martes, 27 de octubre de 2015

Opinión literaria: "Paciente 101" de J.Paulorena por Jorge Herrero



“Paciente 101, nos presenta una distopía, donde las emociones y el contacto humano ha desaparecido y donde tener descendencia se ha convertido en un negocio para la humanidad, que en su afán de mejorar su nivel de vida, no dudan en desprenderse de su progenie, una historia dura y con algunos momentos muy impactantes y emotivos, que dejan al lector con un nudo en la garganta”


En el siglo VI de la Era Espacial, con más de doscientas cincuenta colonias repartidas por la galaxia, la Humanidad está hambrienta de recursos. Y el recurso más preciado es el ser humano.
La sociedad se mantiene aséptica de emociones y la poligamia está establecida como el sistema familiar más óptimo para la generación de recursos humanos. Los matrimonios se establecen por contratos y los derechos y obligaciones están claramente estipulados.
Los ciudadanos viven satisfechos y la procreación es el medio de vida de miles de millones de personas, que venden sus hijos al gobierno a cambio de alimento, energía y prosperidad.
Y el amor es considerado una enfermedad mental.

Paciente 101 es una novela de J. Paulorena y publicada por EdicionesCívicas.O, una editorial de reciente creación y que apuesta por unas cuidadas ediciones y buena relación calidad-precio, y lo que es principal, un profundo respeto por los autores.
Esta novela está englobada dentro de la ciencia ficción, y más concretamente, en la distopía, y donde el autor ha creado un mundo donde todo es en apariencia muy bonito e idílico, pero como se verá a lo largo del libro, la sociedad vive reprimida, y donde el amor, el sentimiento más importante para las personas, está totalmente prohibido, siendo tratado como un serio problema mental.
La historia arranca con Malcolm, un joven que al cumplir los veinte años, pasa a convertirse en un ciudadano de pleno derecho, y al que le dan una vivienda en propiedad para poder empezar una nueva vida y con un gran futuro como médico.
Todo transcurre en la más absoluta calma y tranquilidad para nuestro joven protagonista, en el trabajo tiene a varias personas a su cargo, está muy bien valorado por las más altas esferas y se está planteando ya el casarse para poder empezar a tener descendencia y poder dársela al gobierno a cambio de poder mejorar su ya de por sí buen nivel de vida.
Lo que parecía un día más en el hospital donde trabaja, atendiendo a pacientes sin parar, se acabará convirtiendo en algo que le cambiará la vida en todos los sentidos y que le hará replantearse todo en lo que ha creído y en lo que le han inculcado desde su infancia, y que pondrá en juego algo mucho más importante que todo lo citado anteriormente.
Y todo ocurrirá con la aparición de una joven paciente, una niña de menos de diez años, con unas características muy peculiares, a la que Malcolm llamará la Paciente 101.
A raíz de su encuentro con esta misteriosa niña, lo que era una vida normal y algo anodina, se acabará transformando en algo totalmente distinto a todo lo que tenía pensado y planeado el protagonista de esta novela, y que le acabará confrontando con el mismísimo gobierno, que verá tambalear los cimientos sobre los que ha edificado una sociedad totalmente reprimida y sin ese sentimiento que nos hace totalmente distintos a las demás especies: el amor, ya que la población solo tiene una cosa en la cabeza, y no es otra que casarse varias veces, ya que la poligamia está permitida hasta tal punto que el propio gobierno la promueve y alienta a la población, para que así puedan tener contra más hijos mejor.
Con todos estos elementos, acompañaremos Malcolm en la búsqueda de la Paciente 101, y en donde no dudará en poner en más de una vez, su vida en juego, todo ello nos llevará a asistir a unos acontecimientos que desencadenarán en un final totalmente inesperado y que dejará al lector totalmente sorprendido.
Paciente 101 es una novela que puede recordar en ciertos momentos a algunos de los clásicos de la ciencia ficción como pueden ser Farenheit 451, 1984 o Un mundo feliz, sobretodo en el tratamiento que ha hecho el autor sobre una sociedad totalmente manipulada y engañada por un gobierno, que no duda en hacer lo que sea para mantener un mundo en apariencia feliz e ideal, pero que en el fondo no deja de ser una tapadera para poder hacer u deshacer a su antojo a una población que lleva varios siglos reprimidos y siendo incapaz de sentir algo tan básico como puede ser el amor hacia el prójimo y hacia su descendencia, con la sensación en gran parte de la novela de que la humanidad no es más que un rebaño de seres carentes de cualquier tipo de sentimiento.
El autor ha optado por una narración carente de adornos y artificios y se ha decidido por contar una historia sencilla y directa, más de personajes y de sus reacciones, y logrando en mi opinión, una de las historias más humanas que he podido leer dentro del género de la ciencia ficción, con algunos momentos, realmente muy emotivos y que pueden llegar a lograr que el lector se pueda emocionar, sobre todo con lo relacionado con la misteriosa niña denominada Paciente 101.
Uno de los puntos fuertes sin duda alguna es el personaje protagonista de la novela, Malcolm, en un principio, uno más dentro del rebaño que es la población, con un futuro ya decidido de antemano por el Gobierno, y que conforme vaya avanzando la novela, el lector asistirá a una paulatina transformación donde veremos a Malcolm dar rienda suelta a todos esos sentimientos que tenía ocultos en lo más hondo de su corazón, y que se pensaba que no saldrían nunca de ese lugar tan recóndito. Nos reiremos con él, sufriremos con él y también nos emocionaremos con personaje que se veré en el centro de la transformación a la que se verá sometida una sociedad que verá como amenaza con derrumbarse todo sobre lo que siempre se había sustentado desde hace varios siglos, un personaje inolvidable.
La otra pieza clave es la Paciente 101, la niña con unas características muy especiales, y que aquí no se pueden contar, ya que si no, se podría destapar y descubrir gran parte de la historia. Todas y cada una de sus apariciones se convertirán realmente en claves para la trama, aparte de protagonizar los mejores y más emotivos momentos de la novela.
A destacar también el retrato que ha hecho el autor de la sociedad del siglo VI, época en la que está ambientada la historia que aquí se cuenta, está contado de tal manera que en determinados momentos, el lector tendrá ganas de vivir en esa época, para que poco después sienta auténtica repulsa por una sociedad que ni siente ni padece.
En definitiva, Paciente 101, es una novela que aporta otro punto de vista sobre un género que muchas veces se centra en lo espectacular y se olvida de algo tan importante como puede ser la persona en sí, lo que piensa, lo que anhela y en lo que pueda llegar a amar.

Un libro totalmente recomendable para todos los amantes de la ciencia ficción en su vertiente más humana, y para todo aquel que disfrute con una buena distopía al más puro estilo de clásicos como 1984 o Un mundo feliz. Una de las sorpresas más agradables que me he llevado este 2015, a pesar de que esta novela es del 2013. Solo me queda dar la enhorabuena a la editorial, EdicionesCívicas.O por la publicación de este título, que creo que no será el último que caiga en mis manos. Una historia de personajes y sobre personas.

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