Crítica Jurassic World
"El parque abre
sus puertas... de nuevo"
En 1993 Steven
Spielberg (E.T, Indiana Jones y la última cruzada) sorprendió a todo el mundo
con la adaptación de la novela homónima de Michael Crichton, Jurassic Park. Una
película para toda la familia repleta de aventura, acción, humor, suspense
(incluso con algunas pinceladas de terror) en la que los dinosaurios volvían a
caminar sobre la tierra gracias a la clonación. Esta película quedó al instante
grabada en las retinas de todos los espectadores. Sobre todo de los más
jovenes, quienes seguramente gracias al visionado de esta cinta, descubrieron
su pasión por los dinosaurios. La película tuvo una secuela algo aceptable y
una tercera parte muy olvidable. Sin duda, la primera película siguió (y sigue)
muy presente. Por lo que no todos vieron con buenos ojos que se pusiese en
marcha la producción de una nueva entrega (que pudo haberse realizado antes de
no ser por la huelga de guionistas de 2007 y otros problemas con la producción).
Pero la película ya se ha estrenado y está siendo todo un exitazo en taquilla,
pasando de largo incluso por las cifras cosechadas por la secuela de Los
Vengadores en su primera semana en cartelera.
Con Spielberg de nuevo
en la producción, el director elegido para ponerse tras las cámaras ha sido
Colin Trevorrow. Habituado a manejar pequeños presupuestos y que se ha
encontrado con su primer blockbuster. Y la verdad es que ha logrado salir
bastante airoso. Aunque el esfuerzo lo ha debido de debilitar demasiado. Ya que
ya ha asegurado que no dirigirá la muy probable secuela de esta cinta.
Han pasado 22 años
desde el fallido intento de abrir el Jurassic Park, pero esto no será
impedimento para que InGen y el heredero del trono Hammond, Simon Masrani
vuelvan a intentarlo con Jurassic World. Un nuevo y remodelado parque que
comprende toda la isla Nublar y que ha añadido unos cuantos nuevos dinosaurios.
Antes de que algunos ya
critiquen la premisa de volver a reabrir un parque de estas características con
ese terrible pasado. Pensadlo dos veces, porque ya nos dejan claro desde los
primeros minutos que Jurassic World es un negocio a tener muy en cuenta. ¿Y
cómo no va a serlo? ¡Es un lugar donde poder ver frente a tus ojos dinosaurios!
Seguro que todos haríamos lo que fuera para ir a pesar de conocer lo ocurrido
en Jurassic Park.
Siguiendo con la trama.
Aunque el parque es todo un exito, los responsables sí que son cosncientes de
que cada vez el público está más habituado a la visión de estas criaturas de
tiempos remotos. Por lo que no tardan en concebir la arriesgada idea de diseñar
su propio dinosaurio... ¿Qué podría salir mal?
La película no se anda
con tonterías y es plenamente consciente de lo que el espectador quiere:
dinosaurios desatados. Y tranquilos, que tendremos una buena ración de ello
desde que el primer segundo en el que el Indominus Rex salga de paseo.
Jurassic World es un
verdadero despliegue de efectos digitales que impresiona, la verdad. Pero un
incondicional de Jurassic Park echará mucho en falta los animatronics, y es
que, los espectadores de hoy en día, ya estamos bastante acostumbrados al CGI.
Por lo que se habría agradecido un poco más de la "vieja escuela".
Pero es cierto que las escenas del mosasaurus y el Indominus Rex son para recordar.
Muchos quieren
compararla con Jurassic Park, pero me parece un error. Jurassic World es la
perfecta secuela de Jurassic Park. Todo el metraje está plagado de guiños,
homenajes y easter egg´s del inmortal film de Spielberg.
Ha sido interesante
descubrir que se ha reciclado la premisa del primer borrador de esta secuela
gracias a la figura del personaje de Vincent D´Onofrio (Men In Black, Marvel´s
Daredevil) que podría incluso darnos a entender por dónde podrían ir los tiros
en las siguientes entregas (digo yo).
Es de alabar el trabajo
a la hora de construír este parque temático. Porque al fin y al cabo, Jurassic
World es eso. Y lo cierto es que el resultado es de sobresaliente. Todos los
lugares de occio, el alojamiento, las atracciones... ¡si hasta tiene una zona
infantil con crías de dinosaurio!
No me pararé mucho en
los personajes. No es que sean completamente huecos y planos, pero apenas
destaca ninguno. Cierto, tenemos a Chris Pratt (Guardianes de la Galaxia), que
sigue dejando claro que se está convirtiendo en uno de los favoritos de
Hollywood a la hora de encandilar al público con papeles de acción (con
Jurassic World queda más que claro que es el sustituto perfecto en el rumoreado
reboot de Indiana Jones). Su personaje es un ex-militar reconvertido en domador
de velociraptors. Cosa que hizo poner el grito en el cielo nada más verse en
los primeros trailers (pero tranquilos, con los raptors nunca se sabe...). Sin
embargo, con él y sus mascotitas tenemos algunas de las mejores secuencias de
la película.
Bryce Dallas Howard
(Spiderman 3, Terminator Salvation), hija del famoso cineasta, encarna a la
jefa de operaciones del parque. Una mujer absorbida por su trabajo y a la que
su hermana le ha encasquetado los niños de turno. Poco puedo hablar de ella
excepto por sus zapatos de tacón irrompibles que ya quisera Lara Croft.
Como ya dije, no
faltará la pareja de críos. Y aunque uno es una pequeña dinopedia con patas y
el otro un intento de Zach Effron siempre ojo a vizor en busca de jóvenes
feminas, no resultan ser tan cargantes como los niños de las anteriores
entregas. Aunque no faltarán los momentos de genialidad (véase la parte de la
girosfera y la valla delimitadora abierta a una jungla siniestra) y los
innecesarios diálogos motivados por el, también, innecesario divorcio de sus
padres.
Lo cierto es que mis
personajes preferidos han acabado siendo los secundarios interpretados por Omar
Sy (Intocable) y Jake Johnson (New Girl, Malditos Vecinos). El primero, es la
mano derecha de Owen en el cuidado de los velociraptores, al que heché en falta
en el grupo de búsqueda que forman Owen y Claire. Y el segundo, es uno de los
especialistas del parque que monitorizan y controlan todo. Su personaje es
sencillamente cualquier fan de Jurassic Park, y aún por encima, protagonizada
el momento más desternillante de la película.
La banda sonora bebe
mucho de la partitura del gran John Williams en la primera entrega, per se
agradece a la hora de aumentar la sensación de nostalgia.
Es de destacar la
acertadísima reflexión que se hace en la película sobre la industria del
entretenimiento y que parece ser el propio Colin Trevorrow diciendole
directamente al espectador que, aunque no logre alcanzar al clásico de Steven
Spielberg, sí que le ofrecerá "más dientes". Porque en realidad eso
es lo que queremos ver. Y sí, Jurassic World es una perfecta experiencia
palomitera. Acción, aventura, humor y dinosaurios.
Claro que no es
perfecta (ni pretende serlo) y que no está exhenta de lagunas y fallos
argumentales, ¿pero qué blockbuster no lo está? Esta es una película para
pasárselo tan bien como lo hacíamos cuando visionabamos Jurassic Park. Quizás
es cierto que se pasaron de Deus Ex Machina en la parte final. Y que los
quisquillosos de siempre se quejarán porque los dinosaurios no tienen plumas
(¿Cuándo aprenderán a diferenciar película de documental?); aunque tendrán que
tragarse sus palabras en un momento de la cinta... Pero aún así, te deja con
ganas de más. Y estoy seguro de que ahora en adelante, los dinosaurios volverán
a estar de moda. Así que si eres fan de la saga o simplemente quieres pasártelo
en grande en el cine junto a tus colegas y un buen cubo de palomitas con esta
monster movie, ya estás prepárandote para ver Jurassic World.
Lo Mejor: la sensación
de pura nostalgia que produce al verla y el entretenimiento palomitero que es.
Lo Peor: La falta de
animatronics y abuso del CGI y los fallos y lagunas argumentales.
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