“Leyendas de Erodhar: La vara de Argoroth es la primera parte de una ambiciosa saga que hará las delicias de los amantes de la fantasía.Contiene grandes combates, secretos ocultos desde hace siglos, impactantes revelaciones y una historia que no parará de crecer hasta el épico final y que dejará al lector con ganas de leer la siguiente parte”.
El exiliado Valanor trata de invocar y someter a un terrible demonio del mundo antiguo, con el propósito de obtener su venganza contra aquellos que le despojaron de sus poderes y le condenaron a una vida de sufrimiento, pero fracasa.
Mientras tanto, en Thaldorim, el continente más grande de Erodhar, el majestuoso Reino Unido de Aldaeron se ve amenazado por el constante empuje de los orcos de Jhoradmar, la guerra está a punto de comenzar.
Con el moribundo rey Arnthor IV de la casa Nomenglaus incapacitado para gobernar, su hijo, el príncipe Varian se ve obligado a asumir el papel de líder y defender a su pueblo ante el avance de los orcos.
Pero el mal también está creciendo en el interior del reino, donde una oscura hermandad de brujos que se hacen llamar a sí mismos el Culto Oscuro, va ganando poder y adeptos. Su líder, el enigmático y poderoso lord Wegenald, busca un antiguo artefacto de magia oscura para poner en marcha sus malvados planes para conquistar Aldaeron y aplastar a sus enemigos.
Entre tanto, en el sur del reino empiezan las celebraciones del Festival de la Cerveza y el torneo de justas organizado por el carismático lord Marco Lintari, señor de la Provincia de Silverton, para el regocijo de su pueblo.
Valiant Wedford, un joven justador, acude al torneo junto al maestro de justas Edwin Stockdale y el resto de justadores de la escuela Stockdale. Acontecimientos extraños tendrán lugar durante los días de festejo. Acontecimientos que obligarán a Valiant a tomar algunas decisiones que no se había planteado tomar en aquel momento de su vida, sobre todo cuando las cosas se tuercen hasta tal punto que su propio maestro Edwin intenta asesinarlo a sangre fría…
Leyendas de Erodhar: La Vara de Argoroth es la primera novela de Cosmin Stircescu, un joven autor nacido en Rumanía y afincado desde hace años en Almería, también ha escrito la novela de ciencia ficción titulada Orfus- el ocaso de los Or´Uka, de la cual podréis encontrar la reseña en este mismo blog, Orfus - el ocaso de los Or´Uka.
La Vara de Argoroth es la primera parte de una ambiciosa saga que según el autor constará de cinco volúmenes, y está englobada dentro del género de la fantasía medieval, al más puro estilo de Juego de Tronos, de la cual el autor es fan de dicha saga. Esta primera parte tiene algo más de 900 páginas, algo muy pocas veces visto en una primera obra de un debutante, lo cual dice mucho del autor, al cual no le ha temblado el pulso a la hora de afrontar el reto de su debut literario, si lo ha pasado con buena nota o no, es algo que veremos al final de la reseña.
La historia comienza con Valiant Wedford, un joven justador que participa en los distintos torneos que se van celebrando a lo largo del país con bastante fortuna, habiendo ganado incluso algúna que otra competición. En lo que parece otro simple torneo más para nuestro joven protagonista, se acabará convirtiendo en una aventura que cambiará para siempre y de qué manera su vida y la de los que le rodean. Se verá involucrado a su pesar con el Culto Oscuro, una especie de secta que se creía desaparecido desde hace siglos, y que han vuelto a aparecer adquiriendo cada vez más poder al aliarse con poderosos señores y gobernantes, introduciéndose en las más altas esferas.
A la vez que aparece el Culto Oscuro, Valiant también se verá en medio de la invasión que los orcos quieren hacer para adueñarse de todo. A raíz de estos sucesos, conocerá a un variopinto grupo formado por distintos personajes, entre ellos destacaremos a algunos:
Galadoriel: Un exploradora elfa proveniente del pasado de Valiant y con la que se volverá a reencontrar.
El príncipe Varian: Heredero al trono de Erodhar, y que formará parte activa de dicho grupo, demostrando su valor.
Galathor: Enano guerrero que no teme a nada.
Trianna: Una joven guerrera, con una fuerza y valor superior a la mayoría de hombres y guerreros.
Nimue: Una Serafín, y uno de los últimos miembros de esta antigua y longeva raza.
Aghalid: Un poderoso mago que guarda un gran secreto que se desvelará a lo largo de la novela.
Laurelind: Un joven mago, ayudante de Aghalid, y que ayudará en multitud de ocasiones a los miembros del grupo.
Wegenald: El gran villano de la novela, un misterioso ser que oculta muchos secretos, algunos de ellos, relacionados con un miembro del grupo, y que resultará ser mucho más de lo que parece a primera vista.
El lector acompañará a estos personajes y a muchos más (sería casi imposible destacar a todos) en una gran cantidad de aventuras, entre las que destacan, grandes batallas, grandes secretos, misterios que afectarán a todos los miembros del grupo.
Valiant y compañía tendrán que tratar de encontrar a contrarreloj, varios objetos, y antes de que los encuentren sus rivales, ya que la posesión de ellos, significaría desnivelar la balanza del lado de quienes tengas dichos objetos, a cada cual más poderoso. El lector asistirá también a terribles traiciones de personajes que solo ambicionan una sola cosa: tener más y más poder para dominar contra más lugares y personas les sea posible, sin importarles el coste humano y material, lo que demostrará que muchos seres tienen una parte oscura.
Asistiremos a grandes batallas, donde estará en juego el destino de miles y miles de personas, a épicos combates, entre ellos algunos mágicos, revelaciones que harán tambalear muchas de las ideas y creencias de los protagonistas, y a algo tan importante como valioso: la amistad y la confianza que se establecerá entre los distintos miembros del grupo.
La Vara de Argoroth es una novela que gustará a los lectores de fantasía más clásicos, ya que encontrarán ciertas similitudes entre esta novela y otras sagas del género, entre ellas la que más sonará será la de Canción de Hielo y Fuego, de George. R. R. Martin, de la que el autor no esconde su admiración, también encontraremos momentos que podrían recordar algo al World of Warcraft, en especial, la parte de los orcos. Pero esto no quiere decir que este libro sea una copia ni nada parecido, ni mucho menos. Son influencias que ha tenido el autor a la hora de escribir esta voluminosa novela, influencias como las que tienen todos los autores.
A pesar de sus 900 páginas, la historia no se hace pesada ni nada, ya que la forma en la que está escrita la novela es muy amena, y no paran de suceder cosas a lo largo de sus páginas, lo que es de agradecer, ya que muchas veces da la sensación de que algunos libros tan voluminosos les ponen páginas y más páginas para que luzcan los libros en las estanterías, aunque eso signifique que muchas de esas páginas sean de relleno y no aporten nada.
Aunque pasan muchos personajes, algunos de ellos de vital importancia en la trama, el que destaca más es sin duda el de Valiant. Al principio de la novela no es más que un joven justador que busca ganar torneos para saldar su deuda con su maestro, pero que como veremos, conforme avanza el libro, irá experimentando cambios, que le harán madurar en todos los sentidos, y que estos cambios le harán ser una persona totalmente distinta a la que comenzó esta historia, irá descubriendo sorprendentes revelaciones sobre su pasado que repercutirán y de qué manera en su presente y futuro.
A destacar también muchos de los personajes que pasan a lo largo de la novela y que acompañarán de una manera u otra a Valiant, el autor ha sabido dotarles a la gran mayoría de una personalidad única, cada uno con sus dudas, deseos y temores, como el lector irá descubriendo, todo ellos aportará riqueza a la trama, y de los cuales, los lectores querrán saber más. No me puedo olvidar de la muerte de algunos de ellos, donde el autor demostrará, como su admirado Martin, que no le tiembla el pulso a la hora de cargarse a personajes.
El ritmo de la novela es bastante heterogéneo, con momentos de mucha acción y tensión junto a otros de más calma, lo que hace que la historia se deje leer muy bien, con estas alternancias.
También destacará la creación de Erodhar, donde veremos el cuidado y el esmero del autor a la hora de hacer creíble este mundo.
Si tuviera que poner algún pero al libro sería al principio de la historia, que a pesar de que es de presentación y de meter al lector en la trama, puede hacerse algo lento, sin ser aburrido, pero puede costar un poco leer esa parte, pero una vez la historia arranca, la mayor parte de la novela se lee de una manera muy sencilla y amena.
Leyendas de Erodhar: La Vara de Argoroth, no pasará a la historia por su originalidad, ya que en ciertos momentos, puede recordar bastante a Juego de Tronos, la que es en mi parecer, la mayor influencia del autor, incluso algún personaje puede recordar a los de dicha saga, pero en mi opinión, puede ser algo normal, ya que es lo primero que publica Cosmin Stircescu, y suele ser habitual en todo autor novel. Pero eso no le quita méritos a la novela y al autor, ya que detrás de esas influencias, se deja ver en bastantes momentos al autor que es y puede llegar a ser, y que seguro que veremos en su totalidad en las siguientes novelas de esta saga.
En mi opinión, es una novela muy recomendable para todos los amantes de la fantasía, en su vertiente más medieval y épica, y para todo aquel que se quiera adentrar por primera vez en este género, ya que esta historia les hará pasar muy buenos momentos de lectura.
En definitiva, para ser el debut de este autor, pasa la prueba con bastante buena nota, ya habrá que tenerle en cuenta con sus siguientes novelas, sean de esta saga o de otros géneros. Que la gente no se asuste por su cantidad de páginas, no se sentirán defraudados.
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