Una obra que consigue crearte curiosidad por la Ouija y a la vez no querer saber nada de ella. Antonio ha condensado en poco más de 100 páginas una historia inquietante,terrorífica y con toques policiacos.
Nicolás de Armas vio morir a su
hermana pequeña ahogada y no pudo hacer nada por salvarla. El sentimiento de
culpa sume a Nicolás en una profunda depresión. Sus amigos deciden tomar cartas
en el asunto y le acompañan a visitar a un médium. Al parecer, Álvaro Bahamonte
es capaz de comunicarse con los muertos a través de la Ouija, pudiendo hacer
llegar a los difuntos los mensajes de sus seres queridos. Nicolás quiere
pedirle perdón a su hermana y decirle que hizo todo lo posible por ella. La
sesión empieza. Nada puede fallar. El indicador sobre el que reposan sus
índices se mueve con firmeza sobre la tabla. Han establecido contacto. Es una
niña y se llama Elena, como su hermana. Al médium le resulta extraño que el
primer espíritu con el que contacta sea precisamente el que estaban buscando.
¿Casualidad, o no? Ven, participa si quieres saber más. Posa el dedo sobre el
indicador. Así, muy bien. Ahora pregunta: ¿Hay alguien ahí?
Hay alguien ahí? Os aseguro que
no preguntaría esto nunca delante de una Ouija. Soy un tipo que solo creo en lo
que veo y por lo tanto nunca he creído en la Ouija y nada por el estilo. Como
casi todos los chavales a cierta edad intenté hacer una Ouija junto con varios
amigos. Los resultados fueron que habíamos perdido dinero por comprar velas y
nos habíamos descojonado al máximo.
Pero aparece Antonio Sanchez
Vázquez, un tipo que cuando le conoces no te imaginas que pueda crear novelas de
terror, básicamente porque es un cachondo, y se saca de la manga esta novela
que en ciertos momentos consigue ponerte los pelos de punta y no querer saber
nada de la Ouija.
Lo primero que nos encontramos en
esta novela es una sala de interrogatorio en la que aparece el detective
Santiago interrogando a Matias uno de los personajes principales de la novela y
el único superviviente. ¡Ojo! esto no es un SPOILER ya que es algo que el autor
nos lo revela desde el primer momento. Por lo tanto en ¿Hay alguien ahí? nos
encontraremos con el testimonio de Matias explicándolos como ha muerto su
hermano, su amigo y el espiritista.
En un primer momento te puede
pasar como me pasó a mí y pensar que revelándonos esto se pierde todo el factor
sorpresa de la historia, en parte si y en parte no. Sabemos que todos están
muertos menos Matias, pero no sabemos cómo han muerto ni por qué razones y esto
es lo que hace que la novela sea tan entretenida.
Antonio crea una atmósfera
inquietante desde el momento que los tres amigos entran a la casa de Álvaro, el
espiritista, para intentar contactar con la hermana fallecida de Nicolás. Y
consigue crearnos verdadero terror sin tener que recurrir a la violencia, al
gore o a la sangre.
Álvaro explica todos los
procedimientos de la Ouija, incluso nos habla de mitos o leyendas que hay
alrededor de este “juego” y aquí es donde creo que Antonio ha hecho un gran
trabajo de documentación. Se habla mucho de que hay miles de películas y novelas
de la Ouija, que me digan cuales porque yo ni he leído ni he visto tantas, todo
lo contrario.
Unos personajes muy bien
definidos, cada uno con su personalidad y diferenciándose de los otros.
Posiblemente el detective Santiago sea mi favorito en esta obra y gracias a la
presentación de la novela que tuvo lugar en Cybercomics, pudimos saber que
Antonio tiene pensado trabajar en una obra con el detective Santiago como
protagonista. Buenas noticias para los lectores.
¿Hay alguien ahí? tiene tres
partes claramente distinguibles. La primera es más pausada ya que el detective
Santiago interroga a Matias y este empieza explicando el principio de la
historia. Por lo tanto tenemos todas las explicaciones del médium Álvaro sobre
la Ouija y podríamos decir que es el momento en el que hay menos tensión en la
obra.
La segunda parte es totalmente
distinta ya que encontraremos todo el terror, la muerte y la inquietud de unos
personajes que saben que algo no está funcionando. Además de conseguir que en
algunos momentos nos entren unos escalofríos por todo el cuerpo. Os aseguro que
cuando por la noche me cruce con un espejo intentaré no observarlo mucho
tiempo.
Y la tercera parte sería cuando
Matias termina de contar su historia y todo lo que sucede después. Aquí si
aparece el factor sorpresa ya que el gran Antonio crea un giro en los
acontecimientos que te deja con el culo del revés, y es algo que se agradece y
mucho.
Además como ya sabéis la gracia
de los rebros de Dissident Tales es que también vienen con ilustraciones y esta
vez el encargado es José Raúl Orte Crespo que con sus dibujos (además en color,
otro punto a favor para la editorial Dissident) enriquece mucho la obra ya que
podemos poner cara a los personajes y además no solo imaginar algunas acciones
y sucesos de la obra, sino que, también verlos. Gran trabajo de Raul,
enhorabuena.
También quiero nombrar a Laura
Lopez ya que esta vez ha sido la encargada de crear la portada para este rebro
y como podéis ver es una autentica pasada. Veo difícil una portada mejor para
esta obra, brutal.
Y de Antonio poco más puedo
decir, es un fantástico escritor que ha conseguido transmitirme el terror con
esta novela y os aseguro que nunca más intentaré “jugar” a la Ouija. Eso sí,
también ha conseguido que me interese más el tema y quizás investigue sobre ello.
Enhorabuena Antonio por esta obra, ahora solo te falta hacer una vídeo-reseña
como el gran Barón que eres.
Y una vez más felicitar a
Dissident Tales. Se puede hacer buenos libros, con una muy buena maquetación,
con ilustraciones incluso a color, con un acabado excelente y con escritores e
ilustradores de calidad. Todo esto a unos precios muy asequibles para los
lectores y se agradece. Asi que… LARGA VIDA A DISSIDENT TALES.
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