Por ejemplo,
antes de comenzar "Despiértame para verte morir" soñé que veía en la
televisión mi propio asesinato como si alguien entrara en mi casa y se me
acercara por detrás para estrangularme mientras yo miraba la tele, donde lo
estaban retransmitiendo. A partir de ahí tuve que ingeniármelas para hacer
crecer todo alrededor de esa escena.
Así empiezo a
llenar de ideas y tachones ese cuaderno. Le dedico varios días y muchas horas a
trazar diferentes líneas argumentales, hilos de los que tirar, posibles tramas
y subtramas, que de momento sólo son fantasmas. La mayoría no llegarán a
materializarse. Finalmente elijo las que me puedan parecer más interesantes o
que me ofrezcan más posibilidades, y que sean originales y atractivas. Con las
líneas argumentales más o menos escogidas, debería ser capaz de diseñar en un
puñado de puntos un pequeño esquema previo del argumento global de la novela.
Es decir, no sólo de qué va sino a dónde va y por qué recorrido. Ya digo, todo
esto constituye un esqueleto muy endeble y flexible, sin duda muy incompleto,
pero al menos supone un punto de apoyo sobre el que ir colocando todo lo demás.
Es importante
señalar que en este punto ya he dedidido de qué quiero hablar y veo qué
necesito saber para hacerlo. Tengo entonces que recopilar toda la información
que crea oportuna para dominar en lo posible los asuntos que va a tratar la
novela. Por ejemplo, en el caso de "Despiértame para verte morir"
necesité revisionar películas de temática judicial, aclarar dudas sobre algunas
leyes americanas, funcionamiento de los procesos judiciales por asesinato, y un
largo etcétera. En "Caminarán sobre la tierra" pasé meses estudiando
sobre barcos hundidos, sobre ritos vudú y biografías autorizadas y no
autorizadas de Cristóbal Colón. Para escribir "Noctámbulo" me empapé
de leyendas vampíricas centroeuropeas y antes de empezar "Última parada:
la casa de muñecas" me sumergí varias veces, linterna en mano, en los
túneles abandonados de las Palmas que aparecen en la novela. Todo lo que
aprenda, vaya a usarlo luego o no, va a la libreta. Nunca se sabe.
Lugares,
tiempos, fichas de personajes.
Con ese primer esqueleto sosteniendo mi embrión
de novela puedo ir colocando las diferentes capas. Si tengo claro dónde
transcurre la historia, me ayuda anotar una breve explicación de qué puntos del
entorno son importantes para ella. Igual con la época: si he decidido un
presente, pasado o futuro, apunto qué aspectos de ese tiempo quiero remarcar,
es decir, por qué necesito que la historia suceda en ese momento. A
continuación, hago una tabla en la que decido los nombres de los personajes
principales y secundarios, que por supuesto pueden cambiar y cambiarán de aquí
al final, y breves pinceladas de su caracter y biografía. El aspecto físico
sólo si tiene incidencia de algún modo en su forma de ser o en su relación con
los demás.
En
"Despiértame para verte morir" tuve que decidir quién era Marcus
Crane, por qué le pasaba lo que le pasaba y cómo iba a llevarlo hasta el
desenlace. También qué personajes iban a cruzarse en su camino y qué relación
tenían con él, además de dejar claro quién era cada uno para saber cómo se
comportarían durante la novela. Lo fundamental en este libro fue establecerlo
en un tiempo pasado, para que la tecnología no se cargara el suspense, y en un
estado americano donde permaneciera en vigor la pena de muerte. Sin atender a
estos dos puntos, la novela entera se hubiera desmontado por sí sola.
A estas alturas
medio cuaderno puede estar lleno de borrones, de ideas confusas y de aportes
marginales, de los que algunos entrarán en la novela y muchos no. Probablemente
en mi cabeza estén revoloteando mil imágenes y posibilidades, de manera que
establezco y repito sobre el papel una y otra vez la línea argumental
principal, añadiendo o quitando en cada una, hasta quedarme con la que mejor me
encaje. Esta línea argumental tiene que estar clara antes de empezar a
escribir, básicamente para saber por dónde hacerlo.
En este momento
del proceso me gusta hacer mapas conceptuales que entrelacen las diferentes
tramas. Algo así como el plano del metro donde las líneas tejen una red de
estaciones, que en este caso serían las escenas principales que quiero contar.
Hasta aquí la novela apenas ha pasado de un estado fetal, practicamente todo es
flexible y cambiante y, como mucho, este mapa explicará un primer tercio, el
punto de arranque, y luego crecerá a partir de él.
Solamente si
hace falta, si la novela es larga o conlleva una cierta cantidad de personajes
y subtramas y, por lo tanto, de escenas, y si tengo muy claro cómo quiero que
termine, redacto una especie de cronología, similar a un guión, que me guíe a
la hora de escribir. No es lo normal en mi caso, tener decidido el final, pero
al menos hasta donde tenga decidido me gusta ir estableciendo el recorrido de
la novela. Sería algo así como una línea del tiempo donde cada escena queda
señalada con una breve descripción de un puñado de palabras. Es una guía, sin
más, pero puede aclararte muchas dudas a la hora de lanzarte a teclear. Evita
los bloqueos y los espacios en blanco, especialmente si no dispones de un
horario establecido para escribir o si no depende de ti respetarlo, y pueden pasar
días entre una sesión de escritura y la siguiente.
Ahora, también lo reconozco, me río yo
de estos guiones.
A veces salen
muy bien, y ayudan. En "Despiértame para verte morir" el guión estuvo
casi decidido desde el principio. Entraron y salieron escenas y el tercer acto
cambió bastante, pero como tenía muy claro el principio y el final, el guión
fue una buena idea.
Pues nada, a
escribir.
Con la cronología/guión sostienendo las escenas y con los personajes
decididos, sería raro que no se me haya ocurrido ya una primera línea, quizá un
párrafo entero, y siguiendo la inercia puedo ir completando los capítulos.
Antes solía hacerlo en un cuaderno a mano, para poder añadir notas, dibujos y
escribir en cualquier lugar, tanto en casa como en el trabajo y hasta en el
autobús si hace falta. Es como más me gusta. Sin embargo, dependiendo de la
novela, si lo tengo muy claro y me ataca la pereza lo hago directamente en el
Word. La ventaja de hacer a mano el primer borrador es también que al pasarlo a
ordenador ya lo estás repasando, corrigendo y evaluando. Pero vamos, son
manías.
Ya sea en
cuadernos o en el PC, la primera versión de la novela es siempre una chapuza.
Antes de pensar si quiera en que esté terminado lo releo todo del tirón,
tachando y corrigiendo, porque seguramente a lo largo de la escritura se me
hayan ido ocurriendo escenas nuevas o cambios en las que ya tengo. Así, que
podría decir que la primera versión que guardo como
"novelaprimerborrador.doc" es, probablemente, la tercera. Y una vez
cerrado el archivo así, me olvido de él tan rápido y con tantas ganas como
pueda. Los videojuegos son una buena manera de lograrlo.
Desde que
terminé aquella primera versión hasta que vuelvo a abrir el archivo han pasado
semanas, quizá un mes o más, durante las que he jugado, leído y visto otras
historias. Raro sería que con todo ese batiburrillo en la cabeza no se me
hubiera ocurrido algún cambio en mi novela. El proceso de revisión es terrible,
tedioso y parece no terminar nunca, sin embargo todo lo que no cambies ahora
quizá después sea una lacra que se cargue el conjunto. Si puedes recortar,
recorta. Si hay algo que añadir, cuidado. Si la vuelves a leer y no sientes un
cosquilleo en plan "cómo mola esto que he escrito, parece mentira que lo
haya escrito yo", vuelve a cerrar el archivo y empieza otra cosa. Pero si
es así y la puedes dar por terminada con un gran OK, es el momento de enviarla
a tus lectores de confianza, "cerrar los dedos y cruzar los ojos", y
esperar su respuesta. Más te vale hacerles caso, los editores no serán tan
benévolos diciéndote dónde falla tu novela, y en todo caso será ya demasiado
tarde.
Y así, más o
menos, se van los seis o siete meses que puedo tardar en tener lista la primera
versión "mostrable" de una novela.
Muchísimas gracias, encantado de aportar. Me hacéis sentir honrado.
ResponderEliminarHa sido todo un placer.
ResponderEliminarLa aportación es genial y servirá de ayuda a muchos :D
Gracias por colaborar!!