología muy completa y variada, y con un nivel muy alto. Un autor para tenerlo en cuenta en un futuro no muy lejano”. 


Un monasterio medieval, el Titanic, un videoclub o la piscina municipal. En cualquier lugar pueden suceder historias inquietantes y aterradoras. Manuel Osuna presenta 13 relatos de suspense –varios de ellos ganadores en certámenes literarios-, que atrapan y que son como los caminos de un laberinto: retorcidos, angustiosos, con giros inesperados y finales impredecibles.
Los crímenes del videoclub.
Certificado de defunción.
Había una vez un circo.
El dentista de Baker Street.
Indigestión.
Campanero.
Catorce corderitos.
La manzana podrida.
La mascota del Titanic.
Mundo Diversión.
El caso de la costurera caníbal.
Noche de castigo en Hamelín.
Bañistas:
Laberintos es el primer libro publicado de Manuel Osuna, autor que para su primera publicación ha optado por una antología que recoge trece relatos, algunos de ellos, ganadores de certámenes literarios o finalistas en otros casos. Para contar estos relatos, ha optado en su mayor parte por el género del suspense, y en menor medida por el terror. Manuel demuestra en todos y cada uno de los relatos, de un nivel bastante alto en su gran mayoría, que se mueve como pez en el agua, dando muestras de su calidad y en algún que otro de los relatos, auténticas joyas. A continuación, el lector tiene un pequeño resumen de los trece relatos que se incluyen en esta antología.
Los crímenes del videoclub: 
Relato donde el lector asistirá al enfrentamiento entre un inspector de policía y un asesino en serie, con la peculiaridad de que los crímenes guardan relación con películas muy conocidas en la historia del cine, y en algunos casos, con grandes clásicos del celuloide. Una historia donde el autor hace su homenaje al mundo del cine, y donde se le ve su cariño y pasión por todo lo relacionado con la gran pantalla. Relato muy ameno, ágil, con un ritmo que no decae en ningún momento, y con algún que otro momento inolvidable, una muy buena manera de comenzar una antología.
Certificado de defunción:
Relato que nos cuenta las vicisitudes en las que se verá metido un empleado de una funeraria para transportar un cadáver en plena nevada, donde tendrá que tomar una difícil elección, con unas consecuencias totalmente imprevistas para él. Historia con algún que otro toque de humor y que se lee rápida. Relato que sin estar a la altura del primero, mantiene un nivel bastante alto.
Había una vez un circo: 
En mi opinión, uno de los mejores relatos del libro, donde el autor nos cuenta cómo viven los trabajadores de un circo venido a menos, y de las medidas a las que se verán obligados a tomar para intentar salvarlo, siendo su único sustento de vida, con un final inesperado.
Historia algo triste, que deja algo de mal cuerpo al lector. Está narrada de una manera en la que se palpa la desesperación y angustia de los componentes que forman parte de este circo. De lo mejor de la antología.
El dentista de Baker Street: 
Relato protagonizado por Sherlock Holmes y su inseparable Watson. El autor nos cuenta un peculiar caso que transcurre en la consulta de un dentista, con un final donde se vuelve a ver la gran capacidad deductiva del más famoso detective. Historia que te deja una sonrisa después de terminar de leerla, y donde se respeta en todo momento al popular personaje creado por Doyle. Entretenida, bien escrita y que gustará a los seguidores de Sherlock Holmes.
Indigestión: 
Relato donde el suspense queda apartado, para dejar paso al terror, y donde nos cuenta las vivencias de la típica familia que se va de vacaciones a la playa y que descubren un lugar donde reina la tranquilidad. Lo que en apariencia parece un paradisíaco lugar, se transformará en la peor de sus pesadillas, con un final sorpresa. Historia que comienza con absoluta tranquilidad, para acabar siendo de auténtico terror, y donde el autor demuestra que también se mueve como pez en el agua dentro de este género. Esta historia está entre las cinco mejores de la antología.
Campanero: 
Relato donde el autor hace su peculiar homenaje al Jorobado de Notre Dame, y donde demuestra que Quasimodo posee una inteligencia que en apariencia no parecía tener, donde veremos a lo que puede llegar a ser capaz de hacer por amor, con un final inesperado y algo triste. Historia que se lee en un suspiro, con un ritmo rápido y muy ameno, sin ser de los mejores del libro, mantiene un buen nivel.
Catorce corderitos: 
Relato donde el lector asistirá al destino de un grupo de chicos y chicas encerrados en un laberinto, donde tendrán que intentar escapar de las trampas y de unos terroríficos seres. ¿Lograrán salir con vida todos, sobrevivirá alguno? Una historia donde se palpa la angustia y el terror que sienten los protagonistas. Un relato que puede recordar a algunos títulos, pero con un toque más adulto y oscuro. De lo mejor con diferencia.
La manzana podrida: 
Relato que transcurre en un monasterio y ambientado en el siglo XIV, narrado en forma de diario por el monje encargado y responsable de dicho monasterio, y donde nos contará los terribles sucesos que sucedieron en él. Una de las joyas de la antología, donde el autor narra con pulso firme la historia que dio lugar a unos acontecimientos totalmente inesperados y cómo reaccionó el responsable del monasterio, y las terribles consecuencias derivadas de dichos actos. Relato donde se palpa la terrible angustia del protagonista, y como se vio obligado a hacer lo que aquí se narra.
La mascota del Titanic: 
Relato donde el suspense y el terror se ven apartados para dejar sitio al humor, y donde se cuenta la historia de uno de los barcos más famosos de la historia, pero con un final que totalmente inesperado. Historia protagonizada por pequeño canino y que sembrará el caos y el pánico allá donde vaya. Divertido, rápido de leer y que va directo al grano, dejando al lector una pequeña sonrisa al final.
Mundo diversión: 
Historia protagonizada por una joven reportera y ambientada en lo que es en apariencia un tranquilo parque de atracciones, pero donde se verá que guarda un terrible secreto. Relato de suspense con algún que otro misterio y con algún fantasma pululando por dicho parque.
Contado de una manera muy directa y sin concesiones, con un final donde el autor vuelve a demostrar su calidad.
El caso de la costurera caníbal: 
Segunda y última historia protagonizada por Holmes y Watson, y donde tendrán que resolver un misterioso asesinato, con una peculiar costurera como sospechosa. Al igual que el anterior relato protagonizado por estos personajes, el autor mantiene el mismo respeto por estos conocidos personajes, dotando a la historia de una muy buena atmósfera, y escrito con pulso firme.
Noche de castigo en Hamelín: 
Relato con toques de terror, con el peculiar flautista, ya conocido por todo el mundo, y donde el autor le da un giro inesperado a la ya conocida historia. En este caso con un final plagado de terroríficos momentos. Relato imprescindible en esta antología.
Bañistas: 
Historia que narra las vicisitudes de un grupo de personas plagadas de fobias, en este caso relacionadas con los gérmenes, y donde su psicóloga les pondrá una terapia de choque: ir a una piscina pública, uno de los lugares donde más gérmenes puede haber, para que así intenten superar sus serios problemas, pero cuya resolución no saldrá como la psicóloga esperaba, dando lugar a unos acontecimientos totalmente inesperados. En mi opinión, el mejor relato de esta antología, donde el lector sentirá la angustia del grupo protagonista, y asistirá estupefacto a unos hechos que cambiarán la vida de todos los que estaban en dicha piscina, y de qué manera les cambiará la vida. Solo por este relato merece la pena adquirir este libro.
Laberintos es la carta de presentación de este autor, y esperemos que no sea lo último que leamos de él. Una muy buena antología, donde el autor da rienda suelta a su imaginación, y la mayoría de los relatos que componen este libro son de un nivel bastante alto. Como en todo este tipo de recopilaciones, hay historias mejores que otras, pero en este caso, no hay ningún relato malo, lo que es de agradecer.
En definitiva, Laberintos es un libro muy recomendable para los amantes de las antologías y para todo aquel que quiera conocer a Manuel Osuna, del que un servidor quiere volver a leer más relatos, y ¿por qué no? Una novela suya. Una muestra de qué hay autores que no son muy conocidos, pero que merecen una oportunidad de qué sean leídos.