En la zona fronteriza sin ley que se extiende entre Estados Unidos y México el narcotráfico campa a sus anchas. Los comandos norteamericanos especializados luchan contra el contrabando de drogas y sus crímenes. Kate (Emily Blunt), una idealista agente del FBI es reclutada por un oficial de una fuerza especial de élite gubernamental para ayudar en la creciente guerra contra el narcotráfico. Su misión es erradicar un cartel de la droga responsable de los asesinatos de varios miembros de su equipo.
La agente del FBI se enfrentará a un modus operandi que nada tiene que ver con sus hábitos profesionales. Sus nuevos compañeros, Ted (Jon Bernthal), Matt (Josh Brolin) y Alejandro (Benicio del Toro), un enigmático asesor de cuestionable pasado, le irán mostrando cómo hacen para abordar la problemática a la que se enfrentan. El equipo se embarcará en un viaje clandestino en el que cruzarán la frontera con México para lograr atrapar a un importante capo de la droga. Una vez en México, las cosas se complicarán, al darse cuenta de que todo es más peligroso de lo que creían y cuando la mujer se vea obligada a cuestionarse todo en lo que creía con el fin de sobrevivir.
La agente del FBI se enfrentará a un modus operandi que nada tiene que ver con sus hábitos profesionales. Sus nuevos compañeros, Ted (Jon Bernthal), Matt (Josh Brolin) y Alejandro (Benicio del Toro), un enigmático asesor de cuestionable pasado, le irán mostrando cómo hacen para abordar la problemática a la que se enfrentan. El equipo se embarcará en un viaje clandestino en el que cruzarán la frontera con México para lograr atrapar a un importante capo de la droga. Una vez en México, las cosas se complicarán, al darse cuenta de que todo es más peligroso de lo que creían y cuando la mujer se vea obligada a cuestionarse todo en lo que creía con el fin de sobrevivir.
He
de reconocer que esta es la película con la que me doy a conocer a
Denis Villeneuve. Guionista y director canadiense de títulos como
Prisioners o Enemy, y que en esta ocasión se atreve a realizar una
película sobre el manido tema del narcotráfico. Y sí, Denis
aprueba con nota.
Sicario
nos lleva a la frontera entre México y Estados Unidos, el punto
caliente donde pasa toda la droga al país de la tarta de manzana.
Con la intención de dar un duro golpe que acabe de una vez con todas
con un cartel. La agente del FBI Kate Macy, se verá envuelta en una
turbia operación donde descubrirá que la frontera solo es otra
línea más que cruzar...
Mostrándonos
una de las introducciones más brutales que he tenido el placer de
ver, Denis atrapa al espectador y no lo suelta hasta el minuto final.
Cuando ya hemos sido testigos de este duro puñetazo en el estómago
de cruel realidad que trata de retratar en el film.
Sí,
el tema del narcotráfico ya ha sido tratado en no pocas películas.
Y en lo que muchos habrían caído en el tópico, Villeneuve logra
salir airoso. Aunque no se pueda evitar caer en alguna que otra cosa,
la película destaca al sentirla muy real. Personalmente no me ha
sido difícil creerme que esa es la realidad que se vive en ese
lugar. Un buen trabajo el del primerizo guionista Taylor Sheridan,
hasta ahora conocido por su aparición como actor en unos cuantos
episodios de la serie Sons of Anarchy. Y que hay que agradecer que no
de todo masticado al espectador, creando uno de los mejores thrillers
de los últimos años.
Denis
impresiona con la puesta en escena de Sicario. Una fotografía y
escenarios sucios, planos que son dignos de estudio, secuencias de
quitar el hipo... Todo aunado a una atrapante BSO que hace aún más
inmersiva la experiencia y creando una atmósfera de peligro que el
espectador tardará en quitarse de encima.
Emily
Blunt pasa de los alienígenas de Al Filo del Mañana a una amenaza
más real e inquietante. Su personaje es el más sufrido de la
película, logrando tan solo con su rostro demacrado reflejar el
horror en el que se ha metido. Sin duda es la protagonista perfecta,
pues el público empatiza al instante con ella al encontrarse en la
misma situación de desconcierto. Iremos descubriendo las cosas a
medida que ella lo haga.
Y
aunque Emily y Josh Brolin (Planet Terror, No Es País Para Viejos)
hagan un estupendo trabajo, todo el reparto se ve opacado por la
imponente presencia de Benicio del Toro (Guardianes de la Galaxia, Un
Día Perfecto) que nos deja anonadados con su personaje. Alejandro se
nos muestra hasta la última parte como todo un misterio que estamos
deseando desvelar.
Todos
los demás personajes, aunque sean meros secundarios como el
personaje de Jon Bernthal (The Walking Dead, Fury), están muy bien
construídos. Pocos trazos y unos diálogos breves pero contundentes,
son los igredientes necesarios para hacer traspasar de la pantalla a
todo el reparto.
Sicario
se muestra como una película imparcial del conflicto. Ni los buenos
son tan buenos, ni los malos parecen ser tan malos (muy agradecidas
las escenas del personaje de Maximiliano Hernández). El director no
cae en patriotismos ni nada parecido (aunque es cierto que se echa en
falta más respuesta por parte de los narcotraficantes en las escenas
de acción) y trata de hacer tragar al espectador una visión difícil
de digerir y que termina por consagrarse con esa última e increíble
secuencia.
Quizás
lo único negativo que pueda decir sobre la película es a nivel
personal y es sobre el cartel al que se enfrentan nuestros
protagonistas. Y es que están en un segundo plano que se siente tan
ajeno que cuando por fin los vemos, las escenas no quedan todo lo
contundentes que deberían. Y entiendo el temor a que, al hacer esto,
Sicario cayese aún más en los tópicos del género. Pero es una
pena que toda la amenaza quede a un nivel más global e indiferente
de la situación.
En
definitiva, Sicario es un thriller amargo y que no se corta un pelo
para mostrarnos lo brutal de la situación. Además, me ha servido
para conocer a un director que promete mucho y confiar en que sabrá
lo que hace con la anunciada secuela de Blade Runner. Hay quien
afirma que es la mejor película de 2015, eso ya lo dejo a vuestra
elección. Pero queda claro que sí que es uno de los mejores
largometrajes que ha dado este año.
Lo
Mejor: El personaje de Benicio del Toro y la experiencia inmersiva de
esta historia que, de seguro, querremos etiquetar como ficción.
Lo
Peor: No puede evitar caer en tópicos y no aprovecha del todo los
tiroteos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario